martes, junio 27, 2006

El partido del milenio

Hoy no es un día cualquiera. Hoy las selecciones de España y Francia se juegan el pase a cuartos de final del mundial. Y como sortilegio, me encomiendo a la Santa Foto del España-Malta (escaneda malamente).




No sé si ganaremos, el miedo me puede. Precedentes hay.



Malos: final de la eurocopa del 84, el penalty de Raúl...
Buenos: Induráin, Rafa Nadal, Agustina de Aragón...

Mi cuello sigue regulero, pero creo que a lo largo del día desaparecerán las molestias y podré jugar.

Decía Bill Shankly, el manager del histórico Liverpool que ganó varias copas de Europa en los setenta y los ochenta, que el fútbol es sólo un juego, y por lo tanto, algo muy serio.
Pero evidentemente el fútbol podrá sanarme el cuello (Lázaro, levántate, anda), pero no me quita de trabajar, ni me da de comer. Si yo pudiera hacer lo que hace este chinorri (http://www.youtube.com/watch?v=k8RnOKTS3vw) sí que conseguiría ser mucho más eficiente, optimizando tiempos. Un prestidigitador del erotismo, sí señor.

Porque como vengo repitiendo, aunque alguna world cup widow lo dude, hay un resquicio entre el macho y el balompié.

Me hago eco de un estudio revelador realizado por los neurobiólogos Michael Platt, Robert Deaner y Amit Khera, del Duke University Medical Center, en el que afirman que los monos machos están dispuestos a sacrificar una cantidad de zumo importante por tener la oportunidad de ver el culo a una hembra de su especie.

La ciencia, una vez más, ha hablado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"...Tembló el orbe a tus legiones,
y de la espantada esfera
sujetaron la carrera
las garras de tus leones;
nadie humilló tus pendones
ni te arrancó la victoria;
pues de tu gigante gloria
no cabe el rayo fecundo,
ni en los ámbitos del mundo,
ni en el libro de la historia.

Siempre en lucha desigual
cantan tu invicta arrogancia,
Sagunto, Cádiz, Numancia,
Zaragoza y San Marcial;
en tu suelo virginal
no arraigan extraños fueros;
porque, indómitos y fieros,
saben hacer sus vasallos
frenos para sus caballos
con los cetros extranjeros."

"¡Guerra! clamó ante el altar
el sacerdote con ira;
¡guerra! repitió la lira
con indómito cantar:
¡guerra! gritó al despertar
el pueblo que al mundo aterra;
y cuando en hispana tierra
pasos extraños se oyeron,
hasta las tumbas se abrieron
gritando: ¡Venganza y guerra!"

Sentid la historia... y hagámonos merecedores de España.

"Ya el duro peto y el arnés brillante/ Visten los fuertes hijos de Pelayo"

A ellos ("Nervio y ansia").

HombreRevenido dijo...

Madre mía, qué ímpetu.
No sé qué decir.

Una guerra no es (sólo fúmbol), pero alguna patada habrá que darles, eso sí.
Ganaremos, osca victis!!