sábado, agosto 19, 2006

¿Y si no le hago caso?

Sigo tratando de recuperarme de mi derrumbe físico. Al tiempo, sigo preguntándome a qué puede deberse (el cuerpo humano es un enigma).
Del catarro pasé ayer al malestar general, y de allí a un desbarajuste visceral completo. Hoy, parece, las aguas vuelven a su cauce. Voy a salir a la calle al fin, a darme un breve paseo. Debería quitarme la pañoleta ¿no?.

El año pasado en el festival de cine de Huesca vi "Perdición" (Double Indemnity) de Billy Wilder (1944). No la recuerdo tan bien como para hacer un martes-temático, pero sí lo suficiente como para buscar esta ESCENA SUBLIME, en la que Fred MacMurray coquetea con la demoledora Barbara Stanwyck.

BS- Sr Neff, ¿por qué no se pasa mañana a las 8:30?. Estará en casa.
FM- ¿Quién?.
BS- Mi marido. Tiene muchas ganas de hablar con él, ¿no?.
FM- Sí, pero estoy empezando a cambiar de idea, ya sabe...
BS- En este estado hay límite de velocidad, Sr. Neff: 45 millas por hora.
FM- ¿A qué velocidad iba, agente?.
BS- Yo diría que a 90.
FM- ¿Y si se baja de la moto y me pone una multa?.
BS- ¿Y si le dejo ir con un aviso por esta vez?.
FM- ¿Y si no le hago caso?.
BS- ¿Y si tengo que pegarle en los nudillos?.
FM- ¿Y si me pongo a llorar y apoyo la cabeza en su hombro?.
BS- ¿Y si intenta ponerla en el hombro de mi marido?.
FM- Eso lo acaba.


Sutil y cargado. Como el germen de toda pasión.

Con relación a la censura dijo Billy Wilder: "Teníamos que ser muy ingeniosos para burlar a la censura y esto nos obligaba a escribir con más sutileza. No estaba permitido que un personaje dijera ni siquiera una insignificante palabrota. Una vez, a Charlie Brackett y a mí se nos ocurrió este sustitutivo: "Si tuvieras madre, ella ladraría". No se podía ver en una película a un hombre haciendo el amor a una mujer con la que no estaba casado. Así que el problema era cómo mostrar a ese hombre y a esa mujer haciendo el amor. Alguien lo resolvió con una parte en la que la criada hace la cama del hombre a la mañana siguiente y sobre la almohada encuentra una horquilla. Hoy en día vas a ver una película y ya hay un coito mientras aparece el título. A veces desearía que existiera la censura, porque se nos ha esfumado el juego sagaz que manteníamos con ella".

El poder fascinante de la imagen y la palabra. En cuanto me recupere del todo empezaré a hablar de un tema del que todos tenemos mucho que opinar: la Seducción. A ver si aprendemos algo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Había escuchado este diálogo pero no recordaba a qué película pertenecía =)
Genial Billy Wilder, como siempre...
(Oh-Dios-mío. Lo de la jurado es lo que me faltaba por ver)

Anónimo dijo...

Por cierto, acabo de descubrirme entre tus links. Se agradece.

HombreRevenido dijo...

Hitchcock vio el preestreno de "Perdición" y dijo que desde aquel momento las 2 palabras más importantes del cine pasaban a ser "Billy Wilder". Muy gráfico, aunque un pelín exagerado, como lo de Fernando Trueba en los Oscar "Quisiera creer en Dios para darle las gracias, pero sólo creo en Billy Wilder".

El link, Anay, es merecido, aunque ya te lo habrías ganado simplemente con las dos entradas sobre "Lugares comunes". Brillante.
Lo he puesto en francés, por Debussy, puedo ¿no?

Anónimo dijo...

Billy Wilder es uno de los dioses del cine, con Lubitsch y alguno más. Hace poco he vuelto a ver "Uno, dos, tres" y es tremendo. Un genio. Y el diálogo que pones es un delirio.

HombreRevenido dijo...

Completamente de acuerdo, León el africano. Un crack en todos los géneros.

Anónimo dijo...

Acertado ponerlo en francés, porque precisamente debe su nombre al Clair de Lune de Debussy.
Genial Debussy, genial Wilder, genial Aristarain...

HombreRevenido dijo...

Perfecto, Anay.

Lo de Debussy lo leí en tu blog, la verdad, no soy tan clarividente.