miércoles, octubre 11, 2006

También los miércoles: CINECLUB (17) - Matrix reloaded


The Matrix reloaded - 2003 -
Director: Larry y Andy Wachowski

Reparto:
· Keanu Reeves (Neo)
· Laurence Fishburne (Morfeo)
· Carrie-Anne Moss (Trinity)
· Hugo Weaving

Guión: Larry y Andy Wachowski
Música: Don Davis

Perdido el efecto sorpresa de la primera parte, macerada la secuela en una espera interminable, las enormes expectativas eran la trampa, peligrosa trampa. La mejor forma de fracasar es intentar complacer a todo el mundo, y allí los padres de la criatura tuvieron que evitar ser condescendientes con un público heterogéneo, optando por la vía del exceso, arriesgándose a parecer menos de lo que se es.
Tanto Merovingio como Perséfone, pasando por el Maestro de llaves (¡¡que es un chino con visera!!), todos forman parte de Matrix, su superficialidad persigue el efecto de irrealidad que ya hemos tenido tiempo de comprender, mayor si cabe si la comparamos con la tenebrosidad de Sion, el último reducto del conocimiento.

De nuevo nos encontramos con otro enemigo que trascender, esta vez es el eterno conflicto entre determinismo y libre albedrío. Dice Merovingio: la elección es una ilusión. Neo pelea contra Smith (para conocer a alguien debes luchar con él) que es cada vez más poderoso, más libre. Revive el conflicto latente; cada duda, como se dijo, es el camino. Sin saberlo, ese calco del universo que es Matrix, tiene previstas sus anomalías, se repiten cíclicamente dolor-liberación-dolor, muerte-vida-muerte, es ese eterno retorno que creyó descubrir Nietzsche pero que ya se sabía desde antes de Sócrates (lo que pasa es que no se dio cuenta, andaba despistado el hombre).

Como el oráculo había predicho, el destino nos lleva a la puerta de luz, y allí acaba el camino visible (el resto queda invisible, el resto es la elección que Neo ha hecho pero no conoce todavía).
Tras persecuciones, tiroteos y trapisondas varias, se encuentran frente a frente el elegido y el Arquitecto, dos seres que tienen tan pocas cosas que decirse que sólo hablan. Nadie acepta lo que no elige, refrenda el creador de Matrix. La sexta versión de la anomalía retorna de nuevo al mismo punto, a reforzar la consistencia de una elección racional. Pero Neo se ha cansado de bajar dos veces el mismo río (los presocráticos de nuevo), el camino de la liberación final, el riesgo irracional, le van a llevar por la puerta imprevista, la que le lleva a Trinity y a la extinción. La esperanza, quintaesencia del engaño humano, al mismo tiempo la fuente de vuestro mayor poder y vuestra mayor debilidad.

A medida que las capacidades de Neo aumentan, el reto se vuelve más formidable. Llega el momento de saber si, superado el bucle sistémico, Neo es algo más, es el salvador que acabará con la guerra, como cree Morfeo. Un ataque de los centinelas, fuera de Matrix, que el supuesto elegido detiene sin saber cómo, nos empieza a hacer pensar que alguien más respeta a Neo.

Continuará

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo sólo recordaba una discoteca ridiculamadmaxiana y unas luchas interminables. Eres como los tertulianos de Garci que ven más allá que los simples mortales! También fumas compulsivamente??(no es burla que me reconozco fan de garci, suerte que estas entradas permiten el anonimato..)

Peibols dijo...

El diálogo con el Arquitecto me pareció demasiado pedante, ergo, me aburrió.

El fallo fue el exceso de marketing para nada.
Sacaban a los gemelos de rastas como si fueran la hostia y duran en pantalla menos que una cerveza en nuestras mano de simios.
Y Mónica Bellucci estará muy buena pero dice... dos palabras?

Anónimo dijo...

Matrix... cojonuda.

Las continuaciones... dos truños de cuidado.

HombreRevenido dijo...

Anónimo/a, yo no creo que llegue al nivel de tertuliano de Garci, podría llegar, si acaso, a liarles los porros.

Peibols, el exceso de marketing, las enormes expectativas, fueron el problema, tienes razón.
¿Monica Bellucci está buena? No me había fijado, la verdad...

HombreRevenido dijo...

Ah, y al otro/a anónimo/a, ¿te refieres a las películas o las entradas que he escrito?