jueves, diciembre 21, 2006

Elección (con L de autoescuela)


Puedo hablar de fútbol, de cine, de sexo, de zoología, de metafísica, de nada. Todos son temas apasionantes, con públicos diversos. Pero hay un tema que interesa a todo el mundo. Porque es algo que está en cada paso que damos, en casa, en la calle, en el trabajo, en las relaciones personales, en las transacciones comerciales, en el sentimiento religioso, en la sutil naturaleza.

Es la seducción. Ese tema cautiva a la humanidad, a mí al que más (aunque no se me luzca, o quizás por eso). Voy a intentar acercarme a él a partir de hoy.

Empezaré por una frase de Milan Kundera en su novela "La lentitud".

"Ser elegido es una noción teórica que quiere decir: sin mérito alguno, mediante un veredicto sobrenatural, mediante una voluntad libre, cuando no caprichosa, de Dios, se es elegido para algo excepcional y extraordinario. De esta convicción han sacado los santos la fuerza para soportar los suplicios más atroces. Las nociones teológicas se reflejan, como su propia parodia, en la trivialidad de nuestras vidas; cada uno de nosotros sufre (más o menos) con la bajeza de su vida demasiado corriente y desea huir de ella y elevarse. Cada uno de nosotros ha conocido la ilusión (más o menos fuerte) de ser digno de esa elevación, de estar predestinado y ser elegido para ella.
El sentimiento de haber sido elegido está presente, por ejemplo, en cualquier relación amorosa. Porque el amor, por definición, es un regalo no merecido; ser amado sin mérito es incluso la prueba de un amor verdadero. Si una mujer me dice: te quiero porque eres inteligente, porque eres honrado, porque me compras regalos, porque no vas con mujeres, porque lavas los platos, me decepciona; ese amor tiene todo el aspecto de ser algo interesado. Cuánto más hermoso es oír: estoy loca por ti aunque no seas inteligente, ni honrado, aunque seas mentiroso, egoísta y sinvergüenza".

10 comentarios:

Luisle dijo...

A mi de Milan lo que me gustaban eran las gomas de Nata, otro curioso mundo para tratar ...

Anónimo dijo...

en una entrevista rachel winchester, respecto de su compañero...dijo una frase...muy kundera actualizado..."todo me gusta de él, todo es ritmo, amo hasta el sonido ritmico de sus pedos"

Anouk dijo...

Me ha encantado, no conocía ese texto.
Creo que la clave no es querer "incluso" los defectos del otro, sino querer "pese" a los defectos del otro.
Que maravilla el amor incondicional

HombreRevenido dijo...

Luisle, las gomas de borrar eran el alimento del alumno. Así nos hemos quedado.

Bio, curiosa frase, viene bastante al hilo. La Winchester es una pieza de cuidado.

Caracolico, me alegro de que te haya gustado. Mejor el amor que la amor-tización.

Musa Sosa dijo...

Nos seduce lo que nos interesa. El amor siempre es interesado; un trueque de sentimientos, de flujos electromagnéticos.
Para mi se puede amar pese a los defectos pero no los defectos. Personalmente me sería imposible amar el sonido de un pedo, por muy rítmico que fuera.
Gran texto, por cierto.

HombreRevenido dijo...

No sé yo, Empanadilla. "El amor siempre es interesado" no es una frase que yo suscriba, no sé, tal vez tenga que pensarlo más.
Y yo sí que creo que se ama el global, defectos incluidos (aunque no todos, o no siempre).

Anónimo dijo...

Sorprendentemente no lo había leido. Qué estaba haciendo yo ese día!...
La cuestión es que al ver el link de Milan Kundera he parado y he recordado haber leido "La insoportable levedad del ser" allá por los 17, o sea hace mucho... Lo buscaré y volveré a releerlo...recuerdo que hablaba de Praga, amantes varios...sí puede que también de la seducción.

HombreRevenido dijo...

Animons, creo que ese libro podrás disfrutarlo un poco más ahora (que no tienes 17 aunque los aparentes).
De la seducción intentaré seguir hablando durante todo el año que empieza. Investigando, más bien.

Anónimo dijo...

Sí que aparento tener más de diecisiete, gracias a Dios, pero agradezco tu voto de confianza...jajajajaja.
Igual te sorprendo y no soy tu sospecha... entonces sería más divertido todavía.

HombreRevenido dijo...

Aunque seas mi sospecha... no dejas de sorprenderme, Animons.