miércoles, diciembre 20, 2006

Tiempo que se convirtió en ceniza


Por cierto, no sé qué hago pero el tiempo se me pasa volando. Hace casi 20 días que os conté que el campeón mundial de ajedrez y parchís, el muy honorable Vladimir Kramnik, ruso de los de antes, disputaba el tradicional pique hombre-máquina. Pues bien, se me olvidó contar que ganó la máquina con absoluta claridad (4-2).

En el clima psicótico de la actualidad (espías envenenados incluidos) no han parado de llover las reacciones. Sergei Myinkov, presidente de la federación bielorrusa sorprendió a los medios de comunicación durante la comunión de su sobrina afirmando que dentro del ordenador había un "enano con un walkie-talkie". Los creadores de Deep Fritz elevaron una protesta. Tan alta dejaron la protesta que nadie ha podido leerla todavía. De lo que se deducen tres cosas: la primera, que el vodka de Bielorrusia gusta más que aquí. Segunda, que las máquinas pueden ganarnos al ajedrez pero nosotros podemos desconectarlas (de momento). Y tercera, que lo que era una información seria sobre un tema apasionante, tres semanas después se ha convertido en una noticia intrascendente que no le importa a nadie.

El tiempo. Menudo tema el tiempo.
Le preguntaron a San Agustín un día que si sabía qué cosa era el tiempo. Respondió: "¿el tiempo? si no me lo preguntan lo sé, si me lo preguntan lo ignoro".
Eso les pasa por preguntar al primero que pasa.
La verdad es que o trabajo demasiado o las horas pasan muy rápido. Así no nos llevaremos bien, universo.

(Uni-verso, como el título)

2 comentarios:

Luisle dijo...

Convendría formatear esa máquina de Parchís ...

HombreRevenido dijo...

Eso, Luisle, y darle una buena lección.
O quizás deberían formatearme a mí, igual resulta que me volvía un tipo mejor.