jueves, enero 25, 2007

Sísifo (y la bola de nieve)


El trabajo, se dice, dignifica al hombre. Yo no lo creo, que me disculpen luteranos y tratantes de esclavos. Sin embargo a veces, cuando uno cree en el proyecto que tiene entre manos, cuando uno da su palabra de terminar en una fecha... es preciso un pequeño esfuerzo. El problema surge cuando ese pequeño esfuerzo se convierte en el suplicio de Sísifo, cargando día y noche con esta gripe-piedra semana arriba.

Es tan peculiar la metamorfosis de esta enfermedad que a veces creo que es hipocondría hipnótica. Pero empecé con fiebre por las noches, temblores, luego pasé a dolores de cabeza y articulares, con una desviación hacia la faringitis (a la que no contribuyó, hay que decirlo, el concierto del domingo) que se ha convertido en un tosido-estertor y una opresión en el pecho. Eso sí, podría estar muriéndome que no dejaría el trabajo que tengo entre manos (y que casi casi está ya terminado). Hoy es el octavo día de enfermedad y el decimoséptimo seguido de trabajo. Disculparéis así mi silencio de ayer.

El caso es que ayer me miraba en el espejo y me veía consumido, derrotado, céreo como el Cristo yacente de un paso de Semana Santa. Me comparaba con mi imagen de hace solamente un mes, en Navidad, y me asustaba. Pero como hoy estoy mejor y ha nevado en Huesca (¡milagro!), puedo permitirme estar orgulloso (tos a tos) porque he dado hasta la última partícula de mi esfuerzo.

Como por cualquier avatar de la vida esté sano mañana (hecho que no es descartable) voy a salir a las calles a celebrar mi libertad sin cargos en la noche oscense. Temblad, hermanos.


¿Resurrección?

6 comentarios:

Peibols dijo...

Según la Botica de la Abuela, si tienes mucha tos, pues te pones media cebolla en la mesilla por la noche y te echas a domir que no toserasa. Eso sí, los armarios bien cerrados (no por miedo a que salga alguien) sino para que no te coja olor la ropa.

En otro orden de cosas, jomío, no trabajes tanto, hombreya.
Aunque perder un par de kilos nunca esta mal, no hay que pasarse.

Y mucha Juanola.

Anónimo dijo...

los tenía para un post sobre sisifo...pero...gilbert garcin...un indispensable...para momentos como el tuyo...
http://www.gilbert-garcin.com/img/
chrono/1996/42.jpg
http://www.gilbert-garcin.com/img/
chrono/2002/215.jpg
http://www.gilbert-garcin.com/img/chrono/2004/
276_La_deception_de_sisyphe.jpg

HombreRevenido dijo...

Peibols, lo de la cebolla no me acaba de convencer. Pero por la ropa no hay que preocuparse, la voy a cambiar toda.
Voy a hacer propósito de enmienda, no volveré a trabajar asín. A ver cuánto me dura.
Eso sí, mañana de cena, ¿se nota que me voy viniendo arriba?

Muy gráficas las tres fotos, gracias Bio por ayudarme a expresar.

Anónimo dijo...

Me alegra tu regresa a las calles cual ave fénix. Quizá ahí esta la clave para tu curación....Tu sintomatología es como un síndrome de abstinencia lúdico-festivo...

Anónimo dijo...

Excelente elección la del martes, esa peli me encanto precisamente por lo que comentas, es muy cercana.
Me alegra ver que mejoras o al menos que estas en proceso porque un día en silencio y ya notaba que me faltaba algo,jejeje.Estoy convencida que la pócima maravillosa te la proporcionarán en los bares.
A ver si encuentro yo también la mía en los de Zaragoza..Si es que trabajar mucho es maaaaalo, mira que lo dicen y no hacemos caso!
A disfrutar, que ya casi es viernes!
Saludos y ánimo que la tos con un par de cubatas desaparece.
Anónima

HombreRevenido dijo...

Cardox, más que Ave Fénix yo diría Gato Félix. Creo que la curación pasa por el reposo absoluto. Pero eso será después de esta noche.

Anónima, en los bares me envenenarán, pero no le fue mal a Blancanieves con esa táctica victimista.
En Zaragoza también hay bares, puedo asegurarlo después de pasar 5 o 6 años viviendo allí. Espero que disfrutes la noche también. Me beberé algún cubata, pero sin hielo, que así no son peligrosos.