jueves, marzo 08, 2007

Puñetero spam

Si el demonio existiera, que todo puede ser, habría inventado personalmente esa forma de molestar que llamamos spam. Aunque, eso sí, no creo que hubiera intentado convencernos en dichas octavillas. Tiene fórmulas mejores, y todas ellas funcionan (miremos a nuestro alrededor).

Spam. Basurilla cibernética. Spam spam. Moco pegado bajo la mesa. Spam spam spam spaaaammm...

¿Por qué se llama spam? ¿eh?



Vía Pornolab encontré este sketch de los Monty Python, de su programa Flying Circus, en el que juegan con la palabreja en cuestión, que a la sazón, es una carne enlatada popularizada en la posguerra europea, y que todavía se vende.
Del discurso repetitivo de esa "camarera" al anodino martilleo de los correos bazofia hay una escuálida metáfora. Pero hoy el término es popular en todo el mundo.
Yo no lo sabía, la verdad.

Maldito spam. Malditos spamistas.
Atención. Vendo Viagra, Cialis, Tiritas redondas.

8 comentarios:

Peibols dijo...

El spam, al igual que el pecado y que vade retro Satanás, se presenta de varias formas.

Al azucarón, si yo un sábado no paro de hablarte de mi bloga, ESO es spam.
Si te obligo a beberte un tapón conmigo es spam.

Si acabas a las tantas de la mañana, en el People comiendo la oreja a alguien en plan "quieres echar un casquete conmigo, eH? eh? casquete? eh? casquete?".
Eso, amigo mío, también es Spam.

Y para eso no hay filtro ni código de seguridad que te libre.

Anónimo dijo...

A mi personalmente no me molesta el spam. Tal y como lo recibo lo borro y en paz.

La clase de spam de la que habla Peibols puede ser agradable según su procedencia... y cuando no gusta, se ignora, así de fácil.

Anónimo dijo...

Los spam serán quizá una manifestación demoníaca pero, que diréis de los powerpoints que te colapsan la bandeja de entrada y son a cual más ordinario, grosero o, a lo peor, sosos.
De los 1440 min. cuántos malgastamos en los dichosos chistecillos!
Y no digo que todos sean malos, eh!

HombreRevenido dijo...

Sabio eres, Peibols.
Has abierto nuestra mente de nuevo. Estoy sin habla.

Tú-misma, esa es una actitud no-beligerante que te honra. Por cierto, ¿hará lo mismo el spamista cuando reciba spam de otros?

Animons, no me hables de los powerpoints porque se me pone una mala virgen...
me recuerdan al puto trabajo.
Tienes razón en que sólo valen 1 de cada 100, como nosotros los hombres.

Alberto Colombo dijo...

El spam es uno de los flagelos del siglo 21 pero hay algo aun peor :

Los Power Point con velerito, paiajes y musica anodina invitando a la meditacion, al amor, a la paz y a lo que se les ocurra.

La diferencia bien podria ser que se deben eliminar los spam y tambien se deben eliminar a quienses mandan los Power Point

HombreRevenido dijo...

Sí, el problema de esos powerpoints es que el bobo que los crea no lo hace para enviárselo a una persona, sino para iniciar una cadena. Y es, estadísticamente imposible, que eso le guste/interese/emocione/descojone a todo el mundo.

Ejecución para los energúmenos del PowerPoint, Alberto.
Y luego empezaremos por los bloggers, que menudos son...

Anónimo dijo...

Eh! Y los power point que, o reenvías a 300 personas o te "encorrerán" 20 años de mala suerte...lo menos, tengo mala suerte acumulada en el buzón de entrada como para tolavidaymás, pues el que envíe otro de éstos no volverá a comer pescaíto frito, y esto es en serio, Ea!

HombreRevenido dijo...

Anónimo/a, las maldiciones son uno de tantos revivals que ha vuelto a poner de moda internet. Es sensacional.