domingo, junio 03, 2007

Planta un hijo, ten un libro y escribe un árbol


Quizás sea un perro mono de Paulov, quizás simplemente desvarío, pero a mí siempre me ha hecho ilusión eso de la Feria del Libro. No sé, me parece un homenaje justísimo a ese fetiche, lleno de letras, páginas, márgenes, y un homenaje también al parque de Huesca. Y tal vez esa sea la clave, la integración de las diferentes perversiones: espacios prefabricados (con un inequívoco deje de caseta de feria y/o churrería), libros por doquier, gente (con la conciencia limpia, por una vez, al estar en el camino de baldosas amarillas de la sabiduría), sol (junio). Cada ingrediente aporta lo suyo al combinado. Por eso cuando leo "comienza la feria del libro" empiezo a salivar. Algunos dirán que salivo porque me anticipo al placer de la lectura, otros dirán que es porque los libros tienen tapas y lomo (mmmm...)

El año pasado mi desorganización y mi trabajo me impidieron pasar a visitarla, ni un minuto siquiera, pero la sentí latir, a unos pocos cientos de metros.
Cuando voy tampoco es que haga nada del otro mundo, me paso el tiempo rebuscando en los títulos olvidados (y rebajados), mirando de reojo las novedades editoriales, esos grandes nombres-cadáveres de un mercado que tenderá a morir, lo queramos o no. Estornudo (la alergia), tengo malos pensamientos (la primavera), vuelvo a casa sin haberme podido resistir a comprar algo (la falta de voluntad).
Hubo un lema que se hizo muy famoso en mi generación, e imagino que continuará vigente. Decía que en una vida completa había que: tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. Lo que era una táctica para contrarrestar los paupérrimos índices de natalidad y para concienciarnos ante el drama de la deforestación, ha acabado en catástrofe social. Nadie planta "su" árbol (si acaso cuida su planta de marihuana con fines recolectores), cada vez tarda más en tener ese hijo y tarda menos en escribir su libro. En consecuencia el Amazonas mengua, las papeleras no paran de producir y cualquier mindundi analfabeto escribe un libro con el que entretener a las visitas y pensar que va a trascender (jodido futuro, desertizado y despoblado).

Pocas metáforas de nuestra naturaleza son más contundentes que esos libros que nadie lee.

El resto lo encontraréis en mi nuevo libro, que podéis adquirir en cualquier librería, supermercado, ferretería o emule.

Os aviso de que estaré firmando ejemplares el lunes a las 7 en la Feria del Libro de Huesca. Firmaré incluso libros que no sean míos. Firmaré también árboles e hijos que no sean míos.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

En serio has escrito un libro? Qué guay, y ¿de qué va?
A ver si me puedo pasar a verte el lunes, me apetece ver al director de mi academia de chimpancés favorita! Aunque bueno, para eso tendría que saber tu nombre, o tu caseta o algo: avísame a ver si puedo escaparme (lo veo un poco difícil pero podría intentarlo)

Anónimo dijo...

He investigado y mañana solo firman dos personas en la misma caseta asi que solo necesito tu nombre para saber el titulo del libro o viceversaaaa

HombreRevenido dijo...

Ana, he escrito dos libros. Uno va de montaña y buenos sentimientos, otro de soledades y malos sentimientos.
Pero vamos, mi plan de ir a firmar libros era sentarme en el suelo y firmar lo que me pusieran delante, porque ninguno de los dos se han publicado todavía.
Pero si tienes suficiente paciencia algún día me verás firmando mi nuevo libro (el que está en camino, el bueno de verdad) en la feria del libro de Madrid, completamente borracho, por supuesto.

Anónimo dijo...

Pues ese día estaré allí para que me firmes tu libro o tus libros. Y si hay que emborracharse, me emborracho :D

HombreRevenido dijo...

Ana, ese día verás firmar a un chimpancé ebrio con un plastidecor. No se hablará de otra cosa en el Círculo de Lectores.

Serjuzu dijo...

Este dialogo es digno de Fernando Arrabal, jejeje

Yo me apunto a la firma de libros con botellón en caseta en el parque, aunque no haya escrito ningún libro ni haya plantado un árbol

Por Dios, revenido, invita a arandanos a Huesconsin a conocer el complejo académico simiesco

Podemos hacer una fiesta con ganchitos, litronas y tigretones

HombreRevenido dijo...

Serjuzu, puedes plantar un libro a ver qué pasa.

Ana Arándanos está invitada cuando quiera a Huesconsin. La pondremos en una carroza y la pasearemos por la ciudad. Y siempre podremos acabar firmando en unos librillos que yo me sé, de la editorial smoking.

Anouk dijo...

Por favor, avisa cuando vengas a la de Madrid, plastidecor en ristre... si se te olvida yo te dejo mis Cariocas de luxe. Lo que sea por ver en vivo al Hombrerevenido :)

Anónimo dijo...

suscribo a caracolito... avisa cuando vengas a firmar a madrid que nos tienes a todos ardiendo en deseos de leer tu libro y que nos firmes lo librillos, superman!
mua!

Anónimo dijo...

Leáse con voz de Homer y sonido de salivación: CARROZAAAA

HombreRevenido dijo...

Caracolico, si has de verme alguna vez espero que sea en vivo (será buena señal, jeje). Lo de los Cariocas es demasiado para un mono, que luego los muerdo y me enveneno.

Meri, algún día le cambiarán el nombre a la Castellana, le pondrán: Avenida del Chimpancé. El orgullo de mi especie, el que escibió un libro sin saber leer.
A veces Superman, otras Torrebruno. La vida es así.

Ana, carroza lo serás tú, jaja.
No, es verdad, lo de la carroza es verdad, vete aprendiendo cuatro pasos básicos de samba, que esto va a ser más grande que el carnaval de Río.

Anónimo dijo...

Ala! He llegado tarde a tu firma!
Con lo bien que me habrías venido para las notas...

Yo también soy de esas personas que se emocionan con la Feria del Libro. En realidad con cualquier montón de libros, hasta con los descatalogados e inservibles que regalan en la entrada de la biblioteca cuando quieren hacer limpieza.

HombreRevenido dijo...

Anay, exacto, ese es el efecto de la Feria del Libro, el del rebuscar en el montón. No sé que pecado es ese, gula, lujuria, curiosidad, pero debe de ser un pecado mortal de los gordos, seguro.