miércoles, agosto 15, 2007

Mojito finito

Estampax laurentinas 15:
Las fiestas se acaban. Y no siempre eso es una mala noticia.
Ahora necesito un relax diferente, más sedentario (que viene de sed) para afrontar mi vuelta al trabajo. Por cierto, ¿yo de qué trabajaba?

Azares a pares:
Varios giros inesperados en la noche me hicieron coincidir dos veces con Anay. A la segunda ya no me aguantaba la curiosidad y me presenté. Es igual de dulce y enigmática que cuando escribe.
Por fin, otra tertuliana de la Academia, Nuakchot, se delató. Y nos conocíamos, ya lo creo, de hace muchísimo tiempo. Genial coincidencia.

Estampax laurentinas 16:
No fui a Fangoria, el evento osceno de la temporada veraniega. Ante la dicotomía de un buen jamón, buen vino y espectacular solomillo, desistí de mi intención.
No sólo de conciertos vive el hombre.

Estampax laurentinas 17:
Es increíble el efecto de higiene psíquica que produce el San Lorenzo. E increible también lo sucias que quedan las calles. Claro, una cosa por otra.

Propuesta:
El año que viene podrían vender inhibidores de megáfonos. Y así se cambia el personalismo por el conflicto y la dialéctica, mejorando filosóficamente el enfoque.

Estampax laurentinas 18:
Una vez agotada la pólvora del cuerpo, ahora que voy con el horario de Tijuana, me toca recuperarme del jet-lag.
Volveremos al color original... a no ser que me engañen para volver a salir hoy (por favor, Dios mío, que sea que no).



No te pongas así, conejito, que el año que viene hay más.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué ilusión! (¿lo había dicho?)

Yo también voto por los inhibidores de megáfonos para el año que viene.
Al resto del párrafo no acabo de pillarle el sentido, la lucidez de mi mente a día de hoy no está muy católica...

HombreRevenido dijo...

Anay, la ilusión es mutua. Y la sorpresa también.

Con el resto del párrafo me refería (sin conseguirlo) a que el megáfono otorga una atención inmerecida al individuo vociferante, y el inhibidor (por inventar) lo neutralizaría, silenciándolo, dándole protagonismo al diálogo, al acuerdo, a la oposición, a la entente cordiale y al menor tocamiento de huevos general.

Peibols dijo...

Jo, a mi no me para tanta gente ya.
Es que me temen?
Acaso soy tan guapo que parezco inaccesible?
Será, será, será el guaraná?

Desde la capital del reino, re saludo, oh gran chimpancé.
A ti y a tu terso trasero.

Anónimo dijo...

¿Y a mí no me viste?

Seguramente comparado con Anay no hay color, pero ... snif snif

Anónimo dijo...

Siempre me han hecho gracia las coincidencias, pero es que esta vida con sus piruetas no dejará de sorprenderme nunca. Se hace raro que seas tú, pero es un placer.

HombreRevenido dijo...

"Oye, perdona ¿tú eres Peibols?"
El día que me digan algo así a mí me desmayo. Y tú, en tu divismo, ya no le das importancia.

Nacho, a ti te tengo muy visto. Jejeje. No, a ti ya te conocía, no hubo conjunción de astros como en el encuentro con Anay. Además fue durante mi última media hora en las calles, andaba yo ya alicaído, sin rumbo.
Pero ciertamente te vi y hablamos de la ventana del cubitos, y esa presunta quedada que me encontré de otra casualidad. Como la casualidad de que tengamos la misma chaqueta. Y tantas otras.
Otro día más y mejor.

Nuakchot, ya te digo.

Peibols dijo...

Oyes, perdona, que a ti solo te paran fénimas y heteras...
pero a mi aun no me ha parado ni un solo gayer para decirme nada.

Es que tengo que empezar a ir a terapia de ego.
Que me lo tengo muy creido.

HombreRevenido dijo...

A mí ya no me para ni la guardia civil, Peibols. Son simples encuentros esporádicos.
Terapia de Lego, eso es lo que necesitas tú.

Unknown dijo...

Qué dientes más enormes tiene el conejazo!Se parece a Ronaldinho.

HombreRevenido dijo...

Orleans, como Ronaldinho paliducho dirás.