lunes, octubre 22, 2007

Actos (y) reflejos


Lo explico despacio. Si yo fuera otro, si me dijeran que iba a pasar un solo día en la mente y el cuerpo de otro, imaginadlo, no me detendría ni un segundo en hacer consideraciones filosóficas, en ser miedoso, en averiguar quién coño le dio vela en el bautizo al hada madrina borracha. Sería libre ese día. Libre de los antecedentes, libre de las consecuencias.

Eso, elucubro, significa que ahora mis antecedentes y mis consecuencias me encorsetan. No digo que eso esté mal, cuidado, digo que sucede.

En "Alicia a través del espejo", Lewis Carroll nos mete en un tablero de ajedrez. Pero no un tablero convencional, sino en un tablero en el que para avanzar hay que retroceder, un mundo en el que primero se reparte el pastel y después se parte.
Ese mundo opuesto se parece un poco al mundo real, pero no es igual; del mismo modo que los sueños imitan la realidad, pero sin corsé, sin reglas, sin lógica. Más bien es una especie de Ajedrez aleatorio de Fischer, en el que al empezar los peones se alinean indiferentes igual que siempre, pero el resto de piezas se sortean, se colocan detrás a su libre albedrío, sin normas, sin antecedentes ni consecuencias. A ese juego jugamos al otro lado del espejo. Donde el rey blanco tiene el envés negro.

En un mundo sin planes escritos (sin mentiras sociales) cada partida sería única, irrepetible. Como lo sería cada día, cada segundo incluso.
Allí los enroques no serían movimientos defensivos, serían pasos adelante, valerosos, excitantes.
Ese es el encanto de nuestras carencias, la posibilidad cercana de saciarlas; el imprevisible negativo de nuestra propia razón.
Aunque visto así, yo lo veo más bien positivo.

15 comentarios:

Peibols dijo...

El ajedrez no mola porque solo hay dos reinas y dos colores.

Y yo no veo todo en blanco y negro.

Anónimo dijo...

Pero, a ver, no es la falta de referencias tanto en antecedentes como en consecuencias la que haria que todos los enroques fueran defensivos? No es el desconocimiento una causa del miedo?
En cualquier caso no sabía que fueras aficionado a los psicotrópicos.

Joer Peibols, que encorsetado estas! Rompe moldes! Juega tu propio ajedrez con 7 reinas y una cohorte de peones de Gaultier! Hombreya!

HombreRevenido dijo...

Peibols, pero seguro que a veces lucha tu lado oscuro contra tu lado... más oscuro todavía. Allí está de nuevo la metáfora.
Si además a ti te gustan los peones, y si son búlgaros mejor.

Spanish Johnny, ¿oler la tinta de los bolis de diez colores se considera psicotrópico?
Los enroques son defensivos a este lado del espejo y desconcertantes al otro. Y a ese lado el miedo es la causa del desconocimiento. A veces los símbolos, si se invierten bien, dan mayor rentabilidad.

Y tengo entendido que Gaultier apesta. No sé si a este lado o al otro.

Elsa dijo...

pues a mi jean paul me gusta a ambos lados del espejo...

el ajedrez me parece para listos, y el niño fisher me parece alucinante... no obstante, disfrute muchisimo leyendote hoy!

un beso enorme monito!!

HombreRevenido dijo...

Meri, Jean Paul es un carrilano, pero no me molesta, era una forma de hablar.
La vida es demasiado corta para el ajedrez.
Si tú has disfrutado del post ya ha merecido la pena. Otro beso pa ti.

Peibols dijo...

Perdona, eh?
Perdona.

Yo soy de peones del este, pero de Bulgari no pues mira, no.

Pero por ser tú, me hago con los peones que me digas.

La gata Lola dijo...

Y hablando de ajedrez y de filosofía transgénica... Os recomiendo que visitéis el Movimiento 36 de Eduardo Kac

Cogito ergo sum!!!!!

Anónimo dijo...

Pues a mí este post me trae a la cabeza dos cosas:

Cosa número 1: ¿Cómo ser John Malkovich?, por Si yo fuera otro, si me dijeran que iba a pasar un solo día en la mente y el cuerpo de otro

Cosa número 2: Ortega y Gasset: "yo soy yo y mis circunstancias", por Eso, elucubro, significa que ahora mis antecedentes y mis consecuencias me encorsetan

HombreRevenido dijo...

Peibols, te dejo que elijas el país, o quedarte con los dos caballos, rey.

Gata Lola, vaya vaya. Curioso y proceloso el mundo del arte-facto.
Kasparov hizo bien en dudar de Deep Blue. Pero a saber lo que pensaba Deep Blue de él. Es todo muy raro.

Mediocentro filosófico, en lo de "Cómo ser John Malkovich"... has llegado un post anticipado, porque mira la peli de hoy.
De la cosa número dos... no sé qué decir. Quizás el corsé sea algo natural, como el caparazón de las tortugas. Por eso pensamos más de la cuenta cuando nos quedamos dentro.

Anónimo dijo...

Si yo fuera otra, si pasara un día en la mente y el cuerpo de otra persona, me pregunto si de verdad podría dejar de analizar antecedentes y consecuencias.

Para mí sería demasiado utópico.

Seguro que al día siguiente me arrepentiría de algo, no sé de qué, pero de algo.

Genial post :)

HombreRevenido dijo...

Anay, la utopía era parte del razonamiento, claro. Lo que está claro es que ese día el mañana no existiría (lo cual suele ser una buena terapia mental).

Es mejor arrepentirse al día siguiente que pensar que uno va a arrepentirse al día siguiente. Aunque claro, ninguna de las dos situaciones es la ideal.

Unknown dijo...

Me encanta cuando te pones filosófico...que es casi siempre.Alicia en el pais de las maravillas es uno de mis libros favoritos.
Otro post que me ha fascinado.Olé.Un beso.

p.d:si se rompen las normas básicas del juego,pasa a convertirse en otro..repleto de guiños.Cuidado!

HombreRevenido dijo...

Orleans, no es filosofía, es una nueva forma de poesía. Me fascina que te fascine.

Qué razón tienes en lo del juego. ¿Cuidado yo? Que tengan cuidado los demás, jeje.

La gata Lola dijo...

En realidad Deep Blue es un título de peli porno para Pitufos... Y es que el prota no pensaba más que en comerse al Rey, a la Reina y a cualquiera que se le pusiera a tiro. Así acabó la cosa!
En fin, si queréis ver algo raro raro raro de verdad visitad Alba o No es fácil ser verde del mismo autor... Frikiplanet!

HombreRevenido dijo...

Gata Lola, con el ajedrez siempre pasa lo mismo, se desata la pasión y los amantes caen enredados en su sueño lúbrico desperdigándose las piezas en terremoto desordenado de amor.
Alba o No es fácil ser verde... es... raro... raro.