miércoles, enero 09, 2008

Gigantes y molinos y concursos

La Asociación de Discapacitados Oscenses Miguel Servet y la Fundación Bolskan convocan un concurso literario dirigido a personas con discapacidad, patrocinado por Casa Eolo.
El objetivo del concurso es fomentar en las personas con discapacidad un mayor interés por la escritura y literatura, ocupando su tiempo de ocio en temas creativos y culturales.
La temática es libre y los premios excelentes: 1000, 500 y 200 euros para los tres ganadores. Una gran iniciativa que desde aquí difundimos en la medida que nos es posible.
Las bases: AQUÍ.


Hay algo que siempre me ha fascinado de los concursos literarios: el jurado no tiene otro remedio que leerte. Y aún más, espera receptivo. No es broma, para mí esa es una verdad tan real como suficiente. Normalmente ser escritor no es la primera elección de nadie; tal vez por ello el mundo se empeña en no entenderte (porque no nos engañemos, por cada elogio hay cien muecas incómodas, hay un ego inestable, el vértigo).
Los concursos inciden en la vocación secreta de ser leído, la aprobación de un pequeño éxito multiplica el alcance, engrandece el mismo texto. Pero los otros, los que no ganan, dejan sus ilusiones intactas, porque las ilusiones (no seamos ilusos) no se doblegan así como así.

Me encantaría organizar un concurso literario en la Academia, y poder dar salida a lo que rebosara de vuestras cabezas enloquecidas. Al blog le pega el microrrelato, ¿verdad? pero eso sería hacer la competencia a esa creatividad de pólvora que fomenta la genial Ana Arándanos.
No sé, quizás relatos más cortos todavía - tipo SMS - , o historias más largas. Quizás microrrelatos temáticos que aglutinar después en un volumen (en un libro real). Con muchos ganadores y premios.
¿Y qué premios serían? ¿Un soneto? ¿papiroflexia? ¿convenzo a un patrocinador para que regale algo? ¿me dais algo vosotros? ¿nos repartimos lo que venda el libro? ¿os mando un cheque?.

Aquí me quedo divagando. ¿Cómo puede ser ese concurso? ¿creéis que la gente escribiría? ¿y creéis que encontraría un jurado ecuánime? ¿qué premio os gustaría ganar? ¿os gustaría verlo luego publicado?

Solamente necesito una idea monumental, luminosa, de leyenda.
Si todo fuera tan fácil...
.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Iba a escribir algo de no sé qué propuestas, que tenían algo que ver con no sé qué libro que debo de estar leyendo...
Pero ha sido escuchar al señor King y que mis mil ideas se han ido de bailoteo.

Hasta que acabe la canción, ¿el profe de la Academia participa? porque con el arte que tiene ya no sería tongo, es que nos desbanca a todos.

José dijo...

Yo también propongo un relato encadenado cooperativo entre los alumnos de la academia... y si no puede ser, los relatos cortos SMS de 160 caracteres me parece una buenisima idea.
Un abrazote

Anónimo dijo...

Me gusta la idea de un relato tipo sms, aunque el encadenado que propone duende no está nada mal.
El premio de papiroflexia me encanta, y sino unos tapones en el cubitos.

Anónimo dijo...

Los jueces podriais ser unos cuantos bloggers.
En cuanto al premio...¿qué tal si cada participante te manda algo de x valor? Bua, demasiado complicado...

Anónimo dijo...

puede formularse una frase y que ésta sea el inicio de todos los relatos, o elegir una imagen en la que haya que inspirarse. Lo de la unidad temática también suena bien.
No me importaría ser jurado si no se consiguen voluntarios.

HombreRevenido dijo...

Anay, el blues hace que se nos dispersen las ideas. En mi caso es mejor.
Yo no participaría. Para no ganar. Y sobre todo, para no perder, jeje.

El relato cooperativo es complicado, Duende, pero el micromicrorrelato podría ser la solución. A nadie le puede dar pereza escribir un SMS. Y como vosotros sois perezosos (que lo sé), no malgastaremos vuestra creatividad.

Engarde, los premios sociales pueden estar bien. Pero los tapones en el Cubitos, oye, cualquier día, que la literatura parecería sólo una excusa.

Escaramouche, sería fantástico que cada participante mandara 50 euros. Y luego os iría escribiendo desde mi retiro caribeño. El blog del fugitivo.
Sería complicado. Aunque quién sabe quizás haya gente que pueda aportar. O incluso ofrecerse a sí mismos de premio.

Nuakchot, lo del tema o temas da que pensar. Seguiremos dándole vueltas.
Te llamaremos si hace falta jurado (ostras, parece una de esas series de abogados de la tele)

Musa Sosa dijo...

¡Cuántas preguntas hoy en la Academia!, ¿otra vez se me pasó el día del exámen sin estudiar?

A mi la idea me gusta. Lo del premio me parece innecesario. ¿No es suficiente premio que te digan que tu microrelato es el mejor? al menos para empezar...

Y lo que propone duende del relato encadenado también me parece que puede ser divertido y creo que se podría hacer, o intentar, nu sé.

HombreRevenido dijo...

El premio es mi parte en todo esto, Empanadilla, no os preocupéis, algo habrá.
Lo del relato encadenado habrá que estudiarlo, pero eso queda fuera de concurso, porque es otra cosa. Ya veremos si es factible. Igual alguien lo ha hecho ya en la blogosfera. Y no queda mal.

Anónimo dijo...

¿Y qué tal microrelatos / maxirelatos / cadenas / sms / novelas / ensayos / biografías... en lenguaje inventado, a lo Rayuela?

HombreRevenido dijo...

Anay, lo del lenguaje inventado me gusta, sí.
Podría ser una locura increíble. O que no participara nadie. Maduraremos la idea.

Ana Boyero dijo...

Llego un poco tarde a esta entrada. A mi me encantaria que hicieras un concurso de microrrelatos, asi yo podría concursar :)

Gracias por la mención, pero no lo vería como competencia, al contrario, mucho mejor. Ademas a este blog llegan buenas piezas, seguro que salen cuentos divertidos/interesantes.

Me apuntare, decidas lo que decidas.

HombreRevenido dijo...

Ana, nunca es tarde si la dicha es buena.
Es bueno tener ya una participante apalabrada. Piensa que si nadie más se presenta siempre serías la ganadora. ¿Te imaginas? La "siempre invicta" Ana Arándanos.

A lo largo del mes de febrero lanzaré el concurso (que al final serán varios concursos sucesivos). Ya verás qué bien lo vamos a pasar.
Sólo me queda pensar el premio o convencer a alguien para que dé algo.