martes, octubre 21, 2008

Incomodín


Sonríe siempre. Aunque la cosa se complique.
Me doy consejos e intento cumplirlos.

Soy un mono con mucha suerte.
Avasallado por la realidad, eso también.

Mientras afuera se hace notar una tormenta, queriéndole robar protagonismo a la metáfora de mi zozobra interior, yo decido caer enfermo. Ahora que puedo. Ahora que lo necesito.
No puedo ir a trabajar. Me quedaré en casa y si algún cliente llama por teléfono echaré unas migas de pan por el teclado y dejaré entrar a las palomas.

El plan es perfecto.
Cada vez que me rebelo contra el universo me sale algo elegante.
Lo dejaré todo, está casi decidido.
Me volveré un supervillano de los de malla ajustada, pasamontañas de nylon y sonrisa a deshoras.
Conspiraré contra la gravedad, las legañas y los festivos que caen en sábado. Me cambio de bando. Me voy con los que pierden al final, lo presienten y aprenden a disfrutar el rato del medio.
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10 comentarios:

Melu dijo...

Yo hace tiempo que me aburri de ser una princesa en el cuento equivocado...
Estoy aprendiendo a perder (y por suerte tengo buenos maestros)
y presiento que lo mejor no esta al final...difruto mas al costado del camino

HombreRevenido dijo...

Así es Melu, lo mejor no está al final. Lo mejor siempre es mañana, pasado, esta misma noche. La constancia y la fe son muy buenas, mientras no se conviertan en la zanahoria que hace avanzar al burro.

Ana Boyero dijo...

Disfruta de la programación televisiva matutina, es tan mala que hace que te repongas lo quieras o no.

Vecu dijo...

Yo también quiero conseguir salirme con la tuya y ponerme malo entresemana. Estoy haciendo méritos, ando descalzo, me desnudo en las corrientes y me remojo el gaznate con agua del tiempo de la nevera, pero no hay manera, debe ser que también estoy en el bando de los que pierden al final.
Aer si te recuperas, pero hazlo al ritmo que te convenga.

HombreRevenido dijo...

No pienso encender la tele, Ana, no vaya a ser que tenga ese efecto terapéutico que cuentas.
Si la verdad, ya estoy repuesto, lo único que quería era llamar la atención.

Vecu, siento decirte que propósitos como el que me cuentas siempre acaban igual. Empezarás a sentir los síntomas en cuanto acabe el viernes. Eso sí que es perder de verdad, enfermar el fin de semana.
Voy a recuperarme en la parte que se puede. El resto (lo de la cabeza y tal) es un caso perdido.

Dina dijo...

Oye, que esta bien el hacerse alguna vez el enfermo... más que na por desquitarte de todas aquellas ocasiones en las que se ha ido a currar en estado semicomatoso... que usted se recomponga bien y esperemos que las palomas que dejes entrar no decidan adornarte la casa con algún souvenier.

Pequeña Silvi dijo...

Necesitas enfermera???

HombreRevenido dijo...

Eso Dina, que mi caso es el contrario, que yo me hago el sano para poder seguir trabajando. Y eso tampoco.
Las palomas eran una licencia poética. Aunque reconozco que dan bastante asquete.

Pequeña Silvi, ahora que lo dices... bah, déjalo estar, esas enfermeras son carísimas.

Alberto Colombo dijo...

Esa sensacion de fiebre, escalofrios, tapado hasta la nariz , con dolores musculares leves en todo el cuerpo y afuera lloviendo es ESPECTACULAR....adictiva

HombreRevenido dijo...

Jajaja, sí, Alberto, hay un punto de descanso en la enfermedad leve, de regeneración, como lo hay en el aburrimiento.
El cuerpo es sabio.