lunes, diciembre 22, 2008

Sintagma navideño


Decía Borges que a veces un escritor elige los temas sobre los que escribe y otras veces son lo temas los que lo eligen a él. Suelen ser temas que se quedan en la puerta, en plan paparazzi, no molestan a los vecinos, no dan la nota, pero uno sabe que están allí afuera, esperando.

Quien desprecie el poder del azar en la creación, no sé, lo hará simplemente porque jamás asistió a un auténtico guateque creativo interior, con fiesta en la cocina.

El día del Sorteo Extraordinario de Navidad (grandilocuente nombre) es el día de la salud. El tópico me sirve, por una vez, ya que si algo me falta hoy es eso, salud. O para ser exacto, tengo una salud desbordante, pero un dolor de cabeza narcotizante acompaña mi teclear, como aguja de vudú.
Iba a hablar de la suerte. Quizás por suerte tengo el nivel justo de salud para no estar mal y el nivel justo de enfermedad para dejar de pensar.
¿Escribir sobre un dolor de cabeza que no me deja escribir?
Parece un tema consistente. Aunque de ejecución algo paradójica.

A lo mejor el objetivo del dolor de cabeza sea ese. Tumbarme en la cama y hacerme recordar.
O quizás recordar, en sí mismo, sea el dolor.

En la foto arde el abeto de la Plaza Sintagma, en Atenas.
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4 comentarios:

Pequeña Silvi dijo...

Pensaba que ya había alcanzado la mediocridad más absoluta en mi blog, pero veo que a Vd. tampoco le comentan...por lo que puedo seguir autoengañándome e imaginar que sigo estando en la brecha de la popularidad!!

Feliz Navidad, Sr. Mono, y que se recupere usted de ese dolor de cabeza....¿infundado?

Anónimo dijo...

¡Compañeros!

¡Coged vuestros árboles de Navidad y arrojadlos al fuego!

Vecu dijo...

Dolor de cabeza repentino?? Yo puedo darte dos diagnósticos, ver algún programa de súper actualidaZ del canal7 de Madrid, o unas inconscientes y cremosas cañas ayer en algún bar con olor a adorno de NavidaZ. Teniendo en cuenta que no eres de MadriZ, creo, es más probable lo segundo, aunque no más posible. Por cierto, se me pasó insultarte en una entrada de hace unos días: votarate ciclopléjico. Aunque sea tardío, lleva el mismo cariño que los insultos contemporáneos a la entrada.

HombreRevenido dijo...

Todavía no hemos alcanzado la cota máxima de mediocridad, Little Silvi, hay que seguir trabajando.
Feliz Navidad, artista. Le aseguro que la resaca no tuvo que ver con el malestar (que, por cierto, se va desvaneciendo en la niebla curativa del invierno).

Vetustate fulget, quememos todos los árboles, matemos a todos los renos, derribemos todas las iglesias y todos los centros comerciales. Ya no quedará más vestigio navideño que el mensaje del rey (y para eso sirve ese botón de la tele que pone "off").


Vecu, te la has jugado insultándome fuera de tiempo. Pero lo acepto, como no.
Yo tengo un diagnóstico 3: creo que con la niebla se me empapó el serrín del cerebro, se apelmazó, aumentó de volumen y me golpeaba las paredes de la cabeza al andar.