miércoles, diciembre 03, 2008

Éxodo


Lo he investigado. La gran evasión comienza con el zumo recién exprimido, ya en ese momento el oxígeno, la luz y la temperatura abren el túnel por el que se fugan las vitaminas. Las imagino impacientes, en fila, mientras intuyen que si se quedan les espera un trágico y digestivo final.

Las vitaminas se van porque tienen miedo. Pero ¿a dónde se van? ¿dónde están las vitaminas que se escapan de los zumos?. Un amigo dice que si tienen suerte y no las atropella un coche, las acaban cazando los despiadados fabricantes de complejos vitamínicos.
Yo quiero creer que no, que se van a un mundo mejor, fresquito y oscuro: El cielo de las vitaminas.
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15 comentarios:

Chic dijo...

¡Pero si las vitaminas no se van! Eso es una historia que se han inventado las madres para meter miedo a los niño, como lo de cepillarse los dientes y mear antes de irse a dormir.

Ana Boyero dijo...

Eso las creyentes, porque las ateas, las invertidas y las suicidas... ¡ésas no tienen cielo!

Lupus dijo...

No olvides las divorciadas y las onanistas, Ana.

Y el éxodo es fácil de arreglar. Pon una mano encima del vaso, ¿no?.

Timonera dijo...

Mi madre afirma que las vitaminas de los zumos que te tardas en tomar se evaporan. Así que, según su teoría, deben andar por alguna nube...

Anónimo dijo...

Las vitaminas se van a vivir la vida una vez liberadas del yugo de la naranja. Se decantan por parajes abiertos de montaña

Anónimo dijo...

Del baile me vengo
ay que pedo tengo
no puedo caminar
de tanto jalar
estoy re cantina
no tengo vitamina

Yo quiero tomar vitamina
yo quiero tomar vitamina
me compro una bolsa y estoy pila pila
me compro una bolsa y estoy pila pila

Yo quiero tomar vitamina
yo quiero tomar vitamina
me compro una bolsa y estoy pila pila
me compro una bolsa y estoy pila pila, aha, aha.

la maru dijo...

Estan con los bífidus y las casei-limunitas de los yogures, que desaparecen en cuanto abres la tapa. Y, aunque escapan todas pringosas de yogur, nadie las ha visto nunca.
Yo también conocía la versión de que las vitaminas se evaporaban y estaban en las nubes, pero cómo se van a evaporar los bífidus, eh?

beizabel dijo...

¿Pero los bífidus no son unos niños pequeñines que salen en la cuchara cuanda la metes en un yogur caro?
ais, que lío

HombreRevenido dijo...

A lo mejor, Chic, no se van las vitaminas porque nunca han estado. Oh. Terrible sospecha.

Ana y Lupus, ignoráis el gran secreto que guardan celosamente todas las religiones. El día de la gran huida, Dios perdona a todas las vitaminas, sean cuales sean sus pecados.
Del mismo modo os perdonará a vosotros, que sois pecadores, pero muy pecadores.

Timonera, entonces igual que puede haber lluvia ácida podría haber lluvia vitamínica.

Cardo, con razón son tan saltarinas y vitales las cabras montesas y los yetis.

Anay, canciones como esa asustan, con razón, a las vitaminas. Por eso escapan.

Maru, los bifidus son menos sigilosos que las alígeras vitaminas, salen en estampida y cuando te das cuenta te han pisado el suelo y ya están en la calle.

Iza, eso creo que es el calcio o el potasio, no me acuerdo.
O que la cuchara está sucia.
De todos modos les conviene la confusión, tanto a unos como a otros.

Dina dijo...

Pues yo no sé si se van o no se van peeeeeeeeeero... creo que ya no voy a volver a tomar zumo, por aquello de evitar el pensar si se me ha escapado alguna vitamina más de la cuenta.

HombreRevenido dijo...

Si la cerveza tuviera vitaminas no pasarías tan fácilmente, Dina, jejeje.

Carburo dijo...

lo siento, lo siento.... me acabo de tomar un zumo de naranja.... ¡¡¡¡

HombreRevenido dijo...

Carburo, zumocida.

Unknown dijo...

Ojalá algún día tengamos la suerte de que nos llueva Minute Maid!!!..,
No hay nada mejor que cortar una naranja en cuatro trozos y exprimirlos directamente con los dientes,aún a riesgo de que se nos queden hilillos de pulpa entre los incisivos.Eso sí,las vits no se escapan ni coña...my friend.

HombreRevenido dijo...

Orleans, imagino el efecto demoledor que tus palabras han tenido en las pobres vitaminas. Pero es verdad, así no se libra ni una.