martes, marzo 23, 2010

Del terror a la esperanza


Acudí ayer a la primera de las "jornadas de sensibilización" que organiza Entarachén-Vols. Se habló de Haití, con un interesante triple enfoque: "Haití antes del terremoto", "Actuación tras la emergencia" y "El futuro y la reconstrucción".
Tras las aberraciones vistas y oídas durante los últimos meses en la mayoría de los medios de comunicación (podríamos llamar a esos días: "jornadas de insensibilización") por fin pude escuchar a gente afrontando el tema de forma honesta, apasionada, sincera y bienintencionada.
No sé a vosotros, pero a mí eso me gusta, incluso escuchando como escuché alguna opinión contraria a la mía.

El tema de la cooperación internacional, la pantomima mediática, la hipocresía de los ciudadanos y sus hipócritas naciones, la cobardía de los ciudadanos y sus cobardes naciones, es un tema delicado que merece un análisis profundo. Vaya por delante que comprobar una vez más que hay personas que mejoran la realidad, me hace ser irracionalmente optimista.

Aquí una buena reseña de la mesa redonda de ayer. Por si queréis que alguien os lo cuente bien.

No nos olvidemos de Haití, de su miseria, cuando una nueva catástrofe nos lleve a mirar hacia otro lado. Y sobre todo, pensemos en que antes de que ocurra esa catástrofe en otra parte del mundo, esas víctimas estarán sentenciadas de antemano. No podemos evitar los terremotos, ni podemos dejar de ayudar (me sigue asombrando la entereza y la entrega de los voluntarios), pero podemos evitar esa fea costumbre de girar la cabeza sólo cuando oímos el ruido.

Hoy organizan otra mesa redonda. No todo en la vida de un chimpancé es rascarse la espalda con un palo, hay otras inquietudes.
La charla será a las 20:00 en Salesianos, y su título: "Mapa de la pobreza en Huesca" parece bastante interesante. Ah, y mañana hay una proyección de cortos.
Si queréis ir, vais. Si no, pues no.
Yo iré.
Incluso pienso ponerme pantalones y todo.
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2 comentarios:

Espartaco dijo...

Poco podemos decir y mucho podemos hacer, desde denunciar desde nuestros blogs, colaborar con las ONG,s... y sobre todo presionar, presionar a políticos y empresas para que busquen otras formas de relación norte sur, otras, las que sean, pero distintas y más justas

HombreRevenido dijo...

Espartaco, aquí en la Academia no somos muy de denunciar, lo reconozco, pero sí compartimos ese espíritu que cuentas. Si la gente es capaz de replantearse las cosas, de tener el suficiente sentido crítico, de pensar por sí mismos, se dará el primer paso de esa presión.
Todos podemos colaborar mucho más de lo que lo hacemos. Tenemos que ser conscientes de ello, cada día.