jueves, noviembre 11, 2010

¿Fato yo?


Planteaba ayer Toño una cuestión importante. A los de Huesca nos llaman "fatos" pero ¿realmente lo somos?. Ahí va mi análisis:

Bien, yo nací en Huesca, por lo tanto soy oscense.
También osceno.

Soy aragonés, español, europeo, ciudadano del mundo y, por encima de todo, del Sistema Solar a rabiar, a mi sistema que no me lo toquen (aunque no exista un gentilicio para ello y a pesar de la flagrante injusticia cometida con Plutón).

Una cosa que no somos los de Huesca es maños. Os podéis poner como queráis, pero aquí de maños no tenemos un pelo. Ni tampoco somos cheposos, ni almendrones (que son apelativos llenos de respeto y cariño hacia nuestros entrañables amigos del Barrio Sur).

¿Somos fatos? Si nos atenemos a los que se escucha por ahí, parece que sí.

Aunque muchos no lo creáis, hay gente inteligente fuera de Huesca. Que sí, que os lo juro. Y no sólo en las grandes capitales: Nueva York, Londres, Bucarest, no, también en los pueblos cercanos.
Ya sé que suena raro, pero si os lo digo es porque lo sé, que el presupuesto de investigación de la Academia no nos lo pulimos en el bingo (solamente).

Decía que hay seres inteligentes fuera de nuestra localidad. Y ellos decidieron bautizarnos con ese apelativo: "fatos", que lleva al debate.
¿Somos tan fatos los de Huesca que no sabemos reírnos de nosotros mismos? Ejem, mejor dejamos esta pregunta para otro día.

Dice el diccionario de la R.A.E. (estamos con vosotros a las duras y a las maduras) que "fato" es "fatuo".
Si miramos "fatuo" nos redirige a "fato" y así entramos en un bucle perpetuo del que sólo nos pueden sacar con un golpe, como cuando se rayaban los discos.

En definitiva:
Fatuo.- Lleno de presunción o vanidad infundada y ridícula

Está claro que si nos atenemos a esta definición los habitantes de Huesca no seríamos "fatos" de ningún modo. Pero somos tan magnánimos que lo aceptamos con elegancia; es lo que tiene ser el centro exacto del Universo. El Big Bang, de hecho, fue en las Cuatro Esquinas.

Resumiendo, es normal llamar fato a un oscense, y no debemos sentirnos mal.
Por nuestra superioridad moral e intelectual sabemos que el término está utilizado como oxímoron. Es absurdo decir que somos presuntuosos cuando claramente somos los más humildes del mundo.
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2 comentarios:

la maru dijo...

Si claro... y los de Teruel son presuntos. Y los Andaluces de una luz especial. Y las Zaragozanas Almendronas y guapas a rabiar. Y los de Huesca... que majetes y qué buena gente, de verdad te lo digo.

HombreRevenido dijo...

Ese es el espíritu, Maru. Somos todos hermanos, y no nos queda más remedio que aguantarnos las pequeñas manías. Al final todos mezclados molamos más.