viernes, febrero 04, 2011

Spanish Inquisition



Nadie se espera a la Inquisición Española decían los Monty Python en sus sketchs del Flying Circus. El humor, cuanto más absurdo mejor, anticipa la realidad.

La cosa va más o menos de esto: Nacho Vigalondo, un director pujante que hizo una primera película bastante buena (entre otros méritos) tiene una cuenta especialmente prolífica en Twitter (sí, otra vez el puto twitter). El pasado viernes por la noche se arrancó con este mensaje:


Ahora que tengo más de cincuenta mil followers y me he tomado cuatro vinos podré decir mi mensaje: ¡El holocausto fue un montaje!

¿Qué entendéis vosotros?
El autor explica que una vez alcanzados los 50.000 followers y tomados 4 vinos puede decir un mensaje. Ha trabajado en silencio durante meses, ha amasado una cifra significativa de seguidores, con el objetivo secreto de mandar un mensaje a la humanidad. A última hora le faltan las fuerzas y tiene que tomar alcohol para acabar de completar su gran misión, contarle al mundo entero la verdad: El holocausto fue un montaje.

El contexto: Twitter es una conversación. Es decir, es una bar, es la calle, es un vagón de metro.

Más contexto: ¿A una persona en sus cabales se le puede pasar por la cabeza que el cineasta (famoso por sus bromas y chascarrillos) esté hablando realmente en serio?. Es decir, ¿nadie sospecha que con lo de los followers se burla de esos planes maquiavélicos de los cómics o las conspiraciones baratas? ¿nadie se da cuenta de que los negacionistas no suelen hacer sus proclamas apuntillando que vienen de tomarse unos vinos?.
Pues sí, hay gente que realmente cree que Vigalondo es un negacionista. Bueno, son una turba de idiotas, no pasa nada. Sabemos que existen, que están por allí pululando desde hace tiempo, mejor dejarlo pasar.

Otros dicen que el chiste es intolerable, porque claro, hay límites.
Límites. Pensémoslo bien. En el país de los chistes de mariquitas, de negros, de gitanos, de Lepe (o del pueblo de al lado), en la misma sociedad que asumió como una válvula de escape los chistes de Irene Villa, de las niñas de Alcásser, de Puerto Urraco. Vale, son chistes terribles, pero actúan sólo como exageraciones para marcar la línea entre el horror y la realidad. La sociedad se exorciza gracias al humor, desde siempre.
Alguien puede decir que el chiste es malo, de mal gusto, incluso equívoco (por lo de la multitud idiota de antes)... ¿pero intolerable?. En la primera criba han salido a flote los gilipollas. En la segunda, los hipócritas.

Volvamos al contexto. Los mismos que no han sido capaces de entender el contexto de la broma (es decir, que Vigalondo se burla de lo que es ser un negacionista), sí son capaces de entender que cuando dice holocausto se refiere al asesinato sistemático de millones de judíos en la Alemania nazi. Una cosa no, la otra sí. A lo mejor uno quiere ver sólo lo que quiere ver. Esta tercera criba nos muestra a los malintencionados (o hijoputas).

Porque vamos a ver, yo no soy negacionista, yo creo que el holocausto sucedió y fue un horror. Yo no soy nazi, repudio los totalitarismos y esa ideología en particular: Yo no soy antisemita, creo de todo corazón que los judíos son exactamente igual que yo y que cualquiera, y sin embargo podría anunciar sin menoscabar mi conciencia que "El holocausto fue un montaje".
Montaje, en su segunda acepción de la RAE: Combinación de las diversas partes de un todo.
¿No fue el holocausto una combinación malvada de diferentes partes: el antisemitismo paranoico, la frustración de un pueblo humillado en el tratado de Versalles, el culto a la violencia, el miedo irracional, la burocratización y reparto de la culpa... y un largo etcétera?

Pero vamos, que cualquier persona cabal sabe que Vigalondo sólo hacía un chiste, que sacarlo de contexto era cosa de amargados, de idiotas, de amargados idiotas o de sepulcros blanqueados.
Solución, sentarse a esperar a que el temporal amaine.

Como el blog de Vigalondo está entre los blogs de El País y además acababa de grabar con ellos un vídeo promocional, el revuelo alerta al resto de medios como la sangre a los tiburones.
Seamos sinceros, ni a El Mundo ni a los demás les interesaba el relato de la verdad. Si extractando y sacando de contexto conseguían un forma de atacar a un competidor, adelante. Es el viejo adagio, "no dejes que la verdad te estropee una buena historia".
¿Cómo reacciona El País?
Como tienen miedo, como están cagaos, como temen un escándalo que haga huir a alguno de sus anunciantes (que eso es lo único que les interesa a todos), deciden cancelar el blog de Vigalondo, suspender la campaña y darle una patada en el culo al director.

Sí, sí, El País, los mismos que publicaron hace unos días el artículo: "No pongan corsé al humor" sobre las críticas tras la actuación de Ricky Gervais en la gala de entrega de los Globos de Oro.

¿Pero estos de Prisa no son los mismos que le dieron un Premio Ondas a Jorge Javier Vázquez?. Sí, los mismos.

Así que Vigalondo se ha quedado sin blog. Ay no, cuando pase la tormenta se hará uno gratuito y le seguiremos leyendo los mismos.

Así que Vigalondo ha sufrido el rechazo de sus followers. Pues no, tiene muchos más que antes.

Así que Vigalondo ha pasado un mal rato mientras se desataba un torbellino de intrigas, insultos, amenazas, traiciones, descalificaciones, ajustes de cuentas y demás. Al menos le queda el respaldo y la voz para seguir siendo él mismo. Ha pedido perdón, ha sido honesto, ha sido ejemplar.
No es ningún mártir, no quiero exagerar, pero el tiempo que ha durado la lapidación ha sido tratado como tal por la gente de a pie. Da igual si se lo merece o no, pero ya sabéis, cuando las barbas de tu vecino veas pelar...
Hay todo un mundo opaco y ruin que ha querido mandarnos a todos un mensaje atroz. Y lo curioso es que más pronto que tarde se acabará encontrando de frente con nuestro desprecio.

Hoy, de nuevo, la rechifla. Twitter amanecía con la etiqueta: #humorelpais.
El humor como le gustaría a la línea editorial del periódico.


Van 2 y no se cae ninguno #humorelpais


Entra un gangoso a un bar, y un hombre se ríe de él. El dueño echa al hombre y le dice que JAMÁS vuelva a reírse de un problema #humorelpais


¿Que es un negro en la nieve? El termino correcto es africano. #humorelpais


-Mamá, dame una galleta -Cógela tú, hija -Pero no tengo brazos! -Es verdad hija, perdona. Toma. #humorelpais


Esto se van dos compadres de putas y al final deciden que mejor no porque es vejatorio para las mujeres de todo el mundo #humorelpais


van tres gitanos en un coche, ¿quién conduce? -Cualquiera de los que tenga en regla su carnet tipo B1 #humorelpais


Mama, mama, en el colegio me llaman cabezón. Tranquilo hijo, mañana hablare con el director, eso no se puede tolerar #humorelpais


¿A qué hora tomaban los ingleses el té? -A las cinco -gracias, no lo recordaba. #humorelpais


¿Sabes quién se ha dejado bigote? Mi primo el mayor #humorelpais


esto son dos amigos que deciden ir a un puticlub... Pero al final no. Por que eso degrada a la mujer #humorelpais


Juguemos al teto: tú te agachas y yo te respeto #humorelpais


Perdone caballero, ha visto usted a Mistetas? No señora, pero debería cambiarle en nombre a su perro porque se presta a confusión #humorelpais

Ya perdonaréis el rollo pero estoy hasta los huevos de lo políticamente correcto. Y mucho más en Twitter, que tienes un botón que le das y dejas de escuchar.
Pero claro, esas pequeñas libertades acojonan.
.

11 comentarios:

Quercus dijo...

brutaaaaal! (como dirían los street sharks).
brutal tu texto.
brutal lo ke se ha montao.
brutal lo de "El País".
brutal #humorelpais.

...en fin

Espartaco dijo...

El País es un periódico oficial del régimen (cada vez más) y como los otros, responde sólo ante los dueños del mundo.

Todavía hay ilusos que lo leen pensando que es otra cosa (al igual que oyen la SER)

Hay que saber lo que se lee o escucha. Con ABC o la COPE no hay duda, con El País o la SER tampoco debería haberla.

molinos dijo...

plas, plas, plas, plas....a sus pies Sr. Profesor.

Espectacular.

Lo mejor es el desconocimiento brutal de internet que demuestran...

Nana dijo...

Supongo que como usted es más viejo que yo (huy, perdón; quería decir más mayor. Qué no quiero que se me ofenda usted) ya estará bastante más hasta los cojones que yo de todo el asunto este de Lo políticamente incorrecto. Así que me imagino que estará por hacerse el harakiri, profe, porque lo que es yo estoy por empezar a mandar cartas bomba a las respectivas sedes de colectivos ofendidos que correspondan con una notita adjunta que diga: entiendo que os ofendáis por esto.

Unknown dijo...

Chico, yo creo que el tipo metió la pata. No por el tema del "chiste", ya que somos ases del humor negro en este país (me acuerdo de chistes sobre las niñas de Alcacer o sobre el pie de Irene Villa), sino porque se limitaba a negar el holocausto. Poco currao, poco gracioso... No se, sería humor inglés (homenaje a Monty Python o a Faemino y Cansado).

Pero no tiene que ver con Twitter. EL "chiste" fue desafortunadísimo, gran parte del personal abucheó y lanzó hortalizas al chistoso, y un promotor de espectáculos (el pais) decide no seguir contando con el humorista en cuestión por una más o menos larga temporada.

No estoy a favor de que a esta persona se le cierre su blog. Pero vaya, lo que tu dices, que se habra uno en blogspot o en wordpress y a seguir contando "chistes". Si son de la factura de el del holocausto yo no lo seguiré. Prefiero a Monty Phyton.

HombreRevenido dijo...

Gracias, Quercus, por la parte que me toca. Hubiera sido mejor que no pasara nada de todo esto, ni el texto, ni el lío, ni ná, pero así es la cosa.

Espartaco, es una pena que el miedo al qué dirán pueda marcar la línea editorial de los periódicos. Y sí, hay periodistas maravillosos en los medios, pero al final el dinero manda, en todos.

Molinos, me pongo colorado.
Tienen tanto miedo a internet... por eso, porque no lo conocen.

Nana, soy más viejo (un poco sólo) y a lo mejor por eso estoy tan harto. Pero tal vez sea que la memez esta de lo políticamente correcto vaya a más. Es la sensación que tengo.
Antes se decía: esto no se puede decir y punto. Ahora encima se usan los eufemismos esos de la línea editorial y las sensibilidades heridas y toda esa monserga.
Bombas no, pero un par de bofetadas con la mano abierta no digo yo que no.

Expatriado, te comprendo. El chiste es pésimo, pero no todos los chistes salen bien, hay que resignarse.

Entiendo que digas: mira, a este tío no le sigo más o no leo su blog o que le zurzan. Puedes incluso ofenderte, a título personal. Es muy subjetivo. Pero lo que sería absurdo es que:
- Pensaras que lo decía en serio
- Juzgaras lo que es aceptable o inaceptable (no para ti, sino para los demás)
- O dándote igual le pasaras factura por otra tema

Y esas tres cosas han pasado durante estos días. Esas reacciones han existido y me parece increíble.

Diego dijo...

Lo has sacado de contexto, si sigues su retahila de twits verás que intencionadamente ironiza por los comentarios de otros individuos...

HombreRevenido dijo...

Seguí la retahíla de tweets, Diego. En riguroso directo.

> Advierto que... ¡Estoy un poco pedo!

> Ahora que tengo más de cincuenta mil followers y me he tomado cuatro vinos podré decir mi mensaje: ¡El holocausto fue un montaje!

> Tengo algo más que contaros. La bala mágica que mató a Kennedy ¡Todavía no ha aterrizado!

> Tengo algo más que contaros. La bala mágica que mató a Kennedy ¡Todavía no ha aterrizado!

> ¡Ah, el tweet del holocausto ha sido un detecta-gilipollas de primera!

> Si twitteas una broma a costa del Holocausto perderás un porrón de followers sin sentido del humor. Lo recomiendo como Solución Final.

Hombre si a cualquiera nos empieza a increpar un tarado sin sentido del humor ni sentido de la realidad ¿qué haríamos?, ironizar.

Pero bueno, si tú crees que he sido yo el que lo he sacado del contexto me parece bien. Por suerte existen los puntos de vista diferentes.

Anónimo dijo...

Yo creo que lo sucedido, y lo poco y mal que algunos entienden que a este señor se le haya despedido de un periódico serio, es que internet se ha banalizado tanto, y hay tanta gente acostumbrada a escribir de manera anónima y a leer a millones de anónimos, que algunos han llegado a pensar que en nombre de la libertad de expresión (casi) todo vale en internet y que, en realidad, broma o no broma, nada importa (casi) nada. Y no es así. El País ha hecho con este señor lo mismo que hubiera hecho si esa tontería (claro, por supuesto sólo era una broma) la hubiera publicado en papel: ponerlo en la calle. Con ello El País ha dado a su edición digital la importancia que tiene, la misma que la de papel. Este señor no ha estado a la altura de lo que se espera de un periódico serio.

HombreRevenido dijo...

Con lo que cuenta El País, Anónimo/a, es con el hecho de que la gente comenta y reacciona de oídas. Eso es todavía más terrible, pero bueno... lo del anonimato en internet sí que es jodido, sí.

Me parece perfecto que para usted el país sea un periódico serio. Para mí no lo es.

Y he leído frases muchísimo peores impresas en El País que la que dijo este colaborador a título particular en una conversación particular.

Baladre dijo...

Me ha encantado el post, seguí el asunto de Vigalondo por Twitter y participé activamente en los chistes de #humorelpais.
Lo peor de todo es que luego ese mismo periódico aplaudirá medidas como el tan aclamado pacto social, que para mí es una broma de peor gusto y no pasará nada.