jueves, abril 14, 2011

No pasarán (en lo más profundo del absurdo católico)

No tengo una buen día, lo confieso. Mi panoplia de anécdotas de la semana ha culminado en flemón y cuenta nueva. Recemos para tener una Semana Santa tranquila y sin achaques (lo que viene siendo resucitar al tercer día).

Si pensara que os iba a hacer gracia os hablaría del Domingo de Ramos. Como un pincel me ponía de niño, ropa a estrenar, lenguetazo de vaca en el pelo, palma y dulces. Era una mañana feliz.
Para conmemorar la entrada de Jesús a Jerusalén nos juntábamos en mi plaza y dábamos vueltas a la misma detrás del cura. Una especie de safety car de la fe que, además, cantaba.

"Santo santo santo es el Señor, Dios del Universo, llenos están el Cielo y la Tierra de tu Gloria, ¡Hosana en el Cieeeeelo!"
Con lo que hubiera molado una performance tipo Jesucristo Superstar...



Pero como no os va a hacer gracia desisto. Me centraré en los matices. Así que los que no estéis para matices ya podéis salir a corretear al recreo.
Lo profundo del tema es que esta misma semana, pensando en la fecha del apocalipsis (ver episodios anteriores) recordé unos versículos en los que Jesús les cuenta una historia de miedo a los apóstoles sobre el fin del mundo.
"...Así también vosotros, cuando veáis todo esto, sabed que Él está cerca, a las puertas. Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Mas de aquel día y hora nadie sabe nada, ni los ángeles de los cielos ni el Hijo, sino sólo el Padre". (Mt 24, 33-36)

Quedan claras varias cosas. Que a Jesús le gusta hablar de sí mismo en tercera persona, pero que mirándolo en perspectiva está justificado, porque él mismo era ya tres en uno (no diré esquizofrénico, lo dejaremos en excéntrico).
Lo segundo es que a pesar de que Dios hecho hombre dice claramente que nadie sabe cuándo será el fin de los tiempos, hemos tenido multitud de ejemplos de falsos profetas, sectas enteras convencidas de que ellas sí sabían la fecha. Es acojonante. ¿Es incompatible ser un fanático con conservar algo de comprensión lectora?.

Y por último, lo más inquietante. Ya sé que esto os importa una mierda, no os culpo. Pero he pasado una semana mala y os aguantáis.
La frase: "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán".
¿Qué demonios significa?.

De La vida de Brian aprendimos que la auténtica santidad reside en las frases ambiguas., pero esto es demasiado.

Y más si en la procesión chunga, en la procesión circular de la plaza Santo Domingo el día del Santo Domingo, también cantábamos: "Cielo y Tierra pasarán, más tu palabras no pasarán, no no no no, noooo, no pasarán".

Esta especie de Barco de Chanquete, de barricada sagrada que conecta la entrada de Cristo en Jerusalén con su regreso triunfal al mundo de los vivos, ese "no pasarán" inquietante tiene un efecto balsámico en mí, me recuerda que el absurdo es la más verdadera de las religiones (y la única demostrable).
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9 comentarios:

Unknown dijo...

Disidente!

El guardian del Faro dijo...

Yo es que hace mucho que paso de metáforas, parábolas e hipérboles. Y como siga así de esdrújulas...;D

Pero no me pierdo un buen domingo de ramos en Zaragoza por nada del mundo. ¿Que no?....ya lo verá.

El niño desgraciaíto dijo...

Toda religión para ser verdadera se tiene que mover entre el absurdo y la salvación, si no no hay manera, uno le ve el intríngulis.

HombreRevenido dijo...

Expatriado, ese es el espíritu que se busca.

Guardián del Faro, en Zaragoza no hacen las miniprocesiones circulares (que yo sepa) pero te tratarán bien. Es posible incluso que te reciban con palmas y hosanas. Ten cuidado.

Niño desgraciaíto, muy de acuerdo en eso que dices. A veces lo inverosímil le da lustre a una mentira, algo así como: esto no se lo puede haber inventado. Con las religiones (salvando las distancias) pasa algo parecido. El absurdo, bien gestionado, suena sagrado.
Si encima prometes la salvación... ¡me apunto!

Manolo "el comunista" dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Manolo "el comunista" dijo...

Joer, y lo que calan esas cancioncillas... El otro día sintonicé Radio María en el coche un par de minutos (no sé cómo lo harán pero estés donde estés, se oye, le habrán puesto una antena al palomo o algo) y descubrí que me sigo sabiendo el padrenuestro. Hay que ver cómo es el inconsciente y las cosas que guarda.

En cuanto hagan una cofradía del santo Jamón, que me apunto.

HombreRevenido dijo...

Cancioncillas de Bob Dylan con la letra cambiada, vino dulce, películas gore... el catolicismo hizo un gran esfuerzo para acercarse a la juventud.
En mi caso no tienen culpa directa de mis desvaríos. En tu caso, Manolo, te han dejado el padrenuestro (que quién sabe cuándo lo necesitarás) y el sentido de la devoción (aunque sea por el jamón).

Anónimo dijo...

¿Eres ilicitano?

HombreRevenido dijo...

Anónimo/a, soy de Huesca.