miércoles, septiembre 14, 2011

Las dos manos



Una pizca de budismo alegórico para sobrellevar el miércoles.
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9 comentarios:

Lili dijo...

Qué bonita metáfora! Y qué suerte tener hoy un poco más de tiempo del habitual para pensar en ella.
Un beso!

dani-elornitorrinco dijo...

Muy bueno, como siempre.
Me ha venido muy bien, porque mis manos no tienen esa sabiduría de la no-discriminación, y mi mano derecha siempre se queja a la izquierda de que ella esta harta de hacerme paaaa...asteles ;-)

Patito dijo...

Genial!

Espartaco dijo...

Una gran reflexión en estos tiempos de individualismo feroz que va a terminar con todos nosotros.

pazzos dijo...

Los discursos de los monjes budistas están tan llenos de principios hermosos como los de las misses. Pero las misses guardan cosas más hermosas en su interior.
No sé porqué tienen tanta buena fama los monjes budistas en Occidente. Lee los 14 principios de este vietnamita, hasta el 14 no se le ve el plumero. Represión sexual, discriminación de la mujer y otras aberraciones que nos suenan de algo pero que se cuidan mucho de predicar en Occidente. A su lado los curas de monseñor Leffebre son unos progres y Ratzinger mola.

Panjabi dijo...

A mi lo que me gustaría es tomarme un poco de lo que se ha tomado la discípula , que se lo esta pasando pipa!!

Nana dijo...

Sí, es muy bonita la analogía, pero no vale.

La idea en sí es más bonita todavía pero, seamos realistas: no parece muy viable. La fraternidad no es un concepto muy natural.

Nana dijo...

(Hay que ver lo negativa que estaba yo ayer...)

HombreRevenido dijo...

Lili, pensar está sobrevalorado. Sin embargo, tener tiempo para pensar... eso es lo mejor.

Dani, qué puedo decirte al respecto que no sepas. Tendrán que convivir con esas rencillas mucho timepo, a menos que la mano izquierda comparta la carga y se esmere en el tema. En el tema de los pasteles, claro.

Patito, muy acertado, sí.

Espartaco, moriremos juntos por nuestro individualismo. La paradoja es divertida.

Pazzos, en la Academia estamos más a favor de las misses, siempre. Cada vez que hacemos una fiesta invitamos a unas cuantas misses y a ningún monje budista.

No he leído nada de este señor y, como dices, posiblemente sea una mala persona. Pues que se muera pronto. Yo sólo me centraba en esa enseñanza (que evidentemente no es de su factura, es una reflexión que tiene que ver con la visión budista del mundo).
Tampoco me gusta ese culto al monje budista, por definición, y eso que no conozco personalmente a esos pájaros.

Panjabi, creo que ha escuchado tantas veces el cuento que se está durmiendo. Pero bueno, ya sabes cómo son los fans.

Nana, posiblemente la fraternidad no sea un concepto muy natural, pero eso no significa que no reconozcamos algo verdadero en lo que oímos.
La cuestión no es si tratamos al prójimo como a nosotros mismos, la cuestión es darse cuenta de que el prójimo somos exactamente nosotros mismos.