viernes, diciembre 23, 2011

Pobre (pero entretenido)


Nunca había estado tan expuesto a testimonios cercanos (de primera o segunda mano) de gente a la que le había tocado el Gordo de Navidad (ahora me morderé el labio para evitar hacer la alusión a Papá Noel).
Ninguno de ellos hablaba de la euforia escandalosa de los telediarios. Más bien es agobio y shock. Con el tiempo lo asimilarán, lo disfrutarán, se lo fundirán y vivirán un poco más tranquilos.

Sí, el Gordo nos ha pasado muy cerca. Bueno, a mí menos que a nadie porque este año jugaba 0 eurazos. De todos modos me pareció muy emocionante. Soy de los que se entusiasman fácilmente cuando pasan estas cosas, cuando se extiende una sonrisilla nerviosa por las calles de la ciudad, cuando Grañén y Huesca son Trending Topic mundiales en Twitter (la comidilla del universo).

Ahora voy a insertar unos tópicos al uso, para su disfrute contextualizado, con propósito académico: ¡¡océano de sueños cumplidos!!, ¡¡catarata de millones!!, ¡¡lluvia dorada!!.

En fin, una bendita locura (no muy pedagógica, pero ningún milagro lo es).
Ahora a ver si me recupero de esta faringitis y puedo decir que al menos tengo salud.
.

6 comentarios:

Verillo dijo...

lluvia dorada?jajajajajaj creo que eso no va por el dinero...pero al finl y al cabo,que se yo...con esta pobreza que arrastro...
un saludo!!

No dijo...

¡¡¡Recupérate pronto!!!
(Y JUEGA PARA EL NIÑO...)

Besiiiiii

hemithecomix dijo...

Porque no he comprado lotería si no me habría pasado a mi.
Buenas fiestas

El niño desgraciaíto dijo...

Alegrarse por la felicidad de otros es algo que no se estila en este país, así que me parece digno de alabanza. Eso hace más admirable al director de esta nuestra academia.

Feliz Navidad!

Anónimo dijo...

Yo no compro y decepciones que me ahorro :P

HombreRevenido dijo...

Verillo, qué jodidas son las metáforas ¿eh?. Estamos contaminados por la perversión de este mundo.

No, estoy en ello. Creo que a este mal también sobreviviré. Mala hierba...

Hemithecomix, es mejor no comprar. Así uno no le da oportunidades de conspirar al aciago destino.

Niño desgraciaíto, hombre, es difícil no contagiarse de la euforia que vive la ciudad. Como decía Borges, "que el cielo exista, aunque mi lugar sea el infierno".

Aliena, mejor gastar ese dinero en otro tipo de loterías cotidianas. Ese es también mi enfoque.