miércoles, diciembre 07, 2011

Turismo / Tú-mismo

La fotografía doméstica ha dejado de lado las falsas perspectivas y se ha centrado en las estatuas. Observemos algunos alardes de esta disciplina tan creativa.


Si hay una estatua de un niño que mea, qué tal el bambino agresivo. La estatua es el que no lleva pantalones.


El oso y la doncella. Una gran foto ¿no os parece?.


El oso tras la doncella. La típica parodia X.


En fin, vaya fiebre. Será la erótica de la inmovilidad.


Seducir estatuas ya es todo un arte. Qué vicio tienen algunas...


Luego no es de extrañar que las estatuas se revolucionen y se olviden de la seriedad de su trabajo.
Que con tanto estímulo no hay quien se resista. Que no son de piedra.
.

6 comentarios:

No dijo...

Me ha encantado este post!! muy original jajaja ;)
Besisisis

nhtg dijo...

Jajaja buenísimo. Espero q a ningún oscense le moleste el cachirulo aquí. http://www.flickr.com/photos/josevicente/5837538934/

Lasa dijo...

quien fuese oso :-D

HombreRevenido dijo...

No, una vez más el mérito no es mío. Es de la gente, que está muy loca.

Nhtg, muy bueno. Cogiendo al toro por los cuernos. O por donde se pueda.

Lasa, pero no disecado, imagino. Un oso rumboso.

ojal-a dijo...

Buen reportaje si señor ¡viva la foto domestica! ¡viva la foto casual!

HombreRevenido dijo...

Y viva el artista callejero de performance (casi siempre con segundas). Necesitamos ese espíritu creativo para salir del pozo, Ojal-a.