martes, diciembre 11, 2012

Milagros cotidianos

Como te lo cuento. Estábamos con Jesús en el Corte Galileo, nos acercamos al estante del agua mineral y... ¡milagro!


Pero luego la tarjeta no le iba. Por lo visto no le leía bien la banda magnética.
Dijo que ya me lo pagaría después de Semana Santa.

9 comentarios:

Speedygirl dijo...

Pufffff, después de Semana Santa mal negocio para que te pague la compra, creo que el tipo se iba fuera del país... y del mundo, hacia El Mas Alla, tengo entendido ;P

El niño desgraciaíto dijo...

Déjate que no sea agua de verdad porque ahora con la cantidad de botellas y tipos de agua y sus precios lo mismo era más barato el vino...

Anónimo dijo...

Ver para creer. Me estoy replanteando mi fe ahora mismo

Verillo dijo...

Estaba claro que esto tenia que ocurrir..."y el agua se convirtio en vino..." despues seran los 4 jinetes y ...el fin del mundo!

Peter dijo...

Todo en el mundo es esencialmente agua y así devolvemos a los guiris la venganza por liarnos con la spring y la still water cuando salimos por ahí fuera

Peter dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
HombreRevenido dijo...

Speedygirl, excusas.

Niño desgraciaíto, la burbuja del agua mineral. Pronto explotará. Aunque todavía quedan por explotar la del vino y la del gintonic.

Aquello noerayo, ¿qué milagro puede ser mejor que ese?. ¿Hacer aparecer también cocacola y hielo?

Verillo, apocalipsis en el supermercado.

Peter, jeje, es cierto, todo es agua en algún porcentaje. Incluso dicen que han encontrado agua en Mercurio. Poco tardarán en encontrar vino (aguado).

La Maripili dijo...

Ves? para que digan que los cristianos somos tontos...sí, sí, tonto tonto, mierda mierda

HombreRevenido dijo...

Maripili, no estamos locos, sabemos lo que queremos.
Los Ketama lo sabían.