domingo, noviembre 01, 2015

Estupef - Actas

Han pasado ya unas horas desde que se jugó la final de la Copa del Mundo de rugby.


Los All Blacks ya son tricampeones del mundo, con todo merecimiento. El broche final a una generación de oro. Maravilloso el partido frente a Australia.

Fue además la despedida de dos mitos de este deporte: Richie McCaw y Dan Carter.
Me pongo en pie (y teclero con un palo largo).


Es momento de recrearse en las glorias de este fabuloso deporte y olvidarnos de las miserias de otros. Pero...


Pero sucede que hay cosas que pasan en el fútbol que me cabrean. Y aquí hemos venidoa  cabrearnos, la felicidad para los demás.
Mira que amo el fútbol ¿eh?. Lo he jugado hasta la extenuación (sangre, sudor y lágrimas he derramado por él).
Cuando os cuente esta historia recordad que tanto el presidente de la FIFA, Sepp Blatter, como el presidente de la UEFA, Michel Platini, están apartados de su cargo con alegaciones muy serias de corrupción. O que el presidente de la Federación Española, Angel María Villar, está siendo investigado dentro de la misma causa. Así os ponéis en situación.

Precisamente el comité de competición de la Federación sancionó el otro día a Raúl Agné, entrenador del Tenerife por: "protestar de forma ostensible y reiterada una decisión". Sigue el acta: "tirando el recipiente de guardar botellas y pateándolo posteriormente".
Joder, qué maleducado ¿no? Normal que el árbitro lo terminara expulsando.
Oh, vaya, parece que al colegiado (Sr. Figueroa Vázquez) se le ha olvidado un pequeño detalle. Nah, una tontería de nada.

Al menos este árbitro tiene que ser imparcial ¿no?

Resulta que Agné viene calentito porque 1 minuto antes uno de sus jugadores, Nano, acaba de llevarse un golpe en la cabeza, está a su lado, convulsionando, y el árbitro no para el partido.
El chaval acabó inconsciente en el hospital y el entrenador, que echaba humo, terminó expulsado en la siguiente jugada.


No seré yo quien defienda el carácter irascible de este tal Raúl Agné, que ya nos la lió una vez en Huesca con malos modos. Pero vamos, me parece tremendo que no se tengan en cuenta las circunstancias y, peor aún, que el árbitro (la máxima autoridad a fin de cuentas) salga indemne.

Me ha recordado esto (quizás lo más vergonzoso que he visto nunca en un terreno de juego, y mira que he visto cosas):




El trencilla Jesús Muñoz Mayordomo expulsó al médico del Castilla por entrar al campo sin permiso y salvar la vida de un jugador.

Mira, antes que cabrearme como un mono me pongo a repasar en mi mente el fabuloso Australia - Nueva Zelanda de rugby.


Epílogo:



Esta es una foto de la selección neozelandesa de fútbol. Cualquiera diría que son los tres cuartos de los All Blacks. Ojalá pudiéramos unir lo mejor de ambos deportes. A lo mejor limpiando el fútbol de idiotas y corruptos sería suficiente.
Ejem... ¿limpiar el fútbol de idiotas y corruptos? ¿en cuántos milenios hay que hacerlo?

2 comentarios:

sonia dijo...

Tenían que arbitrar los chimpancés,titís,monos aulladores,no te parece?Fijo que lo hacían mejor!

Anónimo dijo...

Que gran partido nos ofrecieron.
Joder con el árbitro que expulsó al médico. Eso es llevar el reglamento al pie de la letra.