martes, abril 09, 2019

Doporte

Da rabia cuando los bloggers escriben cosas mejores que las tuyas. Pero aquí Molinos cuenta que no ha echo nada especial y termina hablando de casi todo: Vistas desde el sofá.

Podría sacar muchos posts inspirados en su entrada. Pero voy a desarrollar el peor posible, porque es el que ha salido primero por la válvula de la olla express y hay que respetar escrupulosamente los turnos.

En uno de los recovecos del post, se habla sobre los planes de dopaje olímpico de los rusos y yo me he acordado de una estadística que salió hace un tiempo, cuando hubo la movida previa a los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro.
Si recordáis el caso, muchos deportistas de Rusia fueron excluidos.


Entre el atletismo y el ciclismo (los clásicos del endrogamiento competitivo) se cuelan la halterofilia (must), la lucha, el piragüismo y los paralímpicos (¡los paralímpicos!)

Pero, como ya me conocéis, la enjundia hay que buscarla más abajo. Veamos:

* 8 positivos en Bobsleigh.
Para el que no lo sepa, el bosleigh es tirarse 4 colegas con un trineo grande por una rampa como auténticos locos. ¿Hace falta doparse para eso? (fuera de las inevitables 2 botellas de vodka)
Al menos el número es un múltiplo de 4, no se dejaron a uno de ellos, mosqueado, porque se dopaban y no le decían nada.


* 4 positivos en Esgrima
Por lo visto para la espada también hace falta mandanga. Quizás alguna anfetamina para estar bien atento. Yo qué sé.

* 1 positivo en Tenis de mesa
Esto es el colmo. Es drogarse por drogarse.

Y lo que me parece de traca:
* 2 positivos en Curling.

Ya sabéis lo que es el noble arte del curling ¿no?
Tirar la piedra y darle a la escoba.


A veces tiene sus peligros, eso sí.



Ahora tengo la tentación de transformar el post en una colección de gifs tronchantes de curling, pero volvamos al tema que nos ocupa, que es muy serio.

2 jugadores/as de curling en el programa de dopaje nacional de Rusia.
Me quedo paralizado ante las posibilidades del caso.
Me da tanta risa que sólo puedo mantener el rictus serio y aguantar.
Da para una película cómica de altísimo nivel.
Si no la hace nadie la escribiré yo.

6 comentarios:

el chico de la consuelo dijo...

Usted fue el que me emtió el espiritu del curling hace años
sobre todo de la seleccion femenina rusa y hasta hoy no he dejado la afición. En tiempos publique un post al respecto.
http://elchicodelaconsuelo.blogspot.com/2014/02/me-gusta-el-curling.html

Hoy una de mis jugadoras favoritas es Anastasia Bryzgalova que te recomiendo buscar en el guguel.

Abrazos.

molinos dijo...

Me siento super musa y me encanta.

Lo de Río de Janeiro es la pera, tienes que ver el documental, se demostró que todos los rusos estaban dopados y se declaró oficialmente pero a pocas semanas de empezar los Juegos, Putin debió enviar algunas cabezas de caballo y mágicamente se decició que podían participar.

Lo de doparse para el curling no me asombra para nada, es eso o sacarte un ojo con la escoba de puro aburrimiento.

sonia dijo...

Pero qué jetas, hasta los de vela iban dopados!!
No sé si habrás visto algo del campeonato de bofetadas celebrado por esas tierras,es que hace daño al que lo mira.

Carmina dijo...


Pues yo le veo lógica al doparse en esgrima, será para poner a los participantes más agresivos que un orangután cabreado ¿no? Lo del tenis de mesa si que no tiene explicación. A menos que la mierda estuviera en una oferta de 3x2 y no supieran a quien darle la que les sobraba.

Agatha dijo...

El que seguro que se dopa es el que encera el suelo.

HombreRevenido dijo...

Chico de la Consuelo, los primates fuimos los primeros que vimos el potencial del curling. Pero fuisteis los humanos los que lo perfeccionasteis, con el curling femenino.

Molinos, tengo que ver ese documental. Fueron momentos convulsos, con un deje de Guerra Fría, como en las películas.

Sonia, si todos se dopan, pensaron, yo no voy a ser menos. Que la vida en rusa se nos hace aburrida.

Carmina, esa es mi sospecha. Que echaban el doping directamente en la sopa.

Agatha, esos son los que hacen el trabajo duro. Los demás no pegan ni golpe.