lunes, agosto 21, 2006

Insert coin


No sé si os habrá pasado esto alguna vez. Llegas a una máquina expendedora de latas de refrescos (las cosas por su nombre), quieres comprarte una Coca-Cola e introduces 1 euro. Por mucho que aprietes el botón, no sale. Te resignas y dices, bueno, un Aquarius. Le das al botón y tampoco. Inmediatamente le das a la palanquita de devolver (siempre con miedo, como diciendo: a ver si no le doy bien y se me traga la moneda y me quedo con el molde). La máquina, a la segunda, te devuelve la moneda de 1 euro. Y cuando la cojes, está ardiendo, e interpretas que NO ES LA MISMA MONEDA. Es otra. La que tú metiste estaba fresca de bolsillo y esta está al rojo vivo. ¿Tanto les costaba devolverme la mía? ¿De dónde han sacado esta, del infierno? ¿de una caja aparte para las devoluciones? ¿por qué esas monedas están allí si la máquina NO DEVUELVE CAMBIO? ¿de dónde han salido? ¿no serán monedas que nadie quiere? ¿se las habrán pasado por los huevos?

Hoy me han entrado ganas de volver a meter la moneda y pedir otra, así sucesivamente, hasta que saliera la mía, la fría. Hombre ya. Vale de jugar con nosotros.

12 comentarios:

Peibols dijo...

La vida de las monedas esta llena de injusticias... además, quizás esa moneda estaba a gusto en tu bolsillo o tu cartera le resultaba confortable...

Anónimo dijo...

No sabes como te entiendo. Se supone que esas máquinas demoníacas están para que la gente no aparezca muerta de sed en las aceras y en lugar de eso te destrozan la vida, cambiandote las monedas y no facilitandote el refresco.
Y si son de comida cancerígena todavía son más incompetentes. Te cobran tu sandwich de plastico congelado pero no cae... Es como en tu peor pesadilla, estás viendolo pero no puedes comertelo.
A veces incluso empuja otro artículo y acabas comiendote lo que a la dichosa maquinita le da la gana. Ellas tienen el control. Pueden cambiarte la dieta aunque seas diabético. Intentan acabar con la especie humana.
Y a tí te preocupa tu moneda fresquita?

Sr_thompson dijo...

Gran problema el de las máquinas de refrescos que no te devuelven tu moneda, y los políticos, ajenos a ello, se dedican a criticarse mutuamente y a intervenir en guerras para ver si nos olvidamos del gran problema universal del cambiazo de la moneda.

Pero si por un casual la maquina te da tu refresco puede incluso que sea peor pues pasa esto:
http://filosofospepepaquianos.blogspot.com/2006/08/fabrican-la-coca-cola-y-la-pepsi-en-la.html

HombreRevenido dijo...

Peibols, la moneda quería cumplir su designio como moneda, servir para comprar algo. En el bolsillo estaba bien, pero la transacción era un bien superior. Ahora bien, si la transacción no se realiza... es un sacrificio sin sentido.

Anónimo/a, lo del sandwich que no cae es de pesadilla, cierto. Intentan crispar nuestros nervios, que golpeemos la máquina, eso es, buscan nuestra ira.

Sr. Thompson, jamás he visto a un político intervenir en ninguna guerra. Es de suponer que se inhibirán en el tema de la moneda, pero es que esto sobrepasa su ilusorio alcance.
Lo de la Coca-Cola y la Pepsi es interesante. Aprovecharán para sacar una versión light, sin pesticida, pero el sabor nunca será lo mismo.

Anónimo dijo...

Yo el otro día eché 1,5 € y me devolvió tres monedas de 0,5 la máquina.

Y sin pestañear la tía, jolines.

Saludos!

HombreRevenido dijo...

Eso es, Nacho. Todos sabemos que 1,5€ valen lo mismo de las dos formas, pero ¿por qué lo hacen? ¿qué quieren demostrar?

Saludos a ti también

Loli dijo...

Pobrecicas... Es qué nadie va a pensar en las monedas? xD
La vida de ese tipo de máquinas es un misterio, lo mismo se quedan con la moneda y no te dan nada, que te sacan 3 cocacolas, que te devuelve cambio de 3€..

HombreRevenido dijo...

Cierto, Loliquiturri. Esas máquinas merecen un análisis novelado que algún día alguien tendrá que acometer. Yo sólo contaba una anécdota y veo que hay mucha gente sensibilizada con el tema.
Es curioso eso que dices, cuando no te dan nada y sabes que quizás al siguiente le salgan dos, o viceversa, cuando te dan dos latas y sabes que una la pagó el anterior. Son una loteria, como la vida misma.

Loli dijo...

O puede que simplemente tengan ganas de putear (cuando se quedan tu moneda) o les caigas bien (cuando te den dinero de más, o más cosas de las que pides).
Por si acaso habrá que tratarlas con cariño, que cuando metes una moneda de 2€ se pasan unos segundejos la mar de tensos.

HombreRevenido dijo...

Qué gran verdad. Esas máquinas huelen el miedo.

Anónimo dijo...

para mi lo peor...las de café...sufro...sufro mucho...primer momento de pánico...¿en esta sale el vaso? ¿o hay que ponerlo?...segundo momento de pánico...¿la leche en polvo habrá colapsado el orificio de salida y me salpicará?....tercer momento de pánico...¿la cucharilla saldrá disparada al pretar al botón y acabará clavada en el pecho del siguiente de la fila?...cuarto momento de pánico...¿estará muy caliente, me abrasaré las yemas de los dedos y tiraré el café?...todo esto sin contar la fase previa (todo tiene sus prolegómenos no solo el sexo) de...pase usted pase que estoy estudiando las teclas a ver que pido...

HombreRevenido dijo...

Ostras, vaya comentario, Bio. Tu vida tiene más intriga que la de la teniente Ripley.
Mu bueno. Nadie nos prepara para las máquinas de café.
Y qué bueno es eso que cuentas, cuando rondas la máquina sin atreverte a pedir, esperando ver a alguien que lo haga primero.
Cada máquina nueva nos vuelve vírgenes de nuevo.