viernes, marzo 09, 2007

Animales Acojonantes (16) - LA LAGARTIJA


La lagarija es un reptil pequeñajo y colilargo, muy dado al pedregal, al recoveco, y que, en general, es pacífico y de bastante realista.
Las piedras calientes le sirven de refugio y zona de recreo, porque la actividad principal de las lagartijas es tumbarse al sol y, ya después, por la noche, podrá ir a la verbena o al cine, que por el día no hace falta, que como en el solarium en ningún sitio.

Su color reptil contrasta con la tonalidad cambiante de su vientre, dependiendo de la estación de año, del hábitat, el celo o la moda juvenil. Sin embargo, este hecho no se le reconoce convenientemente porque la lagartija anda siempre con el vientre pegado a la superficie, en roce continuo.
Tan expuestas se quedan sobre la piedra, que la ligereza en la huida hasta el escondite equivale a su supervivencia. Por eso su mayor defecto y su principal virtud es ese pronto incontrolable.



Su cola se desprende del tronco con bastante facilidad, y sirve a la lagartija para evitar a los depredadores.
En contra de lo comúnmente admitido, se ha comprobado que es el cuerpo el que continúa moviéndose sin sentido, sin darse cuenta de que se ha despegado de la cola, que en realidad es la parte pensante y vital.
La cola, entonces, tras unos segundos de agitación, comprendida la inutilidad de su lucha, se abandona a la reflexión inmóvil.

Le gusta:- La cola de contacto
- Las extensiones
- Trepar a los muros de piedra

No le gusta:- Las sombrillas
- Las sombrillas
- Los enchufes y las cosas que dan garrampa

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estos animales acongojantes sólo me gustan a mí, o qué?
Leo el resto de entradas y encuentro hasta 8 comentarios y aquí ninguno...
En fin, ahora nunca más podré volver a comer gominolas lagartimorfas pero les he cogido un cariño con eso de que están tomando el solete toldía!

HombreRevenido dijo...

No hay comentarios porque nadie tiene nada que añadir, Animons.
Soy tan elocuente que convenzo a las masas.

Alberto Colombo dijo...

Con la lagartija en si me une una relacion de mutuo respeto. Por un lado envidio su velocidad/hablilidad y ellas a su vez temen que las parta de un balazo con el rifle de aire comprimido.

Serjuzu dijo...

y los buenos ratos que han pasado tantas generaciones de niños (antes de la era de "lo políticamente correcto")metiendoles un cigarrillo en la boca y viéndolas fumar...

Como me recuerda a la infancia este bonito animalejo!!!

HombreRevenido dijo...

Respeto surgiendo de la envidia y el terror. Qué gran imagen, Alberto.

Serjuzu, la lagartija y la infancia tienen una relación ineludible. Se acumula un rencor perpetuo (por parte de las lagartijas) que no se resuelve en ninguna clase de revuelta solamente por la diferencia de tamaño. Esperemos que la evolución mantenga el status, si no estaremos perdidos.