viernes, septiembre 21, 2007

Llegar


Mi estado de ánimo pendula durante toda la semana de la desesperación al abatimiento. Bromeo porque no me queda otra, pero he de reconocer que me he agobiado un poco, he estado a punto de mandarlo todo a hacer puñetas y convertirme en lo que siempre he querido ser, funambulista.
Todo llegará.

El caso es que si miro a mi alrededor me doy cuenta de que no he sido el único. El factor ambiental apunta directamente al mes de septiembre (a quien quiero disculpar desde estas líneas, porque también me da grandes alegrías, como cuando se acaban las vacaciones de los niños) y apunta al frío mañanero. A este último no le disculpo, sino que le amenazo desde la ventana del navegador, puño en alto.

Es terrible cuando uno descubre que su éxito absoluto es alcanzar esos logros que los demás llaman "normalidad". Algo anda mal, desde luego. También hay otras que andan bien, ojo, no todo es naufragar entre icebergs y que se te oxide la ortodoncia.

Me encantaría ir a ver a Ruibal a Zaragoza, pero ni tengo energía hoy ni creo que la tenga mañana. Es una pena porque es un sacatripas garantizado. Me conformaré con el método del profesor Häagen-Dazs, una rutina de helado y reposo, porque la cerveza, con esto del alza de la cebada se está poniendo inalcanzable. Bueno, quizás me beba una, pero del tiempo.

Decía Ángel Cappa que el fútbol se diferencia del atletismo en una cosa: el atleta cuando llega, acaba; el futbolista cuando llega, empieza.
Termina la semana y me siento como un atleta que llega a la meta desfondado. Yo que siempre he corrido para llegar y empezar, para regatear al portero, regatearte a ti, para meter el gol mientras escribo la crónica, y que te entre por toda la escuadra, cariño, que es imposible que después de esto te duela la cabeza.
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13 comentarios:

Alberto Colombo dijo...

No puede ni debe existir motivo valedero alguno para dejar de tomar cerveza Mono.

Angel Capa es un subproducto de la geninuidad de los Menotti, Valdano y Redondo pero le reconozco muy buenas frases.

buffy dijo...

Pues ya lo siento, pero me alegro de no ser la única que ha llevado una semana de perros. Yo lo de fumanbulista no, pero por un momento tambien he pensado en mandar todo a la mierda y empezar de nuevo...Pero al final he pensado que mas vale malo conocido que bueno por conocer, así que a seguir luchando.

¡¡Que vida está!! Pero como siempre digo, sino fuera por los malos momentos, no apreciariamos los buenos.

Serjuzu dijo...

Hombrere, que te voy a contar...

Bueno, una cosa: no te preocupes, la cerveza está a salvo. Somos muchos los que nos estamos dejando la piel en ello...

Peibols dijo...

Así que estamos todos igual... vale vale, eso explica el porque de mi inezplicable mala hostia (estado innatural en mi) a principios de semana y mi mejor humor ahora.

De todas formas. Más cerveza, más follar y menos mariconadas (oops!)

Pasa buen finde.

Manolo "el comunista" dijo...

¡Pero que hostias os han echado esta semana en el agua, que estáis todos que parece que se haya bañado el señor azufre en Vadiello!

Revenido, la normalidad esa, la de cada uno, que es distinta a la de los demás, nos cuesta a todos un esfuerzo tremendo, lo que pasa es que sólo en determinados estados de ánimo nos damos cuenta de ello. Y eso también es normal. Y hasta plantearse si nos merece la pena. Pero no te preocupes hombre, que al final casi siempre es que sí, aunque haya que introducir algún cambio. Y además tu ya estás hecho un funámbulo, y llegar es lo importante; significa que no te has estampado contra el suelo. Si luego lo celebras por todo lo alto o te lames las heridas causadas por el alambre, sólo depende del día...

Ruibal va bien, despeja. Yo estoy intentando un cambio de planes para bajarme. Si lo consigo y tu no bajas ya te contaré, para darte envidia, claro.

Peibols tienes más razón que un santo. Aún digo más, que un santo que tuviese razón.

Hala, ánimo a todos que no es para tanto, pensad en algún pringao que además tenga que trabajar mañana, que os hará sentir mejor. Si no conocéis a ninguno, yo salgo a las 20:30h todos los sábados, y en ocasiones hasta conservo las venas enteras.

kaktus dijo...

No tengo nómina y hoy me han notificado que, al parecer, tampoco tengo cobertura sanitaria (de ningún tipo) al menos hasta el lunes (real como la vida misma).
Ni siquiera me había dado cuenta del tiempo.
Paso de cerveza. Ron con cola. Con limón exprimido. Gracias.

HombreRevenido dijo...

Alberto, tienes razón con lo de la cerveza. Si sube el precio no pasa nada, nosotros los que estamos montados en el euro podemos afrontarlo.
Ese Ángel Cappa es como típico del que la gente se olvida y no llama para las cenas. Pero la frase y la metáfora son muy buenas. Seguro que la oyó por ahí.

Buffy, no hay que rendirse nunca, eso está claro. Mandaremos todo a la mierda cuando nos apetezca, no por una semana chunga, claro que sí.

Serjuzu, la cerveza es un bien escaso, y lo sabes. Por algo estás aprovisionándote a toda prisa.

Peibols, la mala hostia se pasa un poco los viernes (yo lo he experimentado en mis cannes).
Si suben la cerveza... ya de follar ni hablamos.

Manolo, yo me solidarizo contigo y trabajaré un rato mañana. Y que se joda mi jefe.

Kaktus, eso, cerveza, ron, o calimocho. Para que llegues el lunes sin salud que cubrir.
Hablando de cubrir...

Anónimo dijo...

Esta semana he iniciado una nueva etapa. Contra pronostico, pues no figuraba en las quinielas, la empresa ha decidido: (cito literalmente) “apostar por mí”. Más pasta, despacho, no muy grande, pero con vistas a las interminables obras del AVE, y la licencia de inundarlo de las chorradas que considere oportunas con fin de potenciar mi rendimiento.
Jodidamente bueno para un animal domado como en realidad soy.

Sin embargo…, no, no es el afrontar el odio de los que, por otra parte, siempre me odiaron, no son las horas que tendré que echar, no es mi falta de preparación para asumir la nueva situación (que por cierto en un hecho). No, no ese el tipo de miedo que me perturba.

Desde hace tiempo corro y corro por un interminable pasillo en el que siempre es septiembre, alcanzando supuestas metas que, una vez alcanzadas, se desvanecen como espejismos.

Diagnostico: síndrome de mono mediocre con tendencia a naufragar.
Tratamiento: mucho sexo, mucha droga y grandes dosis de arte. (guay)

Unknown dijo...

Mi estado anímico es parecido al de usted,chimpancé con peluca(que por cierto,anda que no es graciosa la imagen del personaje de marras).
Es difícil darle algún consejo práctico.Lávese el pelo con cebada cuatro veces al día.Pele cuatro kiwis y tire las peladuras al water.Camine haciendo el pino puente sin calzoncillos,y échese una novia funambulista...y que por supuesto,no lleve bragas.¿Está más animadillo ahora o qué?

Anónimo dijo...

Pobre septiembre
cómo le estarán pitando los oídos.

Septiembre viene gris y nos vuelve grises a todos, a ver si pasan pronto estos ocho días y cambiamos de mes, que por lo menos nos habremos acostumbrado.

HombreRevenido dijo...

Pobreperohonrado, todos los que te conocemos (o no) sabíamos que llegarías alto. La táctica de la zanahoria y el burro también la utilizo yo conmigo mismo. Y funciona a veces, sólo a veces.

Lo importante es poder elegirlo. Mientras se pueda, hay esperanza. O quizás la esperanza fue lo último que perdimos.
El sexo es un buen tratamiento. Ya si encima es con más gente, uff, mucho mejor.

Orleans, me lavé el estómago con 4 cervezas ayer (antes de que se acabe), hice un sortilegio con colas de rata y saliva de sapo, peladura de kiwi y salfumán, ardió la casa, pero estoy mucho mejor.
Una funambulista sin bragas es lo que yo necesito. Salgo ahora mismo a buscarla.

Anay, septiembre está acostumbrado a quejicas como yo. Por eso, con su desdén característico, se ríe, completamente inmune. Octubre, que es como el hermano mediano, es más serio y más fiable.

Anónimo dijo...

Vaya, vuelvo ahora de vacaciones ¿Qué es eso maldito que os ha picado? Aquí hace solecito, la gente no lleva abrigos, ni bufandas, el otoño se acerca sigiloso, septiembre es un gran mes ... Os mando energía a raudales, a ver si os llega.

HombreRevenido dijo...

Nos llega, Nuakchot, te lo aseguro. Aquí el otoño se acerca también con sigilo, ni bufandas ni nada, pero sí que ha debido venir el viento girao y nos ha puesto esta semana a todos de los nervios. Por mi parte me noto recuperado. Que dure.