jueves, marzo 18, 2010

De liberaciones y deliberaciones


Si realmente Einstein dijo todo lo que se supone que dijo le pasaría como a Borges, que sólo para escribir los power-points de las cadenas de correos con fotos de gatitos y paisajes que se le atribuyen hubiera necesitado dos vidas extra.

Apócrifas son las conocidas reflexiones sobre la crisis del físico alemán, tan inspiradoras. Puede que las escribiera, puede que no. Tal vez sean una traducción libre o simplemente un resumen para monos, el caso es que la última vez que las he leído (hace 8 minutos) me han recordado mi propia cruzada personal.
Qué hago entonces. Reproduzco la 3 o 4 frases que más me gustan. Si queréis leer el texto íntegro os vais a otro sitio.


No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo.

Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias.

Quien atribuye a la crisis sus fracasos y sus penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.

La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.

Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía.

Sin crisis no hay méritos.



Me gusta la idea de que las personas, las sociedades, las economías se reinventen constantemente. Da vértigo, pero quizás sea necesario. Decía el maestro Ortega y Gasset que la vida cobra sentido cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a nada. Las crisis se plantean como épocas de oscuridad y renuncia. Deberían ser todo lo contrario.

Corro hacia la luz como un niño de 8 años, a ver qué pasa.
Es época de soñadores, currantes, temerarios y chimpancés.
Las 4 direcciones me convienen. Y pueden acabar siendo mi salvación o mi ruina.
Pero será una ruina personal, intransferible, que nadie podrá arrebatarme.

Como he escrito en la pizarra donde trazo mis planes:
Yo de lo que sé, sé.
.

4 comentarios:

Espartaco dijo...

Es más, de las crisis sale el progreso

Duende dijo...

Ante una crisis todo cobra sentido y todo se desmorona.
Uno mismo ha de ser el director, el actor principal, los papeles secudarios, atrezo, maquillaje, productor y hasta el apuntador de su vida... Esto es la teoría porque muchas veces nos dejamos llevar por el lado tenebroso del lado oscuro y ya se sabe con Darth Vader...

Timonera dijo...

Cuanta razón... No deberíamos tener ese miedo irracional a las crisis, sino tomárnoslas como un intensivo para aprender, renovar, perfeccionar...

Hay una frase de Ray Bradbury (Fahrenheit 451) que dice algo parecido: Si esconde usted su ignorancia, nadie le atacará y nunca llegará a aprender.

HombreRevenido dijo...

De las crisis bien resueltas principalmente, Espartaco, así es.

Duende, es verdad que nos toca, en muchos casos, dejar de ser una pieza del engranaje y ser el engranaje entero. Se sufre, pero se aprende.
Y al reverso tenebroso del lado oscuro sólo hay que volver la madrugada de algún sábado.

Tenemos miedo a todo, Timonera, a la crisis, a la precrisis, a la postcrisis. Eso no nos deja disfrutar el momento.
Abogo por el riesgo de hacer y saber, equivocándome y aprendiendo.