jueves, mayo 27, 2010

Postales del tío Matt - 6 - Bilbao



Querido sobrino Gobo,
contrariamente a lo que nuestra ciencia subterránea ha podido demostrar, las extrañas criaturas no piensan que Fraggel Rock sea el centro del universo. Tienen dos teorías: una, supersticiosa, simple y poco creíble, señala hacia el cielo, otra menos extendida dice que es Bilbao.
Me fui hacia allí para comprobarlo.


Al llegar me pareció un lugar tranquilo, habitado seguramente por sacerdotes de una religión extraña, que se visten de rojo y blanco, abrigándose el cuello con bufandas y la cabeza con graciosos sombreros. Comprobé que, a pesar de que el agua es abundante y llueve con regularidad, las extrañas criaturas de este lugar, de natural sediento, prefieren beber juntos dentro de sus cuevas y comunicarse a gritos. Menuda sorpresa me llevé cuando descubrí qué era eso que les excitaba tanto. Colgada por encima de nuestras cabezas había una caja y todos la miraban. Dentro de la caja había extrañas criaturas, algunas vestidas de rojo y blanco también, pero mucho más pequeñas. Estaban allí encerradas y se movían nerviosas.
Me horroricé. Salí corriendo hacia otra cueva y vi que allí también tenían una de esas cajas con esas diminutas criaturas corriendo. Realmente no había una cueva que no tuviera una de esas cajas. Al principio imaginé que era un divertimento cruel. Luego pensé que a lo mejor esos enanos que vivían en las cajas eran felices. Fuera de ese refugio, divagué, corrían el riesgo de ser pisoteadas.


Intenté dar un paseo y explorar otras zonas de la ciudad y entonces vi algo todavía más increíble: ¡una cueva brillante!. Me acerqué con sigilo. Enseguida mi sigilo se convirtió en pavor al encontrarme con una araña gigante. Comencé a huir y me topé con un animal enorme que en vez de pelo tenía flores. Estaba aterrado y no tenía más escapatoria que refugiarme en la cueva brillante. También allí tuve que correr delante de un gori que ejercía de guardián. Me escondí en un recodo y recuperé el resuello. Buscando una explicación y un refugio mejor, me alivió ver a una montaña de basura. Fui hacia ella a pedirle consejo y no me respondió. Eso sí, tenía una nota escrita a su lado. Y un número. Ese lugar era realmente inquietante. Decepcionado me senté. Observé entonces que las extrañas criaturas se acercaban a contemplarme y asentían con interés. Antes de que decidieran meterme en una de sus cajas-cárcel me fui de allí a la carrera, sin mirar atrás.

Un abrazo de tu tío el viajero Matt
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6 comentarios:

la maru dijo...

Curiosa descripción la de tu tío. No sé si realmente ha estado en Bilbao o en Nerja, tanto hablar de cuevas. Claro que la de metal es la más chula de todas.

HombreRevenido dijo...

Para los fraguels todo son cuevas, Maru. Ellos lo explican así.
Esa cueva brillante es elegante, sí señora.

Nana dijo...

El tío Matt le ha faltado mucho al respeto a Louise Bourgeois, a Jeff Koons, y probablemente también a Ron Mueck. Aunque de eso último ya no estoy tan segura.

HombreRevenido dijo...

El tío Matt no lo hace con maldad, Nana. Él interpreta a su manera. Te aseguro que le encantó todo eso que dices, aunque al principio le diera un poco de miedo. Como a cualquiera.

Anónimo dijo...

Que pena me da tu tío. No ha sabido encontrar porque igual no ha querido encontrar. Don't worry. Yo tampoco encontraría nada en Zaragoza. Por eso ni me acerco.

HombreRevenido dijo...

Anónimo/a, voy a ser benévolo porque veo que tienes un serio problema de comprensión lectora.

El tío Matt es un personaje de una serie antigua para niños, y su gracia era que MALINTERPRETABA el mundo de los humanos. Es un exageración, una broma, ¿lo entiendes ahora?. Cualquiera con dos dedos de frente entenderá que me encanta Bilbao y me encanta la gente de Bilbao.

Me la suda que te acerques o no te acerques a Zaragoza. ¿Por qué tendría que importarme?. Yo de vez en cuando voy y también me tratan muy bien.