sábado, octubre 30, 2010

El finde: CINECLUB - 123 - El Acorazado Potemkin


Броненосец Потемкин - 1925 - Director: Sergéi Eisenstein

Reparto:
Aleksandr Antonov
Vladimir Barskij
Grigori Aleksandrov
Ivan Bobrov

Guión: Nina Agadzhanova y Sergéi Eisenstein
Fotografía: Eduard Tisse
Montaje: Sergéi M. Eisenstein

Primera revolución: es una película muda que trata sobre una rebelión en un barco militar... y resulta que no te ríes, nada de humor (salvo cuando ese marinero, refiriéndose a la frescura de la carne dice aquello de: podría caminar sola hasta la borda).
La que hubieran podido armar Charles Chaplin o Buster Keaton con esta historia.

Segunda revolución: rusa.
Consolidada tras aquel caos extraño que nunca he acabado de entender (rusos rojos, rusos blancos y vodka con naranja), la maquinaria propagandística del estalinismo le encarga a Eisenstein una película que resaltara los valores revolucionarios de 1905 (cuando la masa se exaltó y luego dijeron que no valía, que era prueba).

Tercera revolución: la habilidad del director, su empeño obsesivo, le llevaron a la reinvención de algunos elementos narrativos, en especial el montaje. Señores con tremendos bigotes y aversión extraña al raccord son presentados como emociones andantes, con un manejo del simbolismo asombroso y extras a embute.
Se rodó en 1925, no lo olvidemos. Lo que vemos nos suena a escenas mil veces vistas, todas ellas, curiosamente, rodadas después.

A las tres revoluciones les hago corresponder con tres escenas vibrantes. El confuso motín inicial, la monumental carga de los cosacos en las escaleras de Odessa y el impactante final.
Cine mudo ruso: Junto con las diapositivas de tu viaje a Port Aventura, la otra forma perfecta de espantar a las visitas.
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2 comentarios:

Lasa dijo...

Estos rusos como las gastaban...

De momento para despedir a las visitas que se alargaban utlizaba el famoso "habrá que irse a la cama que estos chicos querrán marcharse", pero la táctica del cine ruso la veo mucho más contundente.

Una vez más, ¡gracias por compartir tu sabiduría!

HombreRevenido dijo...

Lasa, gracias a ti por tu testimonio. Las visitas a veces dan miedo. Uno teme que se instalen en el salón de casa y formen un soviet supremo.