viernes, octubre 07, 2011

Abusones


Estáis abusando y no os dais cuenta.
Cargáis contra los abusos de este mundo y luego vosotros no tenéis compasión con las más débiles,. no respetáis lo más sagrado. Vosotros y yo, constantemente, impúdicamente, abusamos de las palabras.

Los periodistas son los peores. No es por su maldad intrínseca, que está probado que la tienen, sino porque son los que más utilizan las palabras. Y los peores parados (podrecillos, me emociono al pensar lo que les hacemos sufrir) son los adjetivos. Hay adjetivos a los que esclavizamos, adjetivos que los dices porque molan y a lo mejor ya no molan. Y los pobres adjetivos lo saben pero no dicen nada. No hay nada más obediente que un adjetivo y nosotros nos aprovechamos de ello, claro.

Seguro que se os ocurren muchos ejemplos de esto. Yo voy a aportar el mío.
Una palabra de la que se abusa demasiado últimamente: "surrealista".

"Tío, tu blog es surrealista"
"Vaya camisa más surrealista que llevas"
"El examen fue surrealista"
"El candidato R... es surrealista"
"La fiesta de cumpleaños fue surrealista"
"Mi operación de cataratas fue surrealista"

O en el colmo del abuso:
"Estuve en una exposición sobre el surrealismo y fue surrealista".
.

11 comentarios:

El niño desgraciaíto dijo...

Inconmensurable también es utilizada inconmensurablemente...

hemithecomix dijo...

El silencio también expresa clarito qué se quiere decir, estas mirando semejante "obra" primero muy fijo, luego guiñas un ojo, el otro, los achinas como cuando el Plus, te alejas un poco, te acercas mucho, te sale algo de babilla de la boca y es entonces cuando miras el reloj y te das cuenta que ya hace rato que tendrías que estar almorzando, y te vas muy confuso de que lo que has visto tenga algún significado y sobre todo que se pueda ganar dinero pintarrajeando de tal manera.

Patito dijo...

El adjetivo al que yo le doy todo el tiempo es "Genial" Es mi caso una muletilla y que le vamos a hacer.

AM Editorial dijo...

El candidato R... es surrealista? Jajajaja...

Sin embargo, a mí ese mal, con frecuencia, me ataca en los adverbios, obviamente.

Siempre, un abrazo!

HombreRevenido dijo...

Niño desgraciaíto, la RAE define ese adjetivo como "no conmensurable".
Cuánto se abusa de la palabra "inconmensurable" y qué olvidada tenermos la inconmensurable palabra "conmensurable".

Hemithecomix, imagino que habrá surrealismo del bueno y del malo.
Y dependerá un poco de la persona que lo observa.

Está genial, Patito, que admitas tus muletillas.

Am Editorial, abusar de los adverbios... el vicio de tantos simios buenos.
Ese pecadillo es venial. Peor sería estar en casa delinquiendo.

Anónimo dijo...

"Después del terremoto la ciudad era un espectáculo dantesco"
"Se me cayó un vaso de leche y la cocina tenía un aspecto dantesco"

Nana dijo...

Sí, sí. Este abuso del término surrealista lo vengo notando yo desde hace unos cuantos años y me pone de muy mal café. Otro término que he visto popularizarse inexplicablemente es mítico, y que ya ha sufrido vejámenes, mutaciones y superlativizaciones hiperbólicas tales como mitiquísimo. Ya no vale que algo sea sólo mítico, no; ahora tiene que ser mitiquísimo. Resulta que cosas como Verano Azul o las corbatas del carrascal comparten características con los dioses olímpicos. Pa cagarse.

Rudo Curtir dijo...

Me parece surrealista que les parezca extraño el que una palabra tan mítiquísima se use con tanta profusión.

HombreRevenido dijo...

Anónimo/a, qué razón tienes.
Si Dante levantara la cabeza se sorprendería bastante de la deriva de su epíteto.
(A no ser que "dantesco" venga de Leonardo Dantés)

Nana, los mitos, por definición, deberían ser selectos.
Para distinguir entre lo mítico nació mitiquísimo. Para destacar entre lo mitiquísimo surgirá lo mitiquérrimo y así sucesivamente.
Es como las devaluaciones de la moneda, que acabas comprando el pan con un billón de dólares de Zimbaue.

Rudo Curtir, tu comentario es dantesco.

Peter dijo...

Esto es como todo

HombreRevenido dijo...

Peter, esa conclusión también tiene su desgaste.