lunes, diciembre 12, 2011

3 segundos en la zona (oscura)


El otro día se acabó el lock-out de la NBA. ¿Qué demonios es el lock-out de la NBA? Pues es una cosa muy compleja que no voy a explicar porque se acabó el otro día.
Leyendo un par de noticias empecé a hacer memoria y anoté una larga serie de coincidencias. Y ya se sabe, una larga serie de coincidencias conducen sin remedio a un post. Sea bueno o malo, eso ya es harina de otro costal.

Pensaba en los Portland Trail Blazers, el equipo de baloncesto de Oregón (tierra hermana). Repasar su leyenda negra da algo de vértigo (me recuerda un poco al Torino en fútbol).

En 1970 entran en la liga y en un tiempo record (7 años) consiguen ganar el campeonato. Un inicio fulgurante.
A partir de ese momento algo se torció, la suerte les dio la espalda.

En 1974 habían elegido en el draft a un nº1, Bill Walton, que les llevó al éxito. Pero poco después comenzó un calvario de lesiones que apartó a su gran figura del primer plano de manera fulgurante, comenzaba la leyenda negra.
Dos años antes, en 1972 habían elegido también con el nº1. Seleccionaron a LaRue Martin, dejando de lado a cracks como Bob McAdoo o Julius Erving. Martin sólo jugó 3 años en la liga y apenas superó los 5 puntos de media por partido.

Más números 1:
* 1978: eligen a Mychal Thompson y no reparan en un jovencito rubio que haría historia: Larry Bird.
* 2007: eligen a Greg Oden, que no ha jugado ni el 20% de los minutos por culpa de sus rodillas y que acaba de volver a lesionarse para toda la temporada (o tal vez para siempre), dejando a un lado a Kevin Durant, que a día de hoy ya es una estrella.

Aunque lo más sangrante fue su nº 2 de 1984. Seleccionan a Sam Bowie, un tipo grandote con tendencia a visitar la enfermería (marca de la casa) y se olvidan de Michael Jordan.

Eligieron con astucia a Arvidas Sabonis en el draft e inmediatamente se rompió el tendón de Aquiles, quedando lejos del jugador dominante que podría haber sido. Sin poder jugar todavía en el equipo, los  médicos de Portland trabajaron duro en su lesión y gracias a ello llegó en condiciones a los Juegos Olímpicos de Seúl, donde fue clave en la victoria de la U.R.S.S. frente a Estados Unidos, con el consiguiente mosqueo general, claro. Todo iba de mal en peor.
Eligieron a Fernando Martín y Drazen Petrovic sin darles apenas oportunidades de jugar. Al año de salir del equipo, murieron en sendos accidentes de tráfico.
La juerga padre, vamos.
El propietario de la franquicia, Paul Allen (co-fundador de Microsoft) se enfrenta desde hace años a un cáncer.
Por eso Brandon Roy, escolta All-Star que acaba de retirarse a los 27 años porque sus rodillas han dicho basta, puede darse con un canto en los dientes. ¡No puede quejarse!.

Si algún día tenéis un hijo que le pega al juego de la canasta (con el balón, no con las cartas) decidle que evite ir a Portland, que son muy cenizos.
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