lunes, julio 16, 2012

Pasando revista al espíritu

Ha caído en mis manos una revista de cuando no había crisis.


No este tipo de revista.
Hablo de esas cosas con páginas y grapas. Como el ABC pero diferente. Son objetos antiguos, llenos de anuncios en colorines a toda página, consejos absurdos, moda y diversión sin fin. ¿Os acordáis? ¿sí? Pues tampoco es una de esas revistas.

La revista que tengo en mis manos es una publicación piadosa que anuncia el Reino de Jehová. Correcto habéis acertado,, es la revista Atalaya, un clásico entre los clásicos, tirada media 42 millones en 188 idiomas
La trajeron dos Testigos de Jehová a mi casa. Gente sana. Les ofrecí una calada de lo que estaba fumando y no quisieron. Eso sí, de mi abrazo no pudieron escapar. Qué sé yo, me cogieron en un momento tierno.

Empezaron a hablar muy rápido. Que si Jesús, que si la cruz, que si Pilatos, que si tal, que si cual, que si la ramera de Babilonia, que si el centurión apenao... les dije que la historia estaba muy bien pero que yo ya había visto la película.
Se empeñaron en regalarme esta revistilla estupenda y les dije que no. Que por ahí no pasaba. Que si ellos me regalaban una revista yo les regalaría otra.
Al final me quedé con Atalaya y ellos se fueron con Gigantes del basket. Fue un trato justo.

La revista en cuestión está llena de temas con titulares tremendos.

En el artículo: BUENAS NOTICIAS PARA LOS POBRES me he refugiado después de los acontecimientos de la semana pasada. Ya sabéis, lo del estado en quiebra y esas minucias.
La revista dice (cito textualmente): "Cierta economista africana afirmó que lo idóneo para los países pobres sería tener un dictador benévolo". Ay joder. De momento poco consuelo.
Al final resulta que era una metáfora, que el dictador benévolo era Jesucristo. Menos mal. Sólo él tiene autoridad sobre todas las naciones. Además se compadece de los pobres y, por último y no menos importante, tiene el poder de cambiar la naturaleza humana, nuestra inclinación innata al egoísmo.
Atalaya - 1 - Academia de Chimpancés - 0 -

Esta revista premonitoria añade otro informe muy actual: CÓMO VIVIR DENTRO DE SUS POSIBILIDADES"Imagínese que tiene un balón pinchado y quiere impedir que se desinfle. ¿Qué hara?. Por lo menos tratar de introducirle tanto aire como el que se escapa por le agujero", razona el redactor.
¿Cómo conseguir hacer lo mismo con el dinero? Resumiendo:

* Haga un presupuesto
"Los planes del dirigente propenden de seguro a ventaja, pero todo el que es apresurado se encamina de seguro a la carencia" (Proverbios 21 : 5). Todo está en la Biblia.

* No envidie a los demás
"El envidioso va apurado tras las riquezas, no advierte que le sobrevendrá la pobreza" (Proverbio 28 : 22)

* Conténtese con lo necesario
De esto hay citas en los proverbios para aburrir.

* Evite deudas innecesarias
"El rico es el que gobierna sobre los de escasos recursos, y el que toma prestado es siervo del hombre que hace el préstamo" (Proverbios 22 : 7)

Tiene cojones la cosa. Si durante los últimos 30 años nos hubieran gobernado los testigos de Jehová en lugar de los testigos del franquismo a lo mejor se hubieran hecho las cosas de otra manera. Eso sí, las donaciones de sangre hubieran bajado, claro. Y los vampiros también, todos de vuelta a Transilvania.

Y por último, un editorial muy importante. ¿ES VERDAD QUE TODOS LOS CRISTIANOS FIELES VAN AL CIELO?
Porque claro, en el Apocalipsis dice que sólo subirán al cielo 144.000 monos. Parecen muchos monos, pero no lo son. De entre todos los cristianos fieles que han existido, existen y existirán, se quedan muchos fuera de la fiesta celestial. Ahí hay un problema gordo, eso sí que es un recorte.

Ellos lo solventan utilizando una dialéctica muy actual, explicando que en el cielo no habrá tal fiesta, sino mucho trabajo por hacer. La resurrección de los guays se producirá en la misma Tierra que habitamos. Habrá que transformarla en un Paraíso y no será fácil. Por eso, sólo irán al cielo aquellos un grupito de elegidos, sin necesidad de oposición.
Estos "hombres de negro" de Dios gestionarán los asuntos. Tendrán, por supuesto, coche oficial y varios asesores. Serán como presidentes de comarca para toda la eternidad.
No estoy seguro de que ese Paraíso que nos prometen acabe llegando según los plazos acordados.
Tal vez en España la chapuza termine siendo eterna.

5 comentarios:

Espartaco dijo...

Hace tiempo que no pasan por mi casa. Recuerdo que la última vez que vinieron les ofrecí té con pastas y debatimos durante hora y media sobre la cláusula filioque. ¿Será por eso?

HombreRevenido dijo...

Espartaco, mira que ellos son de mucho insistir. Si te dieron como un caso perdido es otra cosa (o a lo mejor es que les ofreciste pastas revenidas).

Anónimo dijo...

Cuando era niño, mi padre se cansó de que los TJs vinieran cada dos por tres a casa. Por lo visto mi madre les daba palique y mi padre por la tarde dormía porque trabaja a turnos.

Y lo que hizo fue abrir la puerta a tope, apartar a mi madre y decir cuatro palabras y le empujó a uno escaleras abajo con la maleta y todo...

A mi esto de que haya que obedecer no se qué preceptos absurdos fuera de toda lógica y sentido común, me parece fuera de lugar. No me extraña que luego salga Lutero y la Teología de la Liberación...

Anónimo dijo...

Por cierto, no se si fue Alvarez Rabo (del TMEO) que retocó una de las imágenes típica del Despertad o Atalaya (con su variedad de razas humanas, el edén, todo muy verde, con sus cervatillos, su río, allá uno acariciando un león, otra acullá confeccionando unas guirnaldas de flores, etc.).

Siempre sonrientes los humanos que se muestran en tales publicaciones, le pareció al autor una cosa mas falsa que un euro de madera y aumento los senos de los personajes femeninos y tituló la estampa:

Saborea los juguillos de la vida.

HombreRevenido dijo...

Bocatadecaspa, una cosa es evangelizar con gracia y otra ser un pesado. Y los TJ son pesados hasta decir basta.

Es como si yo fuera de puerta en puerta pregonando las bondades de mi Academia. Ganaría adeptos, sí, pero me ganaría también unas cuantas hostias merecidas.

Así que, en consecuencia, tu padre hizo bien mandándolos a la mierda.
Todo este movimiento está manejado por la editorial Watchtower, que con la tontería se forra vendiendo Biblias. Un modelo de negocio perfecto.

"Saborea los juguillos de la vida" es un gran eslogan. Así sí que me convencerían.