jueves, noviembre 29, 2018

Crack


Soy extraordinariamente optimista respecto al resultado de este post que acabo de empezar a teclear. Es un optimismo iluso, porque tal vez se me haya olvidado cómo hacerlo, cómo escribir en el blog. La contraseña la recuerdo, obviamente, si no no estaría aquí. O peor, no sería yo el que estuviera escribiendo, sería un impostor. Aunque, si lo pienso, tampoco eso ha quedado nunca demasiado claro.

En realidad, yo sólo me ocupo de los posts en esta Academia. Esos días y días de silencio absurdo se los dejo a mi ejército de ayudantes. Ellos mantienen con disciplinada holgazanería este erial.

A ver, no conviene tampoco lanzar las campanas al vuelo. Soy moderadamente optimista con el post. Dejo atrás euforias desmedidas, que sabréis perdonar y sólo se deben al entusiasmo de las primeras líneas. Potrillo alocado, he perdido fuelle con las primeras galopadas. Todavía puedo trotar con elegancia.

Nadie confía en este post. Quitémonos la careta ya. Si acaso puede servir de sencillo calentamiento para grandes párrafos por venir en un futuro próximo. Lo que viene siendo hoy, esas ideas no van a llegar. Estoy resignado.

Bueno, pues nada... habéis llegado hasta aquí. Por qué no acabar.

Me derrumbo, el post no avanza, qué va a pensar la colección de primates que pase por aquí. No, es verdad, ya no viene nadie. Sí, dará la casualidad de que sí vendrán y se darán cuenta de que hemos perdido el flow. E irán a buscar a otros lectores y venderán por fin sus acciones en esta compañía y el valor de desplomará y el pánico bursátil o burdátil se adueñará de todo el (metafórico) árbol.

He hecho bien siendo completamente pesimista respecto a este post.



Es nuestro crack del 29 (de noviembre).


8 comentarios:

molinos dijo...

Ya era hora. Ya era hora. Kenzaburo te llevó a las alturas de twitter y ya era hora de que tomaras tierra.
Ya
era
hora.

nhtg dijo...

Algunos seguimos confiando. Twitter mola, pero los posts que se van deshaciendo o los que quedan redondos de esta nuestra Academia forman parte de nuestra vida digital. No rebles.

Anónimo dijo...

Yo tengo toda mi fe puesta en ti y en tus esfuerzos por revivir esto. En serio. EN SERÍSIMO.

Atentamente: @Bala_Perdida

Carmina dijo...

Los lectores ya no van a ningún blog. Y si van ya no se molestan en dejar comentarios, porque son demasiado vagos. sólo los blogueros nos leemos y nos comentamos entre nosotros. Y nos pasará como los Austrias casándose entre ellos mismos durante generaciones y generaciones. Imagina como serán nuestros blogs dentro de 200 años. Qué deprimente.

Carmen J. dijo...

¿Cómo que ya nadie viene por aquí?

HombreRevenido dijo...

Molinos, aquello fue un shock y me ha costado asimilarlo. Y mira que yo tendría que estar acostumbrado a cosas locas... pero bueno,
ya
era
hora.
:)

Nhtg, es una textura nueva, posts que se deshacen en cuanto los agitas un poco.
NO SE REBLA AQUÍ

Bala Perdida, yo vuelvo. No sé por qué. O tal vez sí.
La cuestión es que vamos a ver qué sale. Porque yo esto no lo pienso. Esto sale.

Carmina, jajaja. Bien dicho. La decadencia de los blogueros va a ser algo dramático, deprimente y señorial.
Ahora sí que no me voy. Tengo que quedarme a vivirlo en persona.

Carmen J, culpa mía. No os pongo música y no venís a bailar. Pero ya veo que a las primeras notas de la charanga SE LÍA PARDA.

El niño desgraciaíto dijo...

Los simios estábamos a la espera de nuevas. Sin director estábamos desnortados. Yo, sin ir más lejos, tuve ayer la fiesta de navidad de la empresa. En noviembre!

HombreRevenido dijo...

Niño Desgraciaíto, ¿qué sindiós es ese? ¿La fiesta de navidad en noviembre?
Menos mal que estoy aquí de vueltas para tomar el timón, porque vamos a la deriva.