martes, diciembre 11, 2018

El arte del buen capazo (2ª parte)

Nuestra especialidad es tratar los temas de forma tan superficial que a veces suena "fiuuuu" como los disparos que rozan al protagonista en las películas. Pero Molinos, la presidenta de la comunidad de vecinos de los blogueros ha puesto en el orden del día la discusión de un tema que parte de lo que os contaba ayer. Está en el orden del día de la junta, así que vamos a tener que tratarlo.

Yo arranco, como una Mayra Gómez Kemp de la vida, y vosotros seguís en los comentarios (y en el tuíter, claro). Luego voy recapitulando aquí y nos reímos (si hay que reírse).


Por 25 pesetas cada una. Formas de evitar una conversación en la calle.
Por ejemplo:
Fingir que hablas por teléfono.

Un dos tres, responda otra vez.

Actualizamos el post con las respuestas

* Mirarse a los pies.

* Gafas de sol de espejo.


* Saludar a alguien inexistente que parece que te llama.

* Saludar a alguien inexistente al que llamas.

* Ponerte a hablar mirando a tu acompañante y pasar de largo.

* Bajarse del autobús.


* Echarse a llorar.

* Quitarte las gafas y hacerte la cegata.

* Cruzar la calle y casi morir atropellada.

* Criar mala fama y que se cambien ellos de acera.

* Colocarte en medio de la multitud (si hay una multitud).

* Hacer la croqueta por un terraplén.


* Dar la vuelta y salir corriendo.

* Culpar al otro de no vernos y recordarle a algún conocido común a quien tenga tirria. "Vente a echar un trago, que ha quedado con..."

* Ponerse a mirar fijamente un escaparate.

* Robar una bici (o un patinete)

* Táctica de camarero del Vips. Si no te miro no existes.

* Mirar al frente absolutamente abstraído.

* Fingir que caen trozos de una cornisa.

* Abrir el bolso y rebuscar dentro.

* Enseñar la navaja.


* Enroscarte la bufanda al cuello, tapando la visión con los brazos (si es verano, cambiar la bufanda por otra cosa, una gorra, por ejemplo).

* Ponerse nervioso y comerle los morros.

* Un "¡hasta luego!" efusivo mientra se acelera el paso.

* Darle un puñetazo.


* Sonrisa de indiferencia (la aterradora verdad).

* Gritar "¡Anda, los donuts!" y darse la vuelta.



* Buscarte en los bolsillos. Entrar en pánico.

* Responder "Adión" al primer "Hola"

* Gritar que te has dejado puesta la lavadora.

* Agacharte para atarte los cordones de los mocasines.

* Agacharte para sacar brillo a los zapatos.

* Agacharte para colocarte bien la plantilla del zapato.

* Acelerar.

* Dar un tirón a la correa del perro para que se mueva y nos haga girar.

* Meterse por el primer desvío del primer callejón.

* Entrar a una tienda.

* Mearse encima.

* Sonreír con las manos en el bolsillos y decir de un tirón y sin pararse "qué tal, Fulano, ya hablaremos un día que nos venga mejor a los dos"

* Bombas de humo ninja.

* Gritar "Eeeey" mientras se acelera el paso.

* Hacerle un calvo.

* Hacer creer al otro que vas a hacerte el loco, mantienes el teatrillo mientras te acercas, para decir solamente "hasta luego" en el ultimísimo momento, una vez rebasado, quitando al otro la posibilidad de responderte y que parezca que queda mal él.

* Quedarte mirando hacia arriba señalando con el dedo. Él también lo hará y mientras busca algo, aceleras y sigues mirando al cielo.

* Mirar fijamente al frente, sin pestañear, sólo algún tic y algún sonido gutural.

* Ataque epiléptico repentino.

* Interceptarlo y preguntar de sopetón: "¿Conoce a Nuestro Señor Jehová?"


* Ser despistado de forma natural.

* No ver bien de lejos.

* Hablar con alguien inexistente. Discutir. Bracear. Gritar.

* Fijar la mirada en un punto del horizonte con cara de sorpresa e interés.

* ¡Adiós!

* Sacarse un poco con la mano derecha. Ofrecer esa mano como saludo.

* Camuflarse.


* Reptar.

* Volteretas.

* Te sientas en el suelo y te pones a pedir.

* ¡Taxiiiii!

* Ponerse a trotar, señalarte el reloj en plan "no puedo parar, que rebajo la marca".

* Intentar volar.

* Mirar al otro lado de la calle con cara de muchísimo interés.

* Señalar hacia delante con un movimiento de cabeza a modo de saludo.

* Fingir convulsiones hasta que llegue la ambulancia.

* Pedirle dinero.

* Fingir un escandaloso ataque de tos.

* Saludar, porque en realidad eres un psicópata


(Creo que hay muchos más en las respuestas a este tuit)
Como ejercicio, no ha estado mal.

10 comentarios:

Carmina dijo...

En Cádiz las calles son estrechitas y no hay forma de fingir que no te he visto. Nadie se creería eso si nos hemos cruzado casi rozándonos los hombros. De forma que está admitido pasar de largo por la cara. Nadie se enfada porque TODO EL MUNDO lo ha hecho alguna vez. Lo que me recuerda un episodio de mi juventud. Tenía yo un pretendiente taaaaan feo que parecía mentira que alguien pudiera tener esa cara. Con un cuerpo enclenque y una cabeza gordísima (parecía un chupa chups). Además era calvo y llevaba una peluca gris. Cuando llamaba por teléfono se ponía mi madre y le decía que yo no estaba, fuera el día que fuera y a cualquier hora. Sólo nos faltó decirle que yo no vivía allí. Y luego mi madre me decía: "Hija, yo creo que no está bien lo que hacemos. Tan feo no puede ser. ¿Por qué no haces un sacrificio y sales una sola vez? Y yo, que no y que no" Y un día nos lo cruzamos por la calle yendo yo del brazo de mi madre. No me dio tiempo ni a decirle "Mira, ese es el calvo". Así que me apreté a mi madre y me concentré en la puntera de mis zapatos hasta que pasó, por el lado de mi madre. Como sería de feo el tío que mi madre se volvió en redondo, siguiéndolo con la mirada. Sin que yo le dijera nada, comprendió que ese era el fulano, porque era imposible que existiera otra persona tan fea en el mundo. Cuando ya se había alejado le dije solamente ¿A que yo tenía razón? Y sin mediar más palabras, porque las dos sabíamos de lo que hablábamos. Asintió con la cabeza y nunca más intercedió por él cuando llamaba. Perdona el comentario tan largo.

Anónimo dijo...

....qué pasa con los calvos???????. La mayoría de ellos somos unos machotes y no nos dejamos seducir por peluquines ni injertos a lo nancy y encima estamos buenorros ( nuestras abuelas dixit ). Hombre ya!

Está claro que lo mejor es llevar siempre gafas de sol de espejo, para evitar cualquier conversación x la calle.

Carmina dijo...

Anónimo, si lo dices por mi comentario, te doy la razón. Hay calvos que me gustan un montón. Pero el personaje al que me refiero era muy ridículo. Y entre mi madre y yo le llamábamos "el calvo", como le podíamos haber llamado "el del ático" solo como identificación. Pero dejemos esa historia, que no tiene nada que ver con el tema del post. Fue solo un recuerdo que me vino a la mente, al hilo de los disimulos para no saludar y pararte con alguien por la calle, sobre todo cuando no hay espacio para intentar ninguna maniobra de escape. El caso es que nadie aporta nada. Sigamos en el tema, por favor. Me disculpo ante el sindicato de feos, me flagelo ante la tumba del inventor del bisoñé y pido perdón al Colegio Profesional de fabricantes de peluquines. ¿Vale?

HombreRevenido dijo...

Carmina, ese sería el truco de mirar al suelo. Muy efectivo. Si pareces despistadísima nadie se puede ofender.
Ojo con los feos, que ya lo cantaban los Sirex.

Anónimus, las gafas de espejo son un truco infalible. Y además, pareces un detective privado de serie de los 70.

El niño desgraciaíto dijo...

Está el de saludar a alguien inexistente que parece que te llama o que tú le llamas. También, si vas acompañado, ponerte a hablar mirando a tu acompañante y pasar de largo.

molinos dijo...

Yo he llegado a bajarme de un autobús para evitar si quiera la posibilidad de saludar a una antigua compañera del colegio.
Echarme a llorar.
Quitarme las gafas y hacerme la cegata.
Cruzar la calle y casi morir atropellada...

Soy lo más antisocial del mundo.

Di Vagando dijo...

Ja ja ja REVE... yo entro para decir q me ha gustado la metáfora de MO, presidenta de la comunidad de vecinos del bloguerío... yo spr la pensaba como la q regentaba el bar, pero lo tuyo está genial, particularmente pq llevada la metáfora a la realidad, seguro q no le gustaría nada!! "Blogueros: se nos viene en una derrama"... no la veo :)

Sobre los trucos no tengo ninguno, pq en LOndinium, encontrarte con alguien en el centro es una efeméride y te dan ganas de abrazarles. En Vetusta, lo poco q voy y quiero encontrarme! Y cada vez menos... snif... "pero allá donde voy, me llaman el extranjerooo".

muxus

di

HombreRevenido dijo...

Niño Desgraciaíto, con un cómplice siempre es más fácil. O lo tienes o te lo inventas en la lejanía.

Molinos, la antisocial más social del mundo. Echarse a llorar es lo máximo.

Di, sería un sufrimiento para ella y nosotros disfrutaríamos haciéndole rabiar desde la última fila.
Londinium es un pueblo muy grande. Aunque yo he estado 2 veces y me he encontrado a gente de Huesca por la calle. Porque tenemos un imán.

PaolaGR dijo...

Lo que me he reído!!
Hacer la croqueta y pedir limosna: próximos experimentos!!!

HombreRevenido dijo...

PaolaGR, la gente es muy ingeniosa. Tenemos recursos para no detenernos a hablar jamás con nadie en la calle.