lunes, diciembre 03, 2018

Superposición

Tenía dinero en una cuenta de Loterías y Apuestas del Estado. ¿Cómo llegó aquel dinero olvidado allí? Lo puse yo mismo hace un milenio. 10 eurazos para hacer unas quinielas.
Por lo visto no se había gastado del todo. ¡Quedaban 2 euros!


Cualquier primate honrado hubiera cobrado esa cantidad y se hubiera corrido la juerga padre. Pero yo no. Yo vivo al límite y dije: "haré una primitiva". El objetivo era conseguir ser millonario. Millonario normal, no esos hipermillonarios que van de lado a lado en helicóptero y no les dura nada el peinado.
Hice una primitiva on line. O una bonoloto. No sé distinguirlos a simple vista, como a los actores de "L.A. Confidential". Y ya está. Me despreocupé. Sembré la semilla de mi fortuna y me olvidé.

Esa misma noche salí a cenar.
Cena romántica y cerveza. Poca batería en el móvil. Camiseta limpia. Lo normal.
Es de mala educación mirar el móvil en la mesa, aunque en un descuido vi que había llegado un SMS de Loterías y Apuestas del Estado. ¡La bonoloto!, pensé.
Mantuve la compostura con el sabor acre del morbo mezclándose con el sabor de las acelgas (invent).

Me gustaba esa incertidumbre momentánea. ¿Era millonario? ¿Había acertado y por eso me escribían? ¿Era un mensaje de "siga buscando" como los de las tapas de los yogures?
Aquello era muy emocionante.
Entonces se acabó la batería. Chimpón.


Era el agraciado poseedor del boleto premiado de Schrördingen.

Opulento y pringao al mismo tiempo.

Al final de la noche llegué a casa, puse el móvil a cargar y vi el SMS.
Había ganado 16 millones de euros. Sentí una sensación extraña, como de injusticia ante una suerte que no merecía. La verdad es que ese giro de la vida no me lo esperaba. Seguro que tras ese golpe de suerte se ocultarían noticias terribles para compensar. Enfermedades, desencuentros, accidentes... tiene que ser difícil manejar el exceso de suerte.
En realidad todo eso lo pensaba antes. Miré el SMS y había ganado 4 euros.


No fue el SMS de la lechera.
Monkey wins again!
     (Ruido de máquina registradora hecho con la boca)

4 comentarios:

molinos dijo...

¿Y qué hacemos con esos 4 eurazos? En algo habrá que gastarlo ¿no? En jolgoria y divertimento, en espumillón y purpurina. ¿O lo invertimos?

HombreRevenido dijo...

Hay que hacer algo, Molinos. Mi primer impulso fue echarlos a la tragaperras, pero no, creo que habrá que invertirlos con talento.
Ideas:
* Vino
* ...
Bueno, vamos a pensarlo un rato más.

Carmina dijo...


Así que eres un buen partido. Si no sabes con quien gastarte tu fortuna, dame un toque.

HombreRevenido dijo...

Carmina, el fiestón va a ser sonado. Os avisaré. Antes.