lunes, abril 01, 2019

Mixterio


Vengo a traer un tema interesante, uno de los más interesantes en el mundo mundial para un primate de orden. El tema de los híbridos, de las buenas mezclas.
No tengo mucho tiempo, así que lo desarrollaré esquemáticamente, para que vosotros completéis los huecos.
(Luego irán apareciendo los sobres con los cromos de la colección y podréis coleccionarlos)

No hablo de los animales híbridos como el ligre o el tigón, que también dan subidón, sino los grandes inventos híbridos de la humanidad. La mayoría de los cuales, por cierto, son de mi infancia o anteriores.

La combinación es uno de los detonantes de la creatividad. Creo que lo dijo Edward De Bono. Y si no lo dijo, lo pensó más de una vez.
Se puso muy de moda en su día eso de mezclar dos cosas para crear otra superior y reconozco que el resultado es fascinante.

Por ejemplo: Merienda-cena.

Sigo: El radio-cassette.
Una radio con cassette o un cassette con radio. Genialidad imprescindible para la vida diaria (de los años 80 e incluso 90).

Siempre he querido creer que en España inventamos la falda-pantalón, por ejemplo.
Ya no me atrevo a reclamar la autoría del hovercraft, el vehículo anfibio aerodeslizador, que mezcla el coche con la lancha. Un sueño hecho realidad.


(Nota mental: Mirar cuánto cuesta un hovercraft y empezar a ahorrar)

Toda una declaración de intenciones fue el lápiz con goma de borrar incorporada. Que al final borrabas con una goma de milan, que era mejor, pero la posibilidad de borrar con el mismo lápiz con el que habías escrito tenía connotaciones casi freudianas.



Y qué me decía del reloj-calculadora. Antecesor del teléfono móvil actual.


Esta forma de pensar y producir tiene algo que ver con la cocina. Mezclas ingredientes buenos de manera complementaria y el resultado final es mucho mejor.
Seguramente habrá ejemplos recientes que escapan a mi entendimiento, contaminado de nostalgia.

Si podéis, ayudarme a recopilar productos mixtos de jamón y queso. Conseguiréis que me estremezca de placer marketiniano. No podéis negaros esta vez.

12 comentarios:

Elvis dijo...

Pues yo, como híbrido ochentero, me quedo con la tortilla de patatas con chorizo de mi abuela...
Saludos.

Carmina dijo...


Tienes la genialidad de poner en palabras aquello que todos habíamos pensado pero sin darlr forma

El niño desgraciaíto dijo...

Yo pondría el paper mate con goma. Es la evolución del lápiz con goma con el agravante que destrozabas la hoja que querías borrar.

El niño desgraciaíto dijo...

Otro ejemplo más moderno son las phablet Que son muy grandes para ser teléfonos y pequeños para ser tablets

Mon dijo...

La BATAMANTA!

HombreRevenido dijo...

Elvis, necesitamos probar, que se acerca la hora de la cena.

Carmina, estamos todos en el mismo barco. Somos primates perplejos frente a la modernidad.

Niño desgraciaíto, me has dado una idea con lo del "paper mate con goma". Mañana la desarrollo.
De momento, damos la bendición al phablet (aunque no había oído la palabra en la vida).

Mon, ¡BATAMANTAAAAA!
Se me pone la piel de gallina.

nhtg dijo...

Yo creo que voy a apostar por la pistola-mechero, el traje-mopa para bebés que deja mejor el suelo que la Roomba y el llavero para abrir botellines, super-práctico.

Hay muchas más, pero estas tres son fundamentales en mi vida.

HombreRevenido dijo...

La pistola-mechero, Nhtg, qué buenas bromas se han hecho con ella a lo largo de las últimas décadas. Gran avance. Lo demás muy bien pensado también. Qué capacidad de combinación tiene el primate. Es magnífico.

sonia dijo...

¡Ya lo tengo!El lapicero bicolor,azul por un lado y rojo por el otro.Dos lapiceros en uno.Y si vale,el bolígrafo de cuatro colores.

HombreRevenido dijo...

Oh, Sonia, qué gran acierto aquel lapicero. Allí empezó todo.
Luego llegaron los bolis de 4 colores, incluso los de 10 colores, que eran ya el colmo de la sofisticación.

NáN dijo...

El soponcio. Bebida muy habitual en las terrazas de madrid en la segunda mitad del XIX. Ginebra con cerveza.La pega era su efecto, que hacía que los clientes se fueran de la terraza y poco después algunos abusones cayeran al suelo como moscas abatidas.

De ahí vino la frase "le dio un soponcio", para la que no era ya necesario que se hubiera tomado cerveza con ginebra.

HombreRevenido dijo...

Formidable hallazgo lo del soponcio, NáN. Esas mezclas de bebidas son como nitroglicerina. Cuántos estragos causaron.