jueves, mayo 15, 2008

Infinito es poco (curiosidades matemáticas)


Me doy cuenta de que es inviable escribir un "Animal Acojonante" todos los miércoles por una razón muy simple, no me apetece. Suspendo cualquier tipo de autorutina diaria hasta nueva orden, o por lo menos hasta que el universo se estabilice tras el alboroto primaveral.
Y si hablamos de orden, porque de algo hay que hablar, hagámoslo de matemáticas (sí, eso que os costó tanto aprender y tan poco olvidar).

De toda la vida se ha observado que los números no son todos iguales. Los pitagóricos, que conocían a todos los números por su nombre y apellido, estaban bastante interesados por el tema.
Conocían los números por sus méritos, y llamaban perfectos a aquellos que se pueden obtener sumando sus divisores (la hostia, vamos). Os lo explico:

Los divisores de 6 son: 1, 2 y 3.
1+2+3 = 6
Los divisores de 28 son (pensad): 1, 2, 4, 7 y 14.
1+2+4+7+14 = 28

Del trato continuado aprendieron a diferenciar a los números amigables, cuyos divisores sumaban otro número y los divisores de ese otro número sumaban el anterior. Por ejemplo: 220 y 284. Calculadlo como deberes.
Pero claro, para los griegos, el concepto "amigable" era de una cercanía grande, por eso los cultivaban con deleite y con fricción. No en vano, fue Pitágoras el primero que hizo la famosa rima del 5 (por la que será eternamente recordado).

No fue hasta el año 300 Antes de Cristo cuando aquellos pensadores lograron meter el asunto en vereda (recordemos que Cristo llegaría a ser un matemático renombrado tras la multiplicación de los panes y los peces, que fue de las difíciles, con muchas cifras).
Los griegos ya intuían que había números que eran familia entre sí. Lo sabían porque a veces salta a la vista, ¿o no os habéis fijado en el 1 y el 7? ¿o la de cosas parecidas que tienen el 5 y el 2?
Pero fue Euclides el que lo supo (imagino que porque se lo contó alguien): esos números eran primos. Descubrió también que había otros, el 13 por ejemplo, del que abusaba todo el mundo, decían que si era feo, que si era gafe, que si tal que si cual. Descubrió también el cachondeíto con el 3 (a quien le decían que parecía un culo).
El caso es que estos números eran también primos, y les timaban en el mercadillo, o se creían lo que decía el telediario.
Euclides dijo que había muchísimos números primos, lógicamente le preguntaron "¿cuántos?" y cambió de tema.

El caso es que los números chulos (como el 8, por ejemplo) se aprovechan de los primos, y eso está mal, porque ante todo somos criaturas de Dios (que es 1 y es 3) y está muy feo aprovecharse de los demás sólo porque no son divisibles.
Los primos y los primates tenemos muchas cosas en común además del la raíz del nombre, ambos somos sensibles y de gran corazón. Con la diferencia de que los números primos se apocan cuando les amenazan en el recreo y los primates respondemos lanzando excrementos. Una buena diferencia esa, la verdad.

De todos modos, los griegos (los antiguos, claro) nunca llegaron siquiera a imaginarse que mediante la moderna computación podríamos encontrar números primos como ESTE, el mayor conocido, de 7,816.230 dígitos. Que, fíjate tú, es tan monstruosamente grande que luego es un buenazo.
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8 comentarios:

la maru dijo...

Qué genialidad! me ha encantado esta clase de matemáticas. Mis números favoritos: el 7 y el 9, por sencillos e impares.

Anónimo dijo...

Solo se que no se nada. Después de esta clase, me ha quedado claro que los profesores de matemáticas son unos sosos. Si contaran las cosas con prólogos como este seguro que no habría tanta fobia a las matemáticas. No es mi caso, porque tacharme de raro, pero a mi me encantan.

Espero con ganas la nueva lección magistral del primate mayor.

Ni se os ocurra praticar con "ESTE", dejemos eso para algún obsesivo ordenata, jejeje

Anónimo dijo...

Pues a mi me ha parecido magnífico el 'animales acojonantes' de hoy. Que hasta los números son hijos de Dior.

HombreRevenido dijo...

Maru, el 7 un primo y el 9 tiene su reverso tenebroso (el 6), pero en el fondo tiene cosas bastante buenas.

Pistols, un número de siete millones y pico de cifras que sólo puede dividirse por 1 y por sí mismo, ¿cómo no va a quedar lucida la lección si tengo a Dios trabajando para mí, dándome motivos de asombro?

Hace falta un buen eslogan para que las matemáticas vuelvan a ser tan populares como eran en la Grecia clásica. "Divide y vencerás" podría valer ¿no te parece?

Spanish Johnny, los numeros son como criaturillas sin pelo, eso es verdad.

Chic dijo...

A los de mi piso, los números de 7,816.230 dígitos que sólo se dividen por uno y por sí mismos no nos impresionan. Sin embargo, el número 54 no nos acaba de caer bien.

Anónimo dijo...

PLAS PLAS PLAS!!! Impresionante!!!
Me has dejado con ganas de números y no me estoy refiriendo a sudokus.

Anónimo dijo...

Que grande es ese eslogan. Es aplicable en cualquier faceta de la vida. Julio Cesar y anteriormente Alejandro Magno hacían que ejércitos mucho menos numerosos, pero más ágiles, venciesen en las batallas al dividir al adversario.
Me encanta la frase.

HombreRevenido dijo...

Chic, el número 54 tiene sus detractores desde aquello. Os ruego que le perdonéis, está muy arrepentido, ya sabes la afición que tenía a irse de farra con el 43.

Engarde, ¿aplaudes o abofeteas a alguien?
Ya me imagino los numeritos que te gustan a ti...

Pistols, todo el mundo sabe que los grandes estrategas de la antigüedad fueron grandes matemáticos.
BUeno, todo el mundo lo sabía y yo me acabo de enterar ahora. Pero es así.