jueves, agosto 18, 2011

Unicornios pasados de forma


El verano: ese período caluroso que nos ayuda a rellenar como se puede el tiempo que queda hasta que empiece el mundial de rugby. Ahora que el fútbol se ha convertido en un deporte de moñas, hace más falta que nunca.

Hoy he pensado en el rinoceronte de la viñeta. Miremos a donde miremos tenemos delante nuestros prejuicios. No lo critico porque es una de las cosas más inevitables que he observado en mis 35 años de existencia pacífica. Nos pasa. A todos.

Lo primero es aceptarlo. Lo segundo es no tomarse las propias opiniones demasiado en serio.
Si no corremos el riesgo de convertirnos en señores cascarrabias e infalibles, tipo Joseph Ratzinger o tipo Xavi Hernández. Y eso no puede ser.

El mundo necesita menos estupidez (misión imposible), menos dogmas (difícil de conseguir porque nos seduce la simplicidad), más sonrisas y más diálogo (esa es la vía en la que estamos trabajando en la Academia).
Con eso y con que le pongan dos rombos perpetuos a la televisión sería suficiente para empezar..

Y ahora, ejem, me vais a disculpar porque tengo que salir huyendo. A los rinocerontes no les ha sentado muy bien la broma del título.


Qué dura es la vida del bloggeeeeeeerrrrr...
.

10 comentarios:

El niño desgraciaíto dijo...

Dialogar no es solo hablar. Requiere pensar y respetar al otro. Por eso funcionan tan bien los dogmas y los estereotipos.

HombreRevenido dijo...

Así es, Niño Desgraciaíto, nos hemos vuelto perezosos morales, o quizás lo hemos sido siempre.

No digo que no haya que ser drástico en alguna situaciones. Pero, como dices, sin pensar, sin respetar la opinión del prójimo, sin ponerse en el lugar del otro, no avanzaremos.

Vincent Vega dijo...

Muy bueno el post y todo lo que conlleva, incluso lo de Xavi ha sido sublime!pero al igual que dije en el post "Pasión gigante", mis pensamientos rondan una nueva mezcla de fútbol, ahora que, como bien dices, es un deporte de señoras (la culpa la tuvo y siempre la tendrá Beckham...)Ahora que todo el dinero lo quieren las televisiones, estaría bien hacerlo al estilo coliseo. Es decir, se podría mezclar con el fútbol la dureza del rugby,bóxeo (Tyson dejaría KO a Messi),la guerra del Vietnan (así excluimos a los yankees para que no ganen)...si se piensa en cada cosa detenidamente sería divertido. Pero como se querrá hacer negocio, se meterá algún toro o a Belén Esteban. Pero eso sí, no valdrá hacer Kick Boxing, De Jong no podrá jugar.

HombreRevenido dijo...

Vincent Vega, deja al pobre Beckham en paz que bastante tiene con lo que tiene en casa. Además él era un figurín fuera del campo, pero dentro del campo era noble (dentro del concepto de nobleza imperante en el fútbol clásico).
Que conste que vi algún partido del mundial femenino de fútbol y allí, finas señoritas eran más sufridas y más nobles que la mayoría de los futbolistas masculinos.

En cuanto a la mezcla de deportes... puede ser factible. Tyson sólo hostiaría a Messi si consiguiera pillarle, que lo dudo. Para eso podríamos llamar a Ben Johnson, otro milagro de la medicina.
Tu propuesta me ha recordado el chessboxing, un deporte que conocí gracias a Nana, alumna de gran mérito de esta humilde Academia.

En fin, que todo puede pasar. Lo que está claro que el gran lastre del fútbol ha sido su belenestebanización. Los periodistas (y su espejo, la audicencia) se han cargado el fútbol.

Pero oye, el post no iba de eso, iba de tomar conciencia de nuestros prejuicios y hacer algo por mejorar.

AM Editorial dijo...

Holaaa!

Está genial la analogía entre el cuerno y nuestros prejuicios. Sin embargo, ¿no crees que nos acostumbramos a ver ciertas cosas, porque siempre están ahí, y dejamos de notarlas?

Dialogar... La noche del miércoles, iba en el metro. Estaba colapsado por las "juventudes2. Cantando, gritando, golpeando las barras, sentados o recostados en el suelo... Y, al llegar a una determinada estación, se bajaron unos cuantos.

Nada más bajarse, cuatro o cinco "perroflautas" (como parece ser que los llaman en los medios de comunicación) empezaron a gritarles: "Esa mochila la he pagado yo", "Curas pederastas"... Y los otros, desde el andén, les respondían a voces: "Vaffanculo!! Vaffanculo!!"

Las puertas se cerraron y unas peregrinas increparon, desde sus asientos, a estas personas que se oponían a las JMJ.

El intercambio de opiniones fue muy revelador... A punto estuve de intervenir, pero me di cuenta de que no merecía la pena.

Sólo decir que cuando los "perroflautas" se bajaron, las peregrinas se despacharon a gusto.

Llegué a casa hastiada y asqueada...

Un abrazo!

HombreRevenido dijo...

AM Editorial, ese es el tema. Nos acostumbramos a nuestros prejuicios como el rinoceronte se acostumbra a su cuerno. No concebimos el mundo sin ellos. Y no nos damos cuenta de que son un elemento ajeno.
Alguna vez, por higiene mental, debemos hacer el ejercicio de identificarlos (no es fácil).

Vaya historia la del metro. Gracias por compartirla. Y sí, es para asquearse.
En el fondo debe de ser cómodo sentirse arropado por cualquier clase de dogma y creer que uno siempre está en el lado de los buenos.
También está cómoda la lombriz creyendo que no hay vida mejor que la de comer tierra.

Rudo Curtir dijo...

Más sonrisas y más diálogo. Qué razón tienes.

HombreRevenido dijo...

Rudo Curtir, es fácil tener razón en esto. Creo que es un mínimo común múltiplo al que llegaríamos todas las personas de buena voluntad sin dudarlo.

El problema es ponerlo en práctica, claro. Entonces vienen las dificultades.

Nana dijo...

Profe, ¿ha leído usted una novela de Juan Eslava Galán que se titula En busca del unicornio? Si la respuesta es negativa, se la recomiendo; yo me eché unas buenas risadas con ella, según recuerdo.

¿El mundial de rugby, dice usted? Uff, calle, calle, que me entran sudores y temblequeos. Por cierto, aunque probablemente usted ya lo sepa, Rudo Curtir ha llegado a la academia procedente de mi antro de iniquidad. Creí oportuno comentárselo para que se haga una idea del tipo de empollón que es. (Y muy agradecida por la mención, pardiez.)

HombreRevenido dijo...

Me la apunto, Nana. El caso es que ese libro me suena de algo y no sé de qué.

El mundial de rugby, como bien me apuntaba un amigo el otro día, será a horas intempestivas (por aquello de los cambios horarios). Da igual, lo veremos igual. Aunque espero no experimentar ese sudor y ese tembleque. Lo mío es algo casto.

Cómo no mencionar el "chessboxing". Es uno de los grandes acontecimiéntos bloguísticos del año.