martes, marzo 25, 2014

Ex - Amén

Va, me autopregunto: ¿libros que has leído a carcajadas? Dejadme que lo piense (mentira, lo trae pensado de casa)... No sé, la Biblia quizás.
No, es broma, la Biblia de pequeño me aterraba.
No estaría de más que os estirarais un poco en los comentarios y reivindicarais alguno de esos libros que os han hecho reír a carcajadas. La literatura de/con humor esta algo infravalorada ¿no os parece?

Me acordaba el otro día de un libro de esos que me hizo reír hace muchos años, aunque no era literatura exactamente. Se llamaba (si la memoria no me falla) "Antología del disparate" y su autor había ido recopilando tronchantes respuestas en exámenes auténticos.
Parece poca cosa, ya lo sé, pero a mí me funcionaba. Sin importar mi estado de ánimo del momento (y yo era un adolescente variable) a medida que iba leyendo se me iba dibujando una sonrisa que acababa, antes o después, en risa, y a partir de allí ya no podía parar, caía en un flujo de carcajadas absurdo, cuesta abajo hasta el llanto y las agujetas. Y sin haber fumado nada...

Es buen momento para poner unas imágenes que guardaba para cuando se presentara la ocasión. Así, de un plumazo, ya tenemos el post de hoy. ¿Veis qué fácil?

Empecemos por la típica tarea que debe dominar cualquier domador de polígonos:

Nombra los cuadriláteros: Bob, Sam, Tedison, Cate, Harry...

Porque cuando uno estudia matemáticas tiene que apelar al sentido común...

Expande (desarrolla)...

En muchas ocasiones hay que saber despertar la curiosidad del profesor añadiendo un poco de misterio...

El perro se comió mis deberes

Y además, las matemáticas no pueden permanecer ajenas a las problemáticas que afectan al planeta...

La morsa a perdido su casa debido al calentamiento global y ha decidido residir en mi libro de matemáticas. Me disculpo en su nombre por cualquier inconveniente causado.

A lo mejor las costumbres de la Señora Edwards tienen algo que ver:

Me gusta la Sra. Edwards. Ella es mi maestra. Me gusta cuando ella hace metanfetamina con nosotros.

De todos modos, todo (incluso la química) hay que relativizarlo. Ningún problema debe hacerte sufrir. Lo más fácil es saber decir...



Sin eufemismos. Hay que llamar a las cosas por su nombre.

Da una breve explicación del significado del término "agua dura" - Hielo

Sin dejar de lado los sentimientos, claro está.

Para nota: ¿Cuál es la fuerza más fuerte de la tierra?... El amor

Y para profundizar en los temas, no hay que olvidarse nunca de lo aprendido en la discoteca:



Las ciencias consiguen desentrañar los misterios de la naturaleza. Por ejemplo, ¿por qué cada mujer esconde una pantera en su interior?



La observación es crucial. Hace falta tener coraje para aplicar nuestro sentido crítico, tachar las opciones predefinidas y arriesgar con una respuesta menos obvia...

El diagrama de debajo ilustra... e) Las jirafas son criaturas crueles

Aunque en la obviedad también hay gran sabiduría...

Haz un dibujo de cómo te verás dentro de 100 años

Porque si dices algo cierto no pueden suspenderte...

Para cambiar de centímetros a metros... se quita centi

Y las grandes verdades de la historia son las que son. Nadie puede cambiarlas.

¿Dónde fue firmada la Declaración de Independencia Americana? - En la parte inferior


Jojojo, hay alguna muy buena.
Si algún mérito me corresponde en el post de hoy es puramente recopilatorio. La genialidad nos rodea. Con respuestas peores a estas en la Academia hemos dado dieces redondos.
Tenedlo en cuenta de cara a los exámenes de junio.


¡¡Bonus track!!


jueves, marzo 20, 2014

Bucle romántico


Mi felicidad se basa en tu felicidad.
Pero como tu felicidad se basa también en mi felicidad, voy a fingir ser feliz.
Entonces tú serás feliz. Y yo ya no tendré que fingir.

miércoles, marzo 19, 2014

Con salero


La Unión Europea prohibe las aceiteras rellenables. Decisión discutible cuanto menos. Hay razones a favor de la norma y también en contra, la principal (a mi entender) es el exceso de legislación, no sé, siempre la misma historia, matar moscas a decretazos.
Con lo que sin embargo no se ha metido nunca la UE y tiene muchísimo más delito es con los saleros. Y allí es donde sus señorías, vividores todos, chupópteros en un elevado porcentaje (100%), tendrían que meter mano.

No sé cómo será en otros países, pero en España lo que está realmente mal no son las aceiteras, lo que preocupa a la ciudadanía de a pie son los saleros.
Uno podría imaginarse líos con los azucareros, que han incorporado tecnologías del siglo XXII, casi mágicas, como este modelo que conoceréis bien...


¿Pero con los saleros? ¿cómo puede ser que hayamos puesto un mono en el espacio y no seamos capaces de manejar este asunto?

La sal fue, desde el principio de los tiempos, un bien muy valioso. Sin sal, las patatas fritas o los huevos fritos no serían lo mismo. Por eso siempre se ha dicho que derramar sal da mala suerte. A Judas Iscariote se le representa muchas veces derramando el salero en la Última Cena. Y por ese detalle nos queda claro que el tío era un brozas, no se fijaba bien en lo que hacía y así le fue...


No se ve muy bien en esta imagen, pero podéis verlo mejor en un detalle de la copia del fresco que pintó Giacomo Raffaelli.


Miles de años de tecnología (puede consultarse el completísimo informe "Divagaciones sobre formas primitivas de saleros y de objetos afines" de Fritz Krüger), pasando de los saleros rudimentarios fabricados en piel de cabrito, cuernos, calabazas, troncos...


... hasta llegar a estos modelos alemanes de pintoresca ornamentación, de la primera mitad del siglo XX.


El cambio del salero en el que todo el mundo metía la mano al salero higiénico fue un gran avance. Pero nos hemos estancado allí.


¿Qué muro invisible nos impide avanzar?
Porque, a ver, el salero convencional está muy lejos de solucionar el complejo problema del salamiento.
¿Echa sal? Sí. Para eso le han colocado sabiamente esos agujeros en la parte superior.
Si queremos evitar que la sal se humedezca y apelmace tenemos el truco de los granos de arroz. Sin embargo, para saber cuánta sal exactamente va a echar el utensilio todavía no se ha encontrado solución.

Yo reconozco que pruebo el salero en mi mano (a veces en los ojos). Agito, analizo y compruebo el caudal antes de utilizarlo. Eso es un desperdicio, una guarrada y una pérdida de tiempo, porque en el momento de la verdad el salero va a hacer lo que le apetezca. Las autoridades sanitarias nos piden que moderemos el consumo de sal en las comida y estamos completamente indefensos.
Qué rabia, joder.

¿Qué hace la UE (¡¡uueeeeeeeee!!) al respecto? Lo mismito que hace con lo de Ucrania. Marear la perdiz, verlas venir, prometer apoyo, firmar manifiestos y amenazar con sanciones. Estatuas de sal burocráticas.
Hay que reinventar los saleros. Necesitamos que haya más controles o, mejor dicho, bastaría conque se cumplieran los que ya existen. Los excesos del pasado nos han llevado a esta situación.

 Las estructuras granulares son complicadas. Lo sabes tú y lo sé yo. Pero no me creo que no hayamos conseguido dominar la sal tal y como hemos llegado a dominar al átomo. Todavía habrá quien niegue que no somos primates...
Hago un llamamiento a los ingenieros del mundo. ¡Solucionad esto ya!
(venga, que yo ya he hecho la parte difícil del asunto: escribir este post)

jueves, marzo 13, 2014

Geografía primate


Me he alejado unos días del blog y el mundo ha seguido girando, no sin dificultades. Pero tranquilos, he vuelto con menos energías que antes.
Mentiría si dijera que he estado apuntando en mi libreta temas apasionantes para la Academia.
He estado apuntando en mi libreta temas apasionantes para la Academia.

Entro en harina (metáfora). Me gusta la geografía, aunque no me gusta hablar de geografía con vosotros porque tengo la sensación de que a vosotros no os gusta que os cuente cosas sobre la geografía, aunque lo disimuláis porque sabéis cuánto me gusta a mí hablar de geografía. Esa servidumbre mutua no nos hace bien.
Descubrí la geografía en un atlas fantástico que me regalaron de pequeño.
La olvidé un tiempo cuando me di aquel golpe en la cabeza.
Sea por lo primero o por lo segundo, he preparado unos apuntes geográficos imprescindibles y poco sabidos.

Se llama Roma porque no está rodeada de picos escarpados sino de colinas romas.

Se llama París porque primero vais y no sé qué hacéis allí que a los 9 meses parís.

Se llama Venecia porque antes solían enviar allí a las más tontas.


Diréis, qué sabio es. ¿Cómo ha alcanzado ese conocimiento profundo de los mapas? Aprendí mucho sobre países y ciudades mediante 5 métodos educativos de primer nivel primate: el Mundial de fútbol, la Eurocopa, la Copa de Europa (hoy llamada Championslín), la Recopa y la Copalagüefa (hoy llamada Europalín).

Luego están las noticias truculentas, claro. Sin revoluciones naranjas, azules o fosforitas, sin guerras mundiales, ¿cómo ibais a saber vosotros dónde está Ucrania? (suponiendo que ahora lo sepáis).
Daríamos palos de ciego, desesperándonos frente al mapa de carreteras, preguntando cada pocos kilómetros...
Aunque ahora que lo pienso, con el Google Maps y el GPS todo es más sencillo.

Yo jugaba (también de cachorro) a un juego sensacional que te convertía en piloto de avión. Te mandaban a una ciudad y tenías que encontrarla. Cada ciudad tenía un imán y cuando pasabas por encima el avión aterrizaba, aunque si te equivocabas de destino pasabas de largo (ver foto de cabecera). Poníamos en juego la memoria, la intuición y el ensayo-error.
¿Acaso las relaciones personales no son un poco así?

Se pierde un avión en pleno océano Índico y la gente se divide entre los que se alarman pensando en el terrorismo y los que se acuerdan de Lost.
A mí lo que de verdad me recuerda es a mis primeros vuelos de la infancia con el "Control aéreo". A mis primeros viajes de la vida. Y me recuerda que tengo un blog y que tengo que hablar de algo, diantres. ¡De lo que sea!

Al final, el mundo es un lugar difícil pero uno acaba encontrando su lugar.
O como decía Alicia...