jueves, marzo 17, 2016

El escritor sin coartada



En 1960, año en que publica "El Hacedor", Jorge Luis Borges dictó en La Plata una conferencia maravillosa sobre James Joyce.
No sé si Joyce es el mejor escritor irlandés, pero sí sé, al menos, que de todos ellos es al que más admiro yo. Es poco, pero es algo.

En esa conferencia Borges dice algo sobre argumento, estructura y estilo que me parece notable.


Blake, en su lenguaje metafórico habla de los alcázares de plata y de oro que hay en cada minuto humano. Y Joyce pensó algo parecido. Pensó que toda la empresa de Ulises, su nostalgia, su deseo de volver a Itaca, que todo esto podía estar en el día único de Leopold Bloom.
Leopold Bloom también quiere volver a su Itaca, a su casa, y teme encontrarse con una Penélope que no le ha sido fiel. 
Como Joyce había estudiado todas las técnicas literarias y no estaba enteramente satisfecho con ninguna de ellas, se propuso ensayarlas y agotarlas en el "Ulises". Y tomó como esquema la Odisea. Es decir, cada capítulo del "Ulises" de Joyce corresponde a uno de los cantos, a una de las rapsodias de la Odisea. Y además, Joyce buscó otras analogías. Por ejemplo, cada capítulo está dedicado a un órgano del cuerpo humano. En cada capítulo prima un color. Cada capítulo sigue una técnica literaria distinta 
Hay quiénes han visto el mérito, o una de las virtudes del "Ulises", en esta técnica. Yo creo que no hay mayor mérito. Creo que Joyce lo hizo simplemente para darse ánimos para seguir escribiendo. Y creo que esta es, en general, la función de todos los argumentos y de todos los esquemas. Lo que importa es la obra. Pero el esquema, el argumento, tiene la virtud de persuadir al autor de que ya tiene algo. Es decir, Joyce, para emprender esa tarea gigantesca del "Ulises" tenía que pensar que toda ella estaba prefigurada en la Odisea. O mejor dicho, tenía que pensar que su labor consistía en adecuar a la realidad de Dublín, a principios de siglo, todas las aventuras que corre Ulises en el Mediterráneo, todas las aventuras fantásticas, con hechiceros, con cíclopes, con guerreros, con dioses. 
Creo que esto le sirvió simplemente como una ayuda, o como una supuesta ayuda, a Joyce.



Coda musical: A day in life



Magnífico, por cierto, el "Dublinés" de Alfonso Zapico.
(Premio Nacional de Cómic, 2012)

martes, marzo 15, 2016

Por amor al arte

Hay post que uno tiene que escribir. Un imperativo moral o estético nos empuja a ello. El simio frente al portátil redacta, cunple su misión y sigue adelante. Otros posts, sencillamente, apetece escribirlos y ya está.
El de hoy no me apetece nada, es bastante duro, es muy grave, por lo tanto habrá que incluirlo en la primera categoría.
Ojo que aquí hay denuncia social.
Nos ponemos serios.

¿Qué os pasa con las estatuas?

Los tordos, las palomas, las gaviotas se cagan en ellas. Mal está, pero son pájaros idiotas.
Y hay otros incidentes típicos, como cuando en Villatripas de Abajo se suplió con desparpajo por parte del vecindario la falta de monetario.
Lo que os sucede a vosotros, monos voluptuosos, ya no es normal del todo.

Las estatuas públicas son una manifestación artística de primer orden. Dotan a nuestras calles y plazas de una belleza elegante. Una belleza a veces fría, en otras ocasiones ardiente y sensual como un beso entre la nieve.



Es gratificante ver cómo un homínido con cincel y lija ha conseguido alcanzar tanta expresividad.
Deleité-monos.
Emocioné-monos.
Entusiasmé-monos.
Pero a ver... DEJEMOS A LAS ESTATUAS EN PAZ.


Por favor, no os propaséis con ellas.




Las estatuas están indefensas. Es verdad que no han dicho un tajante NO. Pero tampoco las habéis escuchado aceptar con un rotundo SÍ.

Todo está en vuestra imaginación, chicas.



A lo mejor la postura se presta a malentendidos...



Quizás malinterpretéis el vestuario. O más bien su ausencia...



O a lo mejor es que, sencillamente, estáis fatal.



Pero fatal fatal fataaaaal...





Menudo vicio tenéis, criaturas...



Os da igual ocho que ochenta...



Y vosotros, muchachos, tapaos también, porque no sé qué es peor...




Porque ni los animales se libran.




Y al final, en este clima de lujuria sin freno, ni siquiera las esculturas van a poder mantener la compostura.



viernes, marzo 11, 2016

No hay huevos, Mathias (un vuelo para la historia)

Voy a escribir sobre una de mis personas favoritas del año 1987.
Yo tenía 11 años, pero me acuerdo como si fuera ayer.

Si os pongo la foto lo reconoceréis inmediatamente.


¿Cómo? ¿que no sabéis quién es?
Madre mía, decís de mí, pero lo vuestro sí que es grave...

Mathias, que así se llamaba el muchacho, era un piloto de 18 años, con apenas 50 horas de vuelo. Como se lo tomaba muy en serio alquiló una avioneta Cessna y voló desde su Alemania Occidental natal hasta Islandia. Luego decidió volver, parando a repostar en Finlandia. Allí ya se le veía que echaba humo. Se le estaba calentando el morro al chaval.

El 28 de mayo salió de Helsinki en dirección a su siguiente destino: Estocolmo. Pero jamás llegó a Suecia. A medio camino le dio un ramalazo y se lanzó a la aventura.
Sobrevoló el mar Báltico y entró en la Unión Soviética.

Me lo imagino en su vuelo kamikaze, con la radio apagada y la risa floja. La épica sólo hubiera sido mayor con una cassette de los Chichos a todo volumen.

Volando sobre las vías férreas y a baja altura, llegó a Moscú sin ser detectado ni interceptado. Estaba en la capital de imperio soviético, el más hermético y militarizado del mundo. Le quedaba lo más difícil, aparcar.
"Mira, allí parece que hay hueco" debió de decir el joven Mathias Rust.
Pim, pam, pum, aterrizado.
A fumar.


Mathias acababa de posar su avioneta en plena Plaza Roja, justo al lado del Kremlin. Por poco no se mete en la tumba de Lenin.

Lo apresaron en seguida y, tras el juicio, fue condenado por el delito de "chulería internacional" a 4 años de trabajos forzados. Hala, a picarr piedrrra a Siberria, camarrrada...
Pero no, Matthias Rust era un hombre afortunado, acabó cumpliendo solamente un año en la mejor cárcel de Moscú.

¿Había ridiculizado ese chiflado al ejército más poderoso del mundo?
Tal vez, pero el Secretario General del PCUS no estaba demasiado preocupado.
Mijail Gorbachov se frotaba las manos. Iba a aprovechar la mala prensa del incidente para limpiar de un plumazo a Sergei Sokolov, ministro de defensa y contrario a la perestroika. Lo sustituyó por Dimitri Yazov, e inició un proceso de irreversible cambio dentro del ejército. 300 generales recibieron la patada. Por fin tenían vía libre para las reformas.


"Creí que el avión era una llave a la paz. Podría utilizarlo para construir un puente imaginario entre el este y el oeste. No hablé con nadie acerca de mi plan porque me convencieron que mi familia o amigos me pararían. La verdad es que no pensé mucho qué sucedería luego. Mi interés principal estaba en mi misión a conseguir allí y poder tomar tierra"
La historia es demencial, porque, por mucho que se empeñara después, ni Rust era un luchador por la libertad, ni nada parecido.
Pero ese Mathias de 1987 era ya un símbolo, y estaba obligado a lidiar con ello.
"El llegar a casa en Alemania fué difícil, pues hice frente a muchos focos de atención negativa de los medios. Me afectó gravemente: Perdí 10 Kg y tenía problemas de estómago. Recibí muchas amenazas de muerte. Mis padres estaban enfadados, pero les comunicaron que yo estaba en buenas condiciones. Habían estado asustados pues pensaban que los rusos me torturarían"

La sospecha de que era sencillamente un chalao con suerte queda confirmada en este otro testimonio:
"Mis problemas pasaron a la cabeza en 1989. Cada uno en Alemania hace un período del servicio obligatorio en la comunidad, y yo hacía el mío en un hospital local.Conocí a una enfermera joven y deseé invitarla a tomar un café. (...) Le pregunté si deseaba salir conmigo, pero comenzó a maldecirme y a ofenderme. Fué para mi como un apagón. Terminé por dañarla con un cuchillo que llevaba encima"

Apuñaló un poco a una enfermera. Lo típico.
Pasó unos meses en la cárcel y se terminó marchando a vivir al Caribe, donde esperemos que no apuñale a nadie más.
Queda demostrado que las grandes proezas pueden ser llevadas a cabo por imbéciles integrales.


Por cierto: Dimitri Yazov, el ministro de defensa que nombró Gorbachov, acabó siendo uno de los Odiosos Ocho que dieron el golpe de estado fallido en agosto de 1991contra el propio Gorbachov. Como para fiarse...

lunes, marzo 07, 2016

Hola, pasa pasa (Jornada de puertas abiertas)

¡Ojo que salgo en el HOLA de esta semana!



Nos recibe en su domicilio de Huesconsin el célebre HombreRevenido, adalid de la causa chimpancé y nombrado una o ninguna vez Simio más sexy de Europa.

"Tampoco hay tantos", dice entre carcajadas nuestro anfitrión.

En su despacho, muy luminoso y ventilado, vemos un piano.
Le pedimos que nos cante alguna pieza.


- Toca la que te apetezca, cualquiera de Bonnie M. me vale
- ¿Bonnie M?
- Sí, ¿no los conoces?
- Me sé "Los pajaritos".
- Va, esa mismo.

El ambiente es desenfadado y muy agradable.
Junto al atractivo chimpancé recorremos las estancias de la ya célebre Academia.


En la sala de lectura nos habla de su exótica acompañante.

"Venía con la casa. No se va ni con agua caliente. A veces me quita el sitio en el sillón y me da una rabia..."


"Otras veces se me sienta al lado... no sé... demasiado cerca ¿lo ves? No es mala cría pero da un calor..."

Nos damos una vuelta por las instalaciones de la institución escolar favorita de las pulgas.


El visitante en seguida se da cuenta de que el edificio es cosa seria. Construido con los más robustos materiales.


Se trata de una Academia de y para chimpancés. Por lo tanto la vegetación y la arboleda exterior desempeña un papel de gran relevancia.


Mens sano in corpore sano, dijo una vez un sabio que nunca salió en nuestra revista. Pero aquí el deporte no es menos importante que el estudio.
Es más importante.

Visitamos la cancha de baloncesto, lugar en el que se ejecutan los más bellos saltos, cabriolas y molinetes.


O la pista de hielo, donde juega el equipo local de hockey y se celebran los botellones.


Entramos de nuevo en el edificio principal y, al buscar un baño por nuestra cuenta, damos con una de las habitaciones más pintorescas de la casa:


La sala del dinero negro es muy luminosa y huele a billetes recién lavados.



Por fin encontramos el baño y nos damos cuenta, con estupor, de que se trata de uno de esos baños exclusivamente para monos trepadores.


Volvemos a encontrarnos con nuestro anfitrión en un comedor con moqueta de mucho pelo, como les gusta siempre a los primates.


Nos sentimos unos privilegiados por haber podido recorrer, en nombre de nuestros lectores, uno de los rincones más emblemáticos de la república del conocimiento.


Dejamos a HombreRevenido tapando su erección con un cojín, mientras la misteriosa secretaria le hace carantoñas.
El reposo del académico encuadrado en un gran instantánea que a buen seguro optará a todos los premios.

"Ya os vais ¿no?" son sus últimas palabras.

viernes, marzo 04, 2016

Aproximaciones



En los bisiestos está todo.
Con esta ambiciosa frase arranca un post imprevisible que podría ser mi tumba.

En un año solar caben 12 meses lunares, pero se quedan cortos. Con 13 meses lunares nos pasamos.
Si hacemos meses de 30 días, nos faltan 5 días.
Si sumamos esos 5 días, todavía nos faltan 5 horas y 48 minutos.
Si cada cuatro años sumamos 24 horas nos volvemos a pasar.

Si digo que os quiero mucho, me paso.
Si digo que os quiero bastante, me quedo corto.

Decía Chesterton que "el lenguaje no es un hecho científico, sino artístico; lo inventaron guerreros y cazadores, y es muy anterior a la ciencia".
El calendario también, añado yo.
Por eso surge el problema, al tener que relacionar obligatoriamente la rotación de la tierra (el día y la noche) con la traslación (el ciclo de las estaciones). Si se hubiera hecho de otra forma sería más exacto, pero inútil.

Un libro es una generalización. Ni siquera 200 o 300 páginas son capaces de reflejar exactamente lo que un escritor tenía en la mente (para bien o para mal). Por eso puede corregirse eternamente, como si fuera un organismo vivo.
Y no digamos un post. Cuántas veces la idea y el resultado difieren en casi todo.

Las palabras y los calendarios no son mapas secretos del universo. Son aproximaciones, tal vez pura ficción.

En el relato del mono cazador y recolector que somos importa poco si el mundo se creó en 6 días o en 14.000 millones de años.

Y, por suerte, el éxito de un post, como los expertos sabemos desde hace tiempo, depende únicamente de la foto.
He puesto una graciosa que, al mismo tiempo, lime asperezas con los realistas.
La última vez que me pasé de aristotélico me quemaron el coche.

jueves, marzo 03, 2016

Truncado

En los bisiestos está todo.
Con esta ambiciosa frase arranca un post imprevisible que podría ser mi tumba.

Así empieza el post que quiero escribir pero no puedo porque me duele un oído.



Cuando lo veáis terminado es que estoy recuperado y vuelvo a trepar, a saltar, a dar volteretas como un chimpancé estándar.

En los bisiestos está todo.
Ayudadme un poco, si no os importa. Que no sé todavía de qué va el post.


martes, marzo 01, 2016

Despelleje - Bisiesto Awards 2016

Parece lógico que si un mono cualquiera escribe sobre los bisiestos tenga que publicarlo el día 29 de febrero. ¡Que para eso está!
Yo, más humilde, empecé a pensar en el tema ayer y he tenido que escribir a posteriori.
Y no hubiera escrito nada si no fuera porque al pensar en ello vi grandeza, vi cosas elegantes y cosas locas y también adefesios.
Este es, por llamarlo de alguna manera, un despelleje del día bisiesto.

Planteado el tema. Vamos al lío.



Sobre la alfombra roja vemos llegar al calendario lunar. Qué adecuado adaptar los meses a los ciclos de la luna. Si algo tiene de triste nuestro actual calendario es que hemos perdido la costumbre de mirar al cielo sabiendo en qué fase se encuentra la luna. Los árabes, por ejemplo, siguen usando calendario lunar. Son estrictamente lunáticos.

Pero fijense, vestidas con chilabas media-lunares, llegan ahora los típicos desfases entre los meses lunares y el año solar. 12 fases de la luna suman 354 días. Por lo tanto, el año es más corto y las estaciones bailan. Cuando el noveno mes, el ramadán, cae en invierno muy bien, porque el sol se pone pronto. Pero si cae en verano... el horror. Sin beber,ni comer, ni tener relaciones sexuales hasta que anochezca... bueno, lo de follar a vosotros no os afectaría.

Con derroche de color, llega el año nuevo chino. Muy cómodo el kimono del año del mono. Los chinos meten un mes 13 de vez en cuando y corrigen el desfase. No saben nada los tíos, menudos son. ¡Nos comen los chinos!

Y ahí está la bella Cleopatra, legendaria felatriz que hizo que los hombres más poderosos se postraran a sus pies. Ella tendrá un papel protagonista en esta película. Luce un calendario solar típicamente egipcio. Alargadas las mangas de los meses lunares a 30 días, les suma un broche en forma de escarabajo y los epagómenos, 5 días extra a final de año. Tan ajustado es el calendario que deja muy poco a la imaginación.

Con túnica está para matarlo, pero hay que ver cómo luce el traje Julio César. Trae un calendario solar, al que añade un día extra, como le sugirieron los sabios de Egipto en los tiempos en los que retozaba con Cleopatra. Para que luego hablen mal del turismo sexual.

Pisa la alfombra roja el día bisiesto, el día 366º. Pequeño tamaño, alta costura.
Como el año solar tiene 365 días y casi 6 horas, cada cuatro años aparece el bisiesto en nuestras vidas. Los romanos lo colocaron en febrero (que en tiempos era su último mes, hasta que gracias a los simios de Aragón se cambió el calendario). Duplicaban el día 24, el sexto antes de las calendas de marzo. Día sexto repe. Bis sexto. Bisiesto.

Y rizando el rizo llega el papa Gregorio XIII, a veces pétreo e infalible, otras veces tapizado como un sofá.
En 1582 hace el último ajuste. Quita algunos bisiestos para salvar el redondeo que se había hecho.
No sobraban 6 horas cada año. Sobraban 5 horas, 48 minutos y 45,16 segundos. Esos 11 minutos de más producían un desfase mínimo que se agravaba con el paso del tiempo. Por eso también hubo que eliminar 10 días de un plumazo.
Los españoles (por una vez) fuimos a la vanguardia de ese ajuste. Otros países tardaron siglos.

Por eso Shakespeare y Cervantes murieron en la misma fecha (23 de abril de 2016) pero en días diferentes.
Por eso en la Rusia de los zares, la Revolución de Octubre fue en noviembre de 1917.