jueves, julio 28, 2016

El primer tertuliano

Si hay un oficio que ha conseguido el respeto y la admiración de la sociedad es el de tertuliano. Amenizan cualquier programa televisivo o radiofónico, arrojan luz sobre el tema más espinoso y son ejemplo diario para nuestros hijos. No todos los superhéroes llevan capa (como se dice ahora).

Pocos saben de dónde viene el término tertuliano. Yo mismo tuve que esperar a que @blancohumano (que a pesar de ser tuitero es sabio) me pusiera sobre la pista.
Se puede decir que Blanco Humano me dejó el post en bandeja. Lo aliñaremos con aceite y sal.



Quinto Septimio Florente Tertuliano nació alrededor del año 160 y fue uno de los padres de la iglesia.
Por cierto, sólo dos padres de la iglesia no han sido canonizados, Tertuliano y Orígenes. Curiosamente, los dos con los nombres más elegantes.
La canonización está sobrevalorada. Pero hubiera molado un San Tertuliano.

Su padre fue centurión del ejército romano en África. Allí creció el muchacho, con bastante calor. Cuando su padre le decía que se comiera la sopa, él le respondía "eso es lo que queréis vosotros los romanos, que nos comamos la sopa sin quejarnos". Lo cual llenaba de confusión al padre porque Testuliano, técnicamente, también era romano.

En la academia fue un alumno destacado y ningún maestro se atrevió a suspender al muchacho para no tener que soportar discusiones eternas en la revisión del examen. "Sí, la pregunta está mal, pero ¿y la esclavitud? ¿no está mal la esclavitud y nadie hace nada?" les decía.

Se convirtió al cristianismo alrededor del año 197 y, como dice Wikipedia, la frase que dedicó a ello define su personalidad: "Los cristianos se hacen, no nacen".
Aunque la Wikipedia no recoge otras frases que también dijo:
* "No hay herejía pequeña"
* "Hasta el rabo todo es diablo"
* "Dios es así"

Fue presbítero en Cartago, hasta que decidió pasarse a los montanistas. Y de allí a crear su propio papiro digital (tertulianistas.com)
Luchó contra el gnosticismo en agrios debates en los que usó su más famosa frase: "Déjame hablar, que yo a ti no te he interrumpido".

Se dio cuenta de que podía vivir el resto de su vida diciendo chorradas como elefantes:
* "Creo porque es absurdo"
* "Es cierto porque es imposible"

Y así se hizo famoso. Lo invitaban a subir a la palestra en los descansos de las luchas y el boxeo. Opinaba de todo.
Aunque precisamente eso acabó costándole la vida.
Murió sobre el año 220 (voltios) de una tontería. Se puso a hablar, a hablar, a hablar, se quedó sin saliva y se secó entero.

Ahora id al bar y contadlo. Que para eso estáis en internet aprendiendo cosas.

4 comentarios:

NáN dijo...

“Todo calzado tiene su piedra”, dijo Orígenes, convirtiéndose con ello en la peor piedra en las chanclas de Tertuliano, santo Patrón de Inda y Maruenda. Además de las tertulias, el uso de las chanclas y su no callar fueron el origen del término “bocachanclas”, que ha conseguido llegar hasta nosotros.

Cabe destacar el acierto de los canonizadores, al excluir de entre los Padres de la Iglesia precisamente a estos dos. Aunque me parece curioso, y destacable, que una religión en la que el Padre de su Fundador fue una paloma tenga ese furor por los Padres de la Iglesia, menospreciando a las Madres, que tanto bien nos habría hecho.

En fin, que tu sabiduría consigue como siempre ilustrarnos y desbocarnos.

Eso sí, con este calorcito no pienso salir al bar a hacer correr la buena nueva. Si es caso, cuando refresque... y tal como se está presentando el día eso no sucederá hasta que abran los afterhours. Yo iré sereno, como siempre, pero ¿tú crees que la gentuza que me encuentre tendrá la cabeza como para que les cuente (o cante) estas verdades?

Luxindex dijo...

Gran paradoja, HombreRevenido. A Tertuliano, que era muy listo, nunca lo canonizaron, nunca lo convirtieron en perro. Pero él canonizaba a su paso: cada vez que decía algo todos aclamaban ¡guau!

pazzos dijo...

Tertuliano era un converso tan vehemente que se apostó un huevo y la yema del otro a que podía demostrar la existencia de Dios.
Perdió.

HombreRevenido dijo...

Hace mucho calor para ilustrar, NáN. El que quiera ilustrarse que venga a casa y traiga cerveza fresca.
Menos mal que no se puso de moda lo de canonizar tertulianos...

Luxindex, ahora que lo dices, Tertuliano es un gran nombre para un perro.
Me imagino un perrazo grande, de esos que pasan de todo.

Pazzos, los conversos son los peores. No es que me alegre, pero al menos el Señor se lo llevó (y tal vez con esa intervención divina sí se ganó el derecho a existir)