miércoles, junio 28, 2006

Francés completo


La fatalidad nos dejó fuera del mundial, más o menos como siempre. Y no lo digo con amargura o resquemor, porque a todo el mundo le eliminan y los mundiales sólo los gana uno (excepto el de Corea y Japón, que fue tan ridículo que no lo ganó nadie).
Me hubiera gustado que nos hubieran regalado algo, como a los demás. Pero eso hay que ganárselo siendo más competitivo. Y esta selección es muy joven, incluso yo mismo soy muy joven (esperaré pacientemente).

Recuerdo un cable de una agencia de noticias (en 1998) que decía textualmente:
"Cada vez que se disputa un partido del Mundial, los cañones y morteros que apuntan hacia Kigali, la capital de Ruanda, dejan de tronar. Según un soldado de la ONU, esos son los únicos momentos de paz que se viven en la región”.
El fútbol es la paz ruidosa, que no se nos olvidé.

Felicitaré al rival, al pueblo francés, por su victoria. Ellos han inventado cosas realmente buenas para el hombre, cosas que compensan incluso el desaguisado de ayer.

Ahora que el mundial nos importa menos: hablemos del milenarismo.

Cualquier cosa menos trabajar. Así va el país.

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