lunes, octubre 22, 2012

El brazo fuerte




En 1969, Luchino Visconti rueda "La caída de los dioses" y Eddy Merckx gana su primer Tour de Francia. La coincidencia es banal. Pero por algún lado había que empezar este relato compuesto a partes iguales por épica wagneriana y vodevil de revista.

En el año 1999, Lance Armstrong ganó su primer Tour de Francia y comenzó un reinado que duraría 6 años más. Hoy la UCI le ha quitado esos 7 tours oficialmente. El campeón es ahora un proscrito (o un tigretón).

Me parece interesante recordar quiénes acompañaron en el podium al norteamericano en las 7 ediciones chungas: 1999- Zulle y Escartín. 2000 y 2001- Ullrich y Beloki. 2002- Beloki y Rumsas. 2003- Ullrich y Vinokourov. 2004- Klöden y Basso. 2005- Basso y Mancebo.

Sus historias son curiosas:
* Alex Zulle: En 1998 fue pillado con el carrito del helao en el Caso Festina y admitió haber tomado EPO.
* Fernando Escartín: Es el corredor de la tierra, no quiero dudar de él. Pero los que sí dudan hablan del historial de dopaje del equipo Kelme o de su médico, el Dr.Ferrari (el mismo del entramado de Armstrong).
* Jan Ullrich: Implicado en la Operación Puerto en 2006, dentro de la trama de dopaje del Dr. Eufemiano Fuentes.
* Joseba Beloki: Pillado también dentro de la Operación Puerto. Transfusiones, hormona de crecimiento, EPO, testosterona...
* Raimond Rumsas: Condenado por tráfico de sustancias dopantes y positivo por EPO.
* Alexander Vinokourov: Implicado en la Operación Puerto, trabajó con el Dr.Ferrari y acabó dando positivo por autotransfusión en 2007.
* Andreas Klöden: Fue acusado de dopaje en el caso Friburgo en 2009 y terminó reconociendo su culpa.
* Ivan Basso: Sancionado por su demostrada implicación en la trama de dopaje destapada por la Operación Puerto.
* Francisco Mancebo: Otro de los nombres que aparecían con pelos y señales en la Operación Puerto.

El panorama es desolador.
Menos mal que luego se arregló... o no.

Floyd Landis fue el ganador en 2006, pero lo perdió por la misma red de doping que se ha llevado a Armstrong por delante (él mismo terminó confesando).
La victoria pasó entonces a Pereiro, un sorprendente ciclista asmático. El salbutamol fue mano de santo para él.

El tour del 2007 iba a ganarlo Rasmussen, hasta que su propio equipo decidió expulsarlo en vista de la inminente sanción por incumplir la normativa antidopaje.
La victoria fue para Alberto Contador. Mucha controversia levantó el positivo extraño de Contador en 2010, que le costó el Tour de Francia. Menos han despertado las siglas A.C. de la Operación Puerto, o que el preparador físico de Contador esté subrayado en rojo y sancionado por el Caso Armstrong.

Levi Leipeimer, confeso de dopaje, fue tercero en 2007.
Andy Schleck, ganador de un tour de rebote, no ha dado nunca positivo, pero su hermano inseparable sí.

¿Y antes de Armstrong?

En 1998: Pantani (EPO), Ulrrich y Julich (confeso)
En 1997: Ulrrich, Virenque (sancionado por el Caso Festina) y Pantani.
En 1996: Riis (Mr.60%, por su tasa de hematocrito, confesó su dopaje con EPO), Ulrrich y Virenque.

El cortafuegos (de momento) lo marca un hombre: Miguel Induráin.
Sus 5 tours seguidos vuelven a ser la gran hazaña de la ronda francesa.

Sus rivales, sus contemporáneos, los ya nombrados: Zulle, Riis, Pantani... o los Ugrumov (explosión tardía, niveles disparatos de hematocrito), Rominger (pupilo aventajado del Dr.Ferrari) o el grupo del  Dr.Conconi: Chiapucci, Roche o Bugno, entre otros.

El médico de Induráin, el Dr. Sabino Padilla, tenía fama de ser muy amable y muy bueno con el estetoscopio. ¿Es Induráin la última frontera?

Sí.
Porque si es inocente no tiene nada de lo que preocuparse y si es culpable no tiene nada de lo que preocuparse.
Independientemente de que el dopaje en el deporte ultraprofesionalizado exija un debate muy distinto, me da la sensación de que existe la voluntad de mirar siempre hacia otro lado.

La Operación Puerto fue una chapuza a posta. La Operación Galgo pasó de largo mientras todo el mundo silbaba. Marta Domínguez es senadora y aquí no ha pasado nada.
Somos campeones de todo, que no nos quiten el único orgullo que nos queda.
Y ahora ya no hablo de ciclismo. Se entiende ¿no?.

Veo con curiosidad cómo la justicia italiana entra a destajo con las oscuridades de su fútbol y su ciclismo. Los franceses se cargan a sus figuras, desde Virenque a Karabatic (el mejor jugador del mundo de balonmano, detenido por fraude en la competición). Los yanquis, condescendientes en la guerra fría, se cargaron a Marion Jones, por ejemplo, y a todos los velocistas de Balco, ahora a Armstrong.

Aquí el brazo no aprieta. De momento los deportistas son una fantástica cortina de humo. Que dure.
Como decía aquel personaje filonazi de "La caída de los dioses" de Visconti: "fingir un asomo de legalidad ayuda a nuestros propósitos".

Brunilda (el ciclismo) se inmola en la pira funeraria del héroe Sigfrido (Lance Armstrong) y llegamos a ese final wagneriano que todos esperábamos. Lo que no queda claro qué pinta Lina Morgan interpretando a dos gemelas en "El Ocaso de los Dioses".
Mezclas modernas.

12 comentarios:

Carmen J. dijo...

Impresiona el historial. Pero no sé si acabo de entender lo que acabo de entender.

Dejemos a Induráin. Yo no dudo.

Cardo dijo...

Quizá también habría que sancionar a los que le hacían los controles a Amstrong.....¿cuántos pasó? ¿500?
En fin, a mi en realidad me dan pena los ciclistas: esfuerzos sobrehumanos, jugando con su salud por ganar y encima denostados. Son la cabeza de turco de algo que creo que pasa en todos los deportes: metámonos el máximo sin que nos pillen.Aaaaiiiinsss

Verillo dijo...

Yo creo que el problema esta cuando ya no es suficiente con el esfuerzo fisico, cuando se espera tanto de alguien, cuando se exigen tanto que ya no es suficiente...

Es una pena, pero deporte y dopaje...

Peter dijo...

A Indurain le favorece su imagen de bonachón y sus anuncios de magdalenas Martínez , frente a Amstrong altivo y anunciando gafas Oakley para bakalas .

Yo al Padilla lo tengo un poco suspenso: en esa época los oros de maraton de Antón y Fiz, los tour de Indurain.... Y luego va al athletic y pillan a Gurpegi.

Me gustaría no dudar y en mi mente quedan las etapas increíbles de Indurain y Contador saltando en los terribles Dolomitas como yo cuando bajo puertos.

Quercus dijo...

Como escribió ayer un colega en el "freisbus": Kien me iba a decir a mi ke algun día iba a haber ganado los mismos Tours ke Amstrong.

HombreRevenido dijo...

C.Jiménez, yo tampoco quiero dudar. Pero cada vez está más claro que el dopaje no es la excepción, sino la norma. Visto lo visto ya no tiene sentido escandalizarse, mejor buscar soluciones realistas.

Cardo, estoy contigo. El esfuerzo del ciclista hay que alabarlo siempre, pero la hipocresía social de pensar que eso puede hacerse sin tomar nada tiene que acabarse.
Y sí, es totalmente injusto que se ceben con los ciclistas, dejando a otros deportes sin vigilancia.
Un ciclista pasa muchos controles de sangre en una temporada. Un futbolista ninguno en toda su carrera. La comparación es tremenda.

Verillo, esa necesidad de ir cada vez más lejos y más rápido es deshumanizadora. Y lleva a lo que lleva, claro.

Peter, nadie hace un caballo de carreras dopando a un burro. Armstrong era un deportista increíble, con una historia de superación fascinante. Pero para ser el mejor tuvo que doparse.
Otros, más bonachones y más españoles, posiblemente tuvieron que pasar por el aro para demostrar su potencial.
Triste, porque el Ciclismo (con mayúsculas) es el deporte más épico e inspirador.

Quercus, jeje, además sin tener que pegarse ninguna paliza en los Alpes o los Pirineos. La mitad de las etapas durmiendo la siesta en el sofá.

Mara dijo...

Indurain ha sido el más grande, le quiten o no los títulos a Amstrong...
Es vergonzoso!!!
Ahora entiendo porque nunca he conseguido clasificarme para nada en ciclismo:
1.- Vas toos chutaos.
2.- Nunca lo he intentado.
Un beso

Espartaco dijo...

Una entrada excelente, de otro corte al acostumbrado de igual o mejor calidad. Enhorabuena.

nhtg dijo...

Una cosa,

si van todos dopados, entonces el que gana ganaría igual si ninguno fuera dopado ¿no? Es decir, si el dopaje fuera legal, ganaría el mejor igualmente, pues todos se doparían parecido. Según tu entrada, Amstrong más o menos se merecería los tours igual...

HombreRevenido dijo...

Mara, en realidad, las tardes de ciclismo con Induráin, Pantini, Armstrong o Contador no nos las va a quitar nadie. Las disfrutamos y ahí se quedarán en nuestra retina para siempre.

Gracias, Espartaco, es un tema difícil. Tengo sentimientos encontrados (sobre todo con los esforzados ciclistas).

Nhtg, sin duda.
El problema del dopaje es que es peligroso para la salud, nunca puede ser un requisito obligatorio. Esa es la trampa.

De todos modos, si nos aplicamos la misma vara de medir que se aplica a los ciclistas... todos nos dopamos un poco en nuestra vida diaria y nadie nos reprocha nada.

Alejandro dijo...

Empiezo aplaudiendo y luego ya comento. Gran entrada, maestro.

Del caso de Armstrong lo peor para mí es la hipocresía y la falsedad con la que todo el mundo se ha movido. Lance hizo trampa, eso nos lo imaginábamos todos pero no era demostrable. Mientras tanto, Nike se inflaba a vender maillots y entraba en un mercado en el que era una desconocida. El Tour cosechaba audiencias millonarias y vendía sus derechos de la misma forma.

El tema es que los que podían aguantarle la rueda mínimamente iban igual (salvo tu paisano que tampoco ha salido nunca retratado) y los que vienen después también parecen ir relacionados con gente muy "puesta" en el tema.

Por mucho dopping, el esfuerzo hay que aplaudírselo siempre, subir siete puertos de montaña es inhumano te tomes lo que te tomes.

El tema también es que Lance era un tío prepotente y caía mal, al contrario que Indurain que no dudaba en dejar ganar etapas a quien le echara una mano a ganar el Tour a él.

Bueno, me he enrollado un poco pero es que el tema da para eso y más.

Abrazos.

HombreRevenido dijo...

Gracias, Alejandro.

Posiblemente tengas razón y la hipocresía es lo peor de este caso. No difiere demasiado de la que observamos en otros campos de la vida. A lo mejor eso es lo que realmente se nos da bien como especie.

Subir siete puertos es un infierno hasta con el coche. Imagínate en bici. Mis respetos, siempre, tomen lo que tomen.